Vigilante: 657 Boulevard de Westfield, una casa con muchas vidas
POR: THALÍA BALLESTEROS
31-10-2022 15:52:40
Imagínate encontrar la casa de tus sueños: una enorme y hermosa mansión con piscina, amplios espacios verdes y grandes árboles. Muchas habitaciones para cada uno de tus hijos. Sin embargo, no todo es perfecto. Esos sueños a futuro y planes que visualizabas en ella, se vuelven imposibles. Todo a raíz de que encuentras en tu buzón una escalofriante carta, firmada por… “El Vigilante”.
Netflix, de la mano de Ryan Murphy, ha revivido esta historia, basada en hechos reales, de una pareja con sus dos hijos que llegaron a vivir al 657 Boulevard de Westfield, Nueva Jersey.
Pensando que tendrían una vida tranquila y plena, se sorprenden al recibir, de manera masiva, cartas de un tal “Vigilante”. Sus palabras solo causaban terror y miedo al leerse, lo cual fue suficiente para huir de esta mansión.
Claro que, a pesar de ser una historia real, la ficción puede jugar más con el terror psicológico y es lo que se logró en esta serie.
Protagonizada por Naomi Watts y Bobby Cannavale, la trama gira en torno a "una familia que se muda a la casa de sus sueños, pero pronto descubre que ha heredado una verdadera pesadilla". Sin embargo, al poco tiempo de mudarse, la pareja comienza a recibir una serie de cartas misteriosas por parte de una persona que dice estar vigilando tanto a la casa como a ellos. A partir de ese momento, todos los vecinos se vuelven sospechosos y el matrimonio se propone descubrir quién es este vigilante que los acecha.
Los vecinos no pasan desapercibidos, Jasper (Terry Kinney) y Pearl Winslow (Mia Farrow) son reales. En la serie son los primeros que conocen y sí dan bastante miedo, soltando comentarios como el número de huesos de un bebé humano.
Los personajes de Mitch (Richard Kind) y Mo (Margo Martindale) también se basan en personas reales. Una pareja que se sienta con sillas y binoculares a observar a los nuevos inquilinos. Nada que nos gustaría ver en nuestros vecinos.
Dentro de la casa, se enciende la música, se abre la llave del agua, se escuchan ruidos y, para darle un toque aún más terrorífico, hay un elevador montaplatos (elemento muy usado en siglos pasados). Imagina no saber qué vas a encontrar en él, al escuchar que va subiendo y nadie de tu familia ha puesto algo.
Las cartas juegan una parte importante de vivir asustado.
Si sigo, entraré en “spoilers”, así que te dejo esta recomendación, bajo tu propio riesgo, de lo que este “thriller” psicológico provocará en estas noches de octubre, ya muy cerca de Halloween.
The Hollywood Reporter ha revelado que los Broaddus pidieron a Netflix que todos los nombres cambiaran y la familia fuera físicamente diferente a la suya. Además, también incidieron que la casa ficticia podría arder hasta sus cimientos, si así lo consideraban los creadores. Un odio visceral por una vivienda que provocó algunas de sus peores pesadillas.
Le doy 4 Thalíestrellas. Aún con algunas partes ficticias, sigue siendo una historia basada en hechos reales, en la locura de algunas personas, en el suspenso de un nuevo hogar y de los vecinos no tan amables que te puedes topar en tu vida.
Imagínate encontrar la casa de tus sueños: una enorme y hermosa mansión con piscina, amplios espacios verdes y grandes árboles. Muchas habitaciones para cada uno de tus hijos. Sin embargo, no todo es perfecto. Esos sueños a futuro y planes que visualizabas en ella, se vuelven imposibles. Todo a raíz de que encuentras en tu buzón una escalofriante carta, firmada por… “El Vigilante”.
Netflix, de la mano de Ryan Murphy, ha revivido esta historia, basada en hechos reales, de una pareja con sus dos hijos que llegaron a vivir al 657 Boulevard de Westfield, Nueva Jersey.
Pensando que tendrían una vida tranquila y plena, se sorprenden al recibir, de manera masiva, cartas de un tal “Vigilante”. Sus palabras solo causaban terror y miedo al leerse, lo cual fue suficiente para huir de esta mansión.
Claro que, a pesar de ser una historia real, la ficción puede jugar más con el terror psicológico y es lo que se logró en esta serie.
Protagonizada por Naomi Watts y Bobby Cannavale, la trama gira en torno a "una familia que se muda a la casa de sus sueños, pero pronto descubre que ha heredado una verdadera pesadilla". Sin embargo, al poco tiempo de mudarse, la pareja comienza a recibir una serie de cartas misteriosas por parte de una persona que dice estar vigilando tanto a la casa como a ellos. A partir de ese momento, todos los vecinos se vuelven sospechosos y el matrimonio se propone descubrir quién es este vigilante que los acecha.
Los vecinos no pasan desapercibidos, Jasper (Terry Kinney) y Pearl Winslow (Mia Farrow) son reales. En la serie son los primeros que conocen y sí dan bastante miedo, soltando comentarios como el número de huesos de un bebé humano.
Los personajes de Mitch (Richard Kind) y Mo (Margo Martindale) también se basan en personas reales. Una pareja que se sienta con sillas y binoculares a observar a los nuevos inquilinos. Nada que nos gustaría ver en nuestros vecinos.
Dentro de la casa, se enciende la música, se abre la llave del agua, se escuchan ruidos y, para darle un toque aún más terrorífico, hay un elevador montaplatos (elemento muy usado en siglos pasados). Imagina no saber qué vas a encontrar en él, al escuchar que va subiendo y nadie de tu familia ha puesto algo.
Las cartas juegan una parte importante de vivir asustado.
Si sigo, entraré en “spoilers”, así que te dejo esta recomendación, bajo tu propio riesgo, de lo que este “thriller” psicológico provocará en estas noches de octubre, ya muy cerca de Halloween.
The Hollywood Reporter ha revelado que los Broaddus pidieron a Netflix que todos los nombres cambiaran y la familia fuera físicamente diferente a la suya. Además, también incidieron que la casa ficticia podría arder hasta sus cimientos, si así lo consideraban los creadores. Un odio visceral por una vivienda que provocó algunas de sus peores pesadillas.
Le doy 4 Thalíestrellas. Aún con algunas partes ficticias, sigue siendo una historia basada en hechos reales, en la locura de algunas personas, en el suspenso de un nuevo hogar y de los vecinos no tan amables que te puedes topar en tu vida.