¿Imaginaste en algún momento empatizar con un espectro fantasmal? La cinta tailandesa Shutter, dirigida por los directores Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom, ofrece algo más allá que unos sustos y deja la incógnita de sí tú dolor de espalda podría ser por algo más que un simple malestar físico.

Shutter, que tuvo un exitoso estreno en salas mexicanas el 21 de abril de 2006 y dos años después se estrenó la versión estadounidense bajo el mismo nombre, nos presenta a Jane (Natthaweeranuch Thongmee) y Tun (Ananda Everingham) una pareja que, después de haber asistido a una fiesta junto con sus amigos, de regreso a casa, atropellan accidentalmente a una mujer. Para evitar problemas legales, Tun prohíbe a Jane bajar del auto y  terminan por abandonar el sitio. Después del accidente ocurrido, la vida de cada uno de los protagonistas cambia estrepitosamente.

Los dos amigos que esa noche de fiesta compartieron alegremente la pareja, deciden sin más; sin advertencia ni aviso, terminar con su vida. 

Entretanto, Tun consternado por la muerte de sus amigos trata de llevar su vida lo más calmo posible, Jane comienza a notar algunas señales. Mismas que percibe de una en una por medio de las fotografías que Tun toma y un día que su novio le encarga recoger unas fotografías en el cuarto de revelado, cae en cuenta. En cada foto capturada, aparece siempre el mismo espectro parecida a la mujer de la noche que Jane recuerda con tanto terror. Una señal más le será presentada como balde de agua fría cuando descubre unos rollos fotográficos detrás de una estantería en el apartamento que compartía con Tun y al revelarlos, exige explicaciones a Tun y él sin alternativa, le confiesa la trágica verdad. La chica del accidente era Natre, una compañera de la universidad de Tun, chica de la que tanto Tun como sus amigos, ahora muertos, habían abusado sexualmente y la evidencia habían sido los rollos que Jane, por casualidad, encontró.

En este punto, con dudas resueltas y verdades expuestas, la pareja se pregunta sí la próxima posible víctima de Natre sería Tun, pues a cada foto revelada a la luz, estaba cada vez más cerca de él. 

Natre no se la deja fácil pues decide torturarlo en vida. Ella se aloja encima de sus hombros - razón por la que Tun presenta terribles dolores de espalda -, posiblemente como manera de manifestar que sin importar qué, Natre está presente.

A lo largo de la cinta se muestran dos ocasiones tomas en las que dos mantis religiosas están peleando. Se dice que hace muchos años las mantis eran muy respetadas por los samurais debido a su gran valor y habilidad en combate, ya que éstos animales al pelear nunca atacan al menos de que estén seguros de que su ataque será efectivo. Shutter toma el símbolo de la mantis haciendo referencia a la chica, dándole al espectador un aviso de lo que está por venir y de cómo la venganza de Natre será efectuada con éxito.

Shutter te mantiene al filo del asiento con tanta tensión de por medio, sin olvidar los jumpscares cada vez que el espectro se hace presente en pantalla sin resultar molesto o hartante, sino más bien puntual. Cabe señalar que sin ser precisamente explícita, debido a la naturaleza del subtexto, Shutter no se recomienda a personas sensibles.