ABIGAIL: Sacar provecho de tus desventajas
POR: FERNANDA LOZADA
19-04-2024 20:18:00
Recién llega a salas la nueva propuesta de terror, Abigail; una película hollywoodense que sabe que es muy difícil hacer cine de género y más con las grandes corporaciones y es por eso que se decide a sacar provecho de sus desventajas.
El género de terror en el cine ha tenido grandes fracasos últimamente, entregas que en vez de horrorizar se acercaron más a la comedia, fallos en su guion, actuaciones, dirección e incluso hasta en sus efectos han llevado al desprestigio a estas películas pero esta vez la producción de ABIGAIL vio una oportunidad en el defecto y se aventuró a vender esta cinta de género combinada con una comedia negra que la salva de una seriedad inconseguible.
La premisa de una pequeña bailarina de ballet que resulta ser una vampira suena como algo que además que ya hemos visto podría estar destinada a fracasar después de las muchas aproximaciones que hemos tenido al vampirismo moderno, pero los guionistas deciden jugar con eso a su favor e incluso mofarse un poco de todas las construcciones y convenciones del género como tal. A través de un grupo de personajes totalmente clásicos nos adentramos en la trama, riendo desde los primeros minutos de la película al darnos cuenta que están sobre explotando los clichés de los participantes en lo que parece un secuestro común y corriente, la rubia “bimbo”, el hombre malencarado con un pasado turbio, la mujer latina fuerte pero sensible, el chico que fuma marihuana y otros que hemos visto antes.
El personaje que le da título a la película viene a darle un giro a la historia y aunque se nos advierte sobre lo que pasará desde el trailer, la construcción de la tensión es muy buena pues aunque estamos listos para ver a la pequeña chupasangre, antes de hacerlo propiamente se construye una expectativa muy alta desde que vemos lo que es capaz de hacer al ver los restos de sus ataques, la niña parece ser tremendamente despiadada y violenta, decapitando a sus víctimas y generando una cuenta presumiblemente alta en el costo solamente de los galones y galones de sangre que debieron utilizarse para rodar la cinta.
La clasificación que se le otorgó debe estar totalmente basada en lo gráfica que puede llegar a ser, sin embargo, antes de entrar a la sala se está consciente de qué esperar aunque lo que cambia aquí y algo que se debe advertir es que los grandes fanáticos del terror, aquellos estudiosos del género van a salir molestos o decepcionados, pues, si bien la película representa una reinterpretación de grandes clásicos como Drácula y se apega a muchos de los aspectos universales, ABIGAIL es una comedia negra de terror pero al fin y al cabo comedia.
Con esta conclusión no se demerita a la película, al contrario, es de aplaudirse que hayan tenido en cuenta que una producción así de comercial no puede jugar a ser pretenciosa o tratar de volverse un clásico de culto porque no es lo que sus distribuidoras buscan, no pretenden hacer cine “underground” de bajo presupuesto o apostar a directores como Jordan Peele o Ari Aster y el ejemplo de fracaso en taquilla con su película Beau is afraid.
La dirección de ABIGAIL consigue el tono perfecto satírico pero sin dejar de lado los clásicos “jump scares” o las escenas de apreciación al departamento de efectos, además tiene sin lugar a dudas varias secuencias que son visualmente muy bellas y dramáticas aportando así al lado de la carga del terror.
Podríamos resumir mucho en el hecho de que ABIGAIL hace referencia a grandes como Bram Stoker pero también a Twilight.
Recién llega a salas la nueva propuesta de terror, Abigail; una película hollywoodense que sabe que es muy difícil hacer cine de género y más con las grandes corporaciones y es por eso que se decide a sacar provecho de sus desventajas.
El género de terror en el cine ha tenido grandes fracasos últimamente, entregas que en vez de horrorizar se acercaron más a la comedia, fallos en su guion, actuaciones, dirección e incluso hasta en sus efectos han llevado al desprestigio a estas películas pero esta vez la producción de ABIGAIL vio una oportunidad en el defecto y se aventuró a vender esta cinta de género combinada con una comedia negra que la salva de una seriedad inconseguible.
La premisa de una pequeña bailarina de ballet que resulta ser una vampira suena como algo que además que ya hemos visto podría estar destinada a fracasar después de las muchas aproximaciones que hemos tenido al vampirismo moderno, pero los guionistas deciden jugar con eso a su favor e incluso mofarse un poco de todas las construcciones y convenciones del género como tal. A través de un grupo de personajes totalmente clásicos nos adentramos en la trama, riendo desde los primeros minutos de la película al darnos cuenta que están sobre explotando los clichés de los participantes en lo que parece un secuestro común y corriente, la rubia “bimbo”, el hombre malencarado con un pasado turbio, la mujer latina fuerte pero sensible, el chico que fuma marihuana y otros que hemos visto antes.
El personaje que le da título a la película viene a darle un giro a la historia y aunque se nos advierte sobre lo que pasará desde el trailer, la construcción de la tensión es muy buena pues aunque estamos listos para ver a la pequeña chupasangre, antes de hacerlo propiamente se construye una expectativa muy alta desde que vemos lo que es capaz de hacer al ver los restos de sus ataques, la niña parece ser tremendamente despiadada y violenta, decapitando a sus víctimas y generando una cuenta presumiblemente alta en el costo solamente de los galones y galones de sangre que debieron utilizarse para rodar la cinta.
La clasificación que se le otorgó debe estar totalmente basada en lo gráfica que puede llegar a ser, sin embargo, antes de entrar a la sala se está consciente de qué esperar aunque lo que cambia aquí y algo que se debe advertir es que los grandes fanáticos del terror, aquellos estudiosos del género van a salir molestos o decepcionados, pues, si bien la película representa una reinterpretación de grandes clásicos como Drácula y se apega a muchos de los aspectos universales, ABIGAIL es una comedia negra de terror pero al fin y al cabo comedia.
Con esta conclusión no se demerita a la película, al contrario, es de aplaudirse que hayan tenido en cuenta que una producción así de comercial no puede jugar a ser pretenciosa o tratar de volverse un clásico de culto porque no es lo que sus distribuidoras buscan, no pretenden hacer cine “underground” de bajo presupuesto o apostar a directores como Jordan Peele o Ari Aster y el ejemplo de fracaso en taquilla con su película Beau is afraid.
La dirección de ABIGAIL consigue el tono perfecto satírico pero sin dejar de lado los clásicos “jump scares” o las escenas de apreciación al departamento de efectos, además tiene sin lugar a dudas varias secuencias que son visualmente muy bellas y dramáticas aportando así al lado de la carga del terror.
Podríamos resumir mucho en el hecho de que ABIGAIL hace referencia a grandes como Bram Stoker pero también a Twilight.