CLOSE: cuando la burbuja de la intimidad se pulveriza
POR: ORIANNA PAZ
02-03-2023 13:30:58
Hay películas que conocen, que saben cómo llegar directo al corazón, sin escalas, sin desvíos y conmovernos en nuestros sentimientos más hondos, con sensibilidad, afecto y ternura y ese es el caso de Close (Bélgica, Países Bajos, Francia, 2022) segundo largometraje del joven realizador belga Lukas Dhont, nominado al Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional y ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2022, entre más de una decena de reconocimientos internacionales.
Dhont parte de una historia sencilla y universal para llevarnos a ese mundo tan íntimo, tierno y especial de un par de niños, Remi y Léo, en sus 13 años, a punto de convertirse en adolescentes. Ambos son mejores amigos, hacen todo juntos, se cuentan sus miedos más ocultos, sus secretos, sus inseguridades y comparten una bella complicidad, así como un cariño inmenso el uno por el otro. Sus días transcurren entre carreras en bicicleta, risas entre los pastizales o bien durmiendo juntos en casa de sus familias que son también como una sola.
Sin embargo, el verano llega a su fin y con él ese hermoso mundo de dos comienza a fracturarse cuando entran al nuevo curso escolar (seguramente lo que equivale al nivel secundaria) y su relación es juzgada por varios de sus compañeros que ven en ella una posible tendencia homosexual, simplemente por su nivel de cercanía, confianza y cariño. A Remi parece no importarle, pero Léo se siente muy incómodo con los comentarios de los demás y comienza a distanciarse de Remi, lo que tendrá consecuencias devastadoras.
Lo más sobresaliente de Close, es cómo construye esa amistad tan honesta y auténtica, tan libre e inocente que seguramente muchos de nosotros experimentamos cuando niños, que parece inquebrantable y cómo se contamina y se rompe una vez que tiene contacto con la sociedad, una sociedad inquisidora que vigila y castiga todo aquello que le resulta extraño o fuera de sus cánones de normalidad. De igual forma, Dhont logra retratar con fidelidad la presión social que comienza a sentir Léo y sus ganas de pertenecer al grupo, de ser popular y aceptado por los otros, aunque tenga que sacrificar la relación con su mejor amigo, no obstante, Remi sufre y su dolor es tan grande que lo sobrepasa, simplemente no entiende porqué su amigo lo ha abandonado y no sabe cómo gestionarlo.
En cierta medida, el conflicto es muy similar al que presenta Los espíritus de la isla, de Martin Mcdonaugh, y cómo una ruptura de una amistad puede ser mucho más terrible que una amorosa y en este caso mucho más porque estamos hablando de niños, cuyos sentimientos parecen potenciarse y maximizarse a niveles muy altos, sobre todo en sus angustias, sus miedos y sus tristezas.
Las actuaciones de ambos jóvenes protagonistas: Gustav De Waele (Remi) y Eden Dambrine (Léo) son absolutamente deslumbrantes, sobre todo por parte Dambrine, quien da vida a Léo, ya que él es quien lleva el peso de la trama, pues la película se centra en su punto de vista y en lo que experimenta al tener que lidiar con algo tan desgarrador y para lo que nadie está preparado como lo es el duelo. Dambrine alcanza a su corta edad una notable habilidad para interpretar a un personaje contenido, que lleva dentro un dolor y una culpa tan grandes que no sabe cómo manejar y logra conmover al espectador a veces con sólo un gesto o una mirada, a través de silencios que desarman y acentúan el drama con emociones muy sinceras y emotivas.
Visualmente es también una maravilla, con una fotografía vibrante y colorida, que retrata la vida rural de los campos de flores, ya que la familia de Léo se dedica al plantío, recolección y venta de flores, mientras que el lenguaje cinematográfico es muy cercano y personal, con primeros planos de los personajes, cámara en mano, lo que aporta más naturalidad y veracidad y ritmo a la historia.
Close es una de esas películas que tocan el alma, que nos hace reflexionar acerca de la identidad, de la pertenencia, de la confusión de los sentimientos y los primeros amores desde una delicada sensibilidad, al tiempo que nos transporta a esos bellos días de inocencia infantil pero también a esos golpes de la vida que nos hacen madurar a veces demasiado pronto.
Hay películas que conocen, que saben cómo llegar directo al corazón, sin escalas, sin desvíos y conmovernos en nuestros sentimientos más hondos, con sensibilidad, afecto y ternura y ese es el caso de Close (Bélgica, Países Bajos, Francia, 2022) segundo largometraje del joven realizador belga Lukas Dhont, nominado al Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional y ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2022, entre más de una decena de reconocimientos internacionales.
Dhont parte de una historia sencilla y universal para llevarnos a ese mundo tan íntimo, tierno y especial de un par de niños, Remi y Léo, en sus 13 años, a punto de convertirse en adolescentes. Ambos son mejores amigos, hacen todo juntos, se cuentan sus miedos más ocultos, sus secretos, sus inseguridades y comparten una bella complicidad, así como un cariño inmenso el uno por el otro. Sus días transcurren entre carreras en bicicleta, risas entre los pastizales o bien durmiendo juntos en casa de sus familias que son también como una sola.
Sin embargo, el verano llega a su fin y con él ese hermoso mundo de dos comienza a fracturarse cuando entran al nuevo curso escolar (seguramente lo que equivale al nivel secundaria) y su relación es juzgada por varios de sus compañeros que ven en ella una posible tendencia homosexual, simplemente por su nivel de cercanía, confianza y cariño. A Remi parece no importarle, pero Léo se siente muy incómodo con los comentarios de los demás y comienza a distanciarse de Remi, lo que tendrá consecuencias devastadoras.
Lo más sobresaliente de Close, es cómo construye esa amistad tan honesta y auténtica, tan libre e inocente que seguramente muchos de nosotros experimentamos cuando niños, que parece inquebrantable y cómo se contamina y se rompe una vez que tiene contacto con la sociedad, una sociedad inquisidora que vigila y castiga todo aquello que le resulta extraño o fuera de sus cánones de normalidad. De igual forma, Dhont logra retratar con fidelidad la presión social que comienza a sentir Léo y sus ganas de pertenecer al grupo, de ser popular y aceptado por los otros, aunque tenga que sacrificar la relación con su mejor amigo, no obstante, Remi sufre y su dolor es tan grande que lo sobrepasa, simplemente no entiende porqué su amigo lo ha abandonado y no sabe cómo gestionarlo.
En cierta medida, el conflicto es muy similar al que presenta Los espíritus de la isla, de Martin Mcdonaugh, y cómo una ruptura de una amistad puede ser mucho más terrible que una amorosa y en este caso mucho más porque estamos hablando de niños, cuyos sentimientos parecen potenciarse y maximizarse a niveles muy altos, sobre todo en sus angustias, sus miedos y sus tristezas.
Las actuaciones de ambos jóvenes protagonistas: Gustav De Waele (Remi) y Eden Dambrine (Léo) son absolutamente deslumbrantes, sobre todo por parte Dambrine, quien da vida a Léo, ya que él es quien lleva el peso de la trama, pues la película se centra en su punto de vista y en lo que experimenta al tener que lidiar con algo tan desgarrador y para lo que nadie está preparado como lo es el duelo. Dambrine alcanza a su corta edad una notable habilidad para interpretar a un personaje contenido, que lleva dentro un dolor y una culpa tan grandes que no sabe cómo manejar y logra conmover al espectador a veces con sólo un gesto o una mirada, a través de silencios que desarman y acentúan el drama con emociones muy sinceras y emotivas.
Visualmente es también una maravilla, con una fotografía vibrante y colorida, que retrata la vida rural de los campos de flores, ya que la familia de Léo se dedica al plantío, recolección y venta de flores, mientras que el lenguaje cinematográfico es muy cercano y personal, con primeros planos de los personajes, cámara en mano, lo que aporta más naturalidad y veracidad y ritmo a la historia.
Close es una de esas películas que tocan el alma, que nos hace reflexionar acerca de la identidad, de la pertenencia, de la confusión de los sentimientos y los primeros amores desde una delicada sensibilidad, al tiempo que nos transporta a esos bellos días de inocencia infantil pero también a esos golpes de la vida que nos hacen madurar a veces demasiado pronto.