Blondi, para ver mientras la vida transcurre
POR: ALEX VANSS
02-06-2023 11:49:21
La vida transcurre, transitamos por ella entre amores, miedos, seres queridos y equivocaciones, que si lo pensamos bien, nos proveen experiencia, la vida transcurre y sin darnos cuenta ocurren miles de momentos que integran nuestra existencia, tal vez me leo algo filosófico pero es difícil explicar lo que me provocó Blondi, ópera prima de la también actriz Dolores Fonzi.
Amar a tus hijos por encima de todo, de forma incondicional y sin más, es algo que no he experimentado porque no soy padre, pero amar a otra persona, ya sea tu pareja, tus padres, sobrinos o amigos, es algo difícil de explicar con palabras, se pueden establecer procesos químicos o físicos, lo cierto es que lo hacemos y lo demostramos con hechos.
Eso es algo que vemos en Blondi, en donde conocemos a una mujer joven que es madre soltera, con una relación más cercana a la amistad con su hijo que a lo que conocemos como maternidad.
Blondi también es hija, hija de una mujer fuerte pero jovial, que demuestra una entereza y dureza, como las abuelas de antaño, pero que es más, mucho más sensible de lo que aparenta pero que obvio lo oculta porque, pues así se educó a una generación.
Blondi también es hermana, hermana de una mujer que está en crisis ¿por qué? Podemos hacer un mil conjeturas de ello, lo cierto es que está en crisis porque es un ser humano y qué somos los seres humanos sino una continúa crisis.
En todo este marco Blondi se desenvuelve, discute por estafas piramidales, lo mismo que se preocupa por su hijo, se va de fiesta o ayuda a su hermana con su maternidad.
No, Blondi no la han tenido fácil en su vida como mujer, como madre, pero Dolores Fonzi, quien encarna a Blondi, no se enfoca en relatarnos una historia llena de drama, tragedia, autocompasión o victimismo.
Dolores dibuja a una mujer compleja, una mujer que ama profundamente a su hijo pero que es también independiente, una mujer que se ha hecho gracias a sus errores y aciertos, una mujer que así como puede ser comprensiva y liberal, es firme y le gusta la honestidad.
Pero lo más genial de Blondi, la película, es que Dolores muestra estas características a través de lo cotidiano, porque, quién no se ha preguntado, mientras viaja en el transporte, si vale la pena madrugar o atorado en el tránsito duda si sus decisiones han traído cosas buenas, y es que el cotidiano esconde enigmas que no requieren de un evento dramático para reafirmarnos o cuestionarnos, todo eso puede suceder mientras esperas la luz verde en el semáforo.
Ahí está la belleza de Blondi, su encanto, ese es el acierto de Dolores, quien nos entrega una película sencilla, que se disfruta pero también confronta, una película que te pone de buenas y si eso no es suficiente, lo acompaña de un soundtrack que no tiene desperdicio.
La vida transcurre, transitamos por ella entre amores, miedos, seres queridos y equivocaciones, que si lo pensamos bien, nos proveen experiencia, la vida transcurre y sin darnos cuenta ocurren miles de momentos que integran nuestra existencia, tal vez me leo algo filosófico pero es difícil explicar lo que me provocó Blondi, ópera prima de la también actriz Dolores Fonzi.
Amar a tus hijos por encima de todo, de forma incondicional y sin más, es algo que no he experimentado porque no soy padre, pero amar a otra persona, ya sea tu pareja, tus padres, sobrinos o amigos, es algo difícil de explicar con palabras, se pueden establecer procesos químicos o físicos, lo cierto es que lo hacemos y lo demostramos con hechos.
Eso es algo que vemos en Blondi, en donde conocemos a una mujer joven que es madre soltera, con una relación más cercana a la amistad con su hijo que a lo que conocemos como maternidad.
Blondi también es hija, hija de una mujer fuerte pero jovial, que demuestra una entereza y dureza, como las abuelas de antaño, pero que es más, mucho más sensible de lo que aparenta pero que obvio lo oculta porque, pues así se educó a una generación.
Blondi también es hermana, hermana de una mujer que está en crisis ¿por qué? Podemos hacer un mil conjeturas de ello, lo cierto es que está en crisis porque es un ser humano y qué somos los seres humanos sino una continúa crisis.
En todo este marco Blondi se desenvuelve, discute por estafas piramidales, lo mismo que se preocupa por su hijo, se va de fiesta o ayuda a su hermana con su maternidad.
No, Blondi no la han tenido fácil en su vida como mujer, como madre, pero Dolores Fonzi, quien encarna a Blondi, no se enfoca en relatarnos una historia llena de drama, tragedia, autocompasión o victimismo.
Dolores dibuja a una mujer compleja, una mujer que ama profundamente a su hijo pero que es también independiente, una mujer que se ha hecho gracias a sus errores y aciertos, una mujer que así como puede ser comprensiva y liberal, es firme y le gusta la honestidad.
Pero lo más genial de Blondi, la película, es que Dolores muestra estas características a través de lo cotidiano, porque, quién no se ha preguntado, mientras viaja en el transporte, si vale la pena madrugar o atorado en el tránsito duda si sus decisiones han traído cosas buenas, y es que el cotidiano esconde enigmas que no requieren de un evento dramático para reafirmarnos o cuestionarnos, todo eso puede suceder mientras esperas la luz verde en el semáforo.
Ahí está la belleza de Blondi, su encanto, ese es el acierto de Dolores, quien nos entrega una película sencilla, que se disfruta pero también confronta, una película que te pone de buenas y si eso no es suficiente, lo acompaña de un soundtrack que no tiene desperdicio.