Como parte de la selección del Tour de Cine Francés está El Sr. Blake, a sus órdenes (Complètement Cramè), una película de comedia dramática que tiene todos los elementos para ser memorable y súper disfrutable con la historia de un hombre desencantado de la vida después de la muerte de su esposa que recurre al pasado para encontrar un presente.

Con un John Malkovich en un papel protagónico hiper carismático conocemos a Andrew Blake, un hombre viudo que vuelve al lugar donde conoció a su esposa, una mujer francesa a la que pretendía dar clases de inglés antes de enamorarse profundamente.

Este británico permaneció en Francia desde su matrimonio y ahora retorna a la finca donde todo inició, ahora renta habitaciones como un hostal, sin embargo, la dueña está en serios problemas económicos y lucha para mantener la hacienda a flote, por lo que mantiene escasas personas en servicio y se cuestiona si realmente vale la pena seguir presidiendo tal propiedad.

Por azares del destino, Andrew encuentra un anuncio en línea acerca de la renta de habitaciones y decide ir para revivir sus memorias, la situación comienza a tomar forma cuando descubrimos que el aviso del cuarto era un error, apenas un preliminar de lo que podría ser el letrero para anunciar la estancia si se llegara a decidir que el proyecto se llevaría a cabo.

El personaje de Malkovich es recibido como si fuera un candidato a trabajador en vez de un huésped y la comedia se desarrolla a través de este mal entendido que desemboca en una lección y muestra de que la vida puede continuar después de un evento que parece marcar el final de todo, que las personas que podemos encontrar en el camino, las enseñanzas que todavía quedan por adquirir, los sentimientos por experimentar y muchas cosas más que pueden sorprendernos en los lugares y situaciones menos esperadas.

Los pocos personajes de la historia están escritos de manera que tienen un arco claro y se involucran directamente con el protagonista volviéndolo un punto clave en su desarrollo, desde aquel que aparece solo un par de veces en pantalla hasta el gatito mascota que aporta muchísima ternura a la cinta.

La comedia está a un nivel superior, desde su guion es obvio que las bromas superan la barrera del lenguaje y están destinadas a cualquier público, aprovecha la ya conocida “rivalidad” entre británicos y franceses para ensalzar las bufonadas pero al mismo tiempo para desmentir su enemistad.

El Sr. Blake, a sus órdenes (Complètement cramé) es una película bonita y divertida, demuestra de una forma muy tierna y nostálgica que siempre hay algo esperándonos, que somos más de lo que pensamos y sobre todo que los amigos se encuentran de formas inesperadas y en ocasiones muy graciosas.