Nominados al Ariel 2020: Película y Dirección
POR: NANCY MORA
26-09-2020 00:13:40
Cinco son los realizadores mexicanos nominados a Mejor Película y Mejor Director en la edición 62 de los Premios Ariel, que entregará la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) el próximo 27 de septiembre en una ceremonia que por primera vez se llevará a cabo de manera virtual a través de las redes sociales de la Academia.
Por este motivo en Encuadres te compartimos lo que los nominados Fernando Frías, Hari Sama, Kenya Márquez, Julio Hernández Cordón y José María Yazpik compartieron acerca de su proceso creativo al realizar sus respectivas películas, sobre su responsabilidad social como cineastas y lo que para ellos significa estar nominados.
YA NO ESTOY AQUÍ | FERNANDO FRIAS
Ya no estoy aquí es la película con el mayor número de nominaciones en el Ariel 2020, con un total de 13 categorías. Se trata de una historia que se va construyendo como un rompecabezas, que aborda temas como la migración, la contracultura, el contexto social en la frontera de México, pero sobre todo de la riqueza de la juventud en condiciones donde no hay movilidad social pero si falta de oportunidades. Esta película ganó el premio a Mejor Película y el Premio del Público en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Me siento muy afortunado, en primer lugar de que mi película haya sido vista, eso ya es de entrada un logro considerando las ventanas y las posibilidades que existen actualmente. Estoy sorprendido de que Ya no estoy aquí haya llegado al público de mi país, estar nominado es la cereza en el pastel. Ya no estoy aquí no es un musical, ni una película de violencia, ni un realismo social con denuncia, yo la hice pensando en que esta historia es un pretexto para vernos reflejados en el cine”.
“Decidí trabajar en este caso con no actores tanto por cuestiones técnicas como por ética porque la idea siempre fue dar voces a las comunidades retratadas en la película, además de esta manera la construcción de personajes viene de ellos mismos, herederos de esta tradición de la contracultura. En cuanto a la responsabilidad que tenemos como cineastas creo que debemos estar dispuestos a hacernos preguntas difíciles a nosotros mismos, empezando por qué queremos contar lo que queremos contar”.
“Sabemos que hacer cine en México es complicado, hay que conseguir e invertir dinero sabiendo que vas a perder, para acabar Ya no estoy aquí tuve que luchar mucho y aunque en un inicio la idea no era que tuviera su estreno en Netflix, porque yo soy de los que apuesta por ver cine en pantalla grande y por la experiencia colectiva, sin embargo, tuve que tomar esa decisión en el camino, debido por un lado a la pandemia, pero también porque es impresionante la cantidad de alcance que se puede tener desde estas plataformas”.
CÓMPRAME UN REVÓLVER | JULIO HERNANDEZ CORDÓN
Para realizar Cómprame un revólver, Julio Hernández Cordón se inspiró en Las aventuras de Huckleberry Finn, novela que leyó de niño pero que ya siendo adulto lo entendió como un libro de denuncia, político, y lo adaptó como pretexto para hablar sobre la violencia que se vive en México, que ocasiona desplazados, corrupción, hasta esclavitud. Toda la historia es una mezcla de Mad Max y Los niños perdidos, que retrata la relación de un padre que trata de evitar que el narco le robe a la única hija que le queda, en un escenario postapocaliptico. La película tuvo su estreno en la Semana de Realizadores de Cannes y en México se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos.
“También me siento como un cineasta periférico dentro de la industria mexicana, por lo que estar nominado al Ariel me significa mucho, porque acentúa que por fin soy considerado un realizador mexicano, aunque he crecido en varios lugares, para mí es muy importante formar parte del gremio en México y que mi trabajo está sumando a la filmografía nacional, que las historias que estoy contando puedan crear una especie de discusión o diálogo sobre nuestro entorno, nuestro presente y sobre las cosas que no quereos que sigan sucediendo”.
“Creo que aún falta que el cine mexicano integre a todas las personas, estas nominaciones dejan ver que la mayoría somos hombres, de clase media alta de la Ciudad de México y creo que México es un país sumamente diverso pero que está muy centralizado y creo que todos necesitamos más espacios para las distintas miradas”.
“El tipo de cine que realizo y mi método es muy peculiar, no utilizo el guion en el rodaje, tampoco hago storyboard ni shooting list, me gusta invadir la locación, para mi es importante la atmósfera de la locación que me aporte algo particular, una vez en la locación me apoyo del fotógrafo y voy montando la escena, trato que los actores se apropien de mis diálogos porque no me considero un buen dialoguista, solo trato que sean fluidos, cotidianos y naturales, así que voy reescribiendo la película en el set. También me gusta a través de mis películas plantear preguntas y que cada quien se responda cómo podrían ser diferentes las cosas”.
“Hice esta película pensando en mi hija Matilde que en ese entonces tenía nueve años, y pensaba en ella y la maternidad que ejerce sobre mí desde muy pequeña. Quise hablar también de la paternidad en un contexto catastrófico y como un acto de resistencia, donde las niñas puedan crecer en un ambiente sin violencia, porque es una de las cosas que más me preocupan. También es un homenaje a las cosas que me gustaban de niño, desde los niños de nunca jamás, Huckleberry Finn, de Mark Twain, hasta Mad Max”.
ESTO NO ES BERLIN | HARI SAMA
Esto no es Berlín se centra en la historia de dos adolescentes que crecen en los suburbios, en la periferia, en medio de familias rotas, desconexión y falta de cultura, arte y sensibilidad, estos chicos conocen a un grupo de artistas que viven en la clandestinidad, un encuentro que los cambia para siempre. Se trata de una película autobiográfica que exponen temas muy personales de Hari Sama. Su recorrido por festivales incluye Sundance, Tribeca, San Sebastian, Malaga y Morelia, por mencionar algunos.
“Estuve muchos años pensando hacer una película que hablara de una etapa de mi vida, que me era especialmente significativa, además de retratar el contacto que yo había tenido con un grupo desde la periferia cultural de la Ciudad de México, donde se habían encontrado espacios para experimentar con el arte, y por otro lado hablar de un periodo en mi familia que fue duro, en el que experimentamos duelos y dolores. La suma de los karmas de mis compañeros que participan están en esta película que es muy biográfica”.
“Para mí el cine ha significado un instrumento de comunicación conmigo mismo, donde la reflexión me ha ayudado a entender mejor quién soy como ser humano y hacía donde construir un sendero de vida, además, me ha permitido comunicarme de una manera más eficiente con los demás. Esto no es Berlín refleja esa necesidad de diálogo. He tenido un hermoso viaje con esta película y ahora las nominaciones al Ariel me han sorprendido muchísimo, no lo veía venir, porque me veo a mí mismo como un cineasta periférico, lo recibo como un abrazo cuántico que significa mucho particularmente en estos momentos”.
“En Esto no es Berlín me interesaba mucho mezclar mi propio camino mágico y la alquimia en la construcción de los personajes, mientras que el proceso de la puesta en escena me interesaba volverlo accidental y anárquico. Es una película que retrata la época de los 80 que me tocó vivir, además de ser un ejercicio de reflexión sobre la identidad, algo que me importa mucho, creo que al final el cine que realizo es como mi camino a la introspección”.
ASFIXIA | KENYA MARQUEZ
Asfixia es una historia de desencuentros, de soledades, con personajes cercanos al espectador, que aborda temas como la discriminación y la violencia a través de la historia de una mujer albina que estuvo en la cárcel. Esta es el segundo largometraje y la segunda nominación de Kenya Márquez, el primero fue en 1999 por su cortometraje Cruz.
“Asfixia es una película con una visión muy femenina, habla de la mujer, de la discriminación y de la violencia a la mujer, la mala educación, el machismo y cómo la mujer muchas veces también es responsable de esta situación. Es mi película más personal, que me evidentemente me da mucho gusto estar nominada al lado de grandes películas, así que para mí la nominación ya es un gran reconocimiento”.
“Mi preocupación está enfocada hacia la discriminación, que aborde desde mi ópera prima Fecha de Caducidad y que desde entonces pensé en una trilogía sobre la discriminación y la violencia hacia la mujer, eso me llevó a contar esta historia sobre una mujer albina que ha salido de la cárcel e intenta reintegrarse a la sociedad y a partir de ahí contar la historia de cuatro soledades que están inmersas en la Ciudad de México, el hilo conductor fue el amor de madre y de reconstruirse a partir de la tragedia”.
“No es un drama, ni una comedia negra, es un híbrido, con la actuación de una actriz natural, lo cual creo fue un acierto (…) creo que aunque es una película muy sencilla tiene personajes muy bien construidos, que nos resultan emotivos y efectivos para lo que yo quería plantear, porque además estoy convencida de que los cineastas tenemos una responsabilidad social en el cine que contamos, que refleja lo que somos y lo que vive la sociedad en estos momentos”.
POLVO | JOSÉ MARÍA YAZPIK
Polvo es la ópera prima de José María Yazpik, es una comedia de recuentros, sobre las decisiones que el protagonista toma y las consecuencia de ellas, situada en un pueblo muy particular al que Chato regresa después de muchos años para reencontrarse con su pasado. Yazpik ya ha obtenido un premio Ariel en 2006 como Mejor Coactuación Masculina por su trabajo en la cinta Las Vueltas del Citrillo.
“Sigo sorprendido de que Polvo esté nominada a los Arieles, uno nunca hace su trabajo para llegar esto, lo hace por la necesidad de contar una historia. Polvo es una película extraña porque no tiene un estilo de cine de autor pero tampoco es una comedia como las que funcionan bien en la taquilla, es simplemente una historia sencilla que está bien contada, entonces yo estoy sorprendido sobre todo después de ver el trabajo de mis compañeros de terna”.
“El proceso de Polvo fue de descubrimiento y aprendizaje, siendo mi ópera prima, cuando pensamos en la idea de filmar en el pueblo de mi padre, la idea era que yo no dirigiera, solo iba a actuar, pero conforme se fue trabajando el guion se alejó de lo anecdótico y pasó a algo más personal, esas reflexiones y preguntas que yo me hacía también se las hacía el personaje, entonces decidí que tenía que ser yo quien dirigiera la película. Generalmente los trabajos que realizo tienen que ver con las reflexiones que estoy teniendo sobre mí, las crisis, es decir, tienen que ver con un crecimiento personal”.
“En esta oportunidad que tuve de dirigir por primera vez decidí apoyarme de actores con muchas tablas, aunque también hay no actores, personajes que son del mismo pueblo”.
Cinco son los realizadores mexicanos nominados a Mejor Película y Mejor Director en la edición 62 de los Premios Ariel, que entregará la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) el próximo 27 de septiembre en una ceremonia que por primera vez se llevará a cabo de manera virtual a través de las redes sociales de la Academia.
Por este motivo en Encuadres te compartimos lo que los nominados Fernando Frías, Hari Sama, Kenya Márquez, Julio Hernández Cordón y José María Yazpik compartieron acerca de su proceso creativo al realizar sus respectivas películas, sobre su responsabilidad social como cineastas y lo que para ellos significa estar nominados.
YA NO ESTOY AQUÍ | FERNANDO FRIAS
Ya no estoy aquí es la película con el mayor número de nominaciones en el Ariel 2020, con un total de 13 categorías. Se trata de una historia que se va construyendo como un rompecabezas, que aborda temas como la migración, la contracultura, el contexto social en la frontera de México, pero sobre todo de la riqueza de la juventud en condiciones donde no hay movilidad social pero si falta de oportunidades. Esta película ganó el premio a Mejor Película y el Premio del Público en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Me siento muy afortunado, en primer lugar de que mi película haya sido vista, eso ya es de entrada un logro considerando las ventanas y las posibilidades que existen actualmente. Estoy sorprendido de que Ya no estoy aquí haya llegado al público de mi país, estar nominado es la cereza en el pastel. Ya no estoy aquí no es un musical, ni una película de violencia, ni un realismo social con denuncia, yo la hice pensando en que esta historia es un pretexto para vernos reflejados en el cine”.
“Decidí trabajar en este caso con no actores tanto por cuestiones técnicas como por ética porque la idea siempre fue dar voces a las comunidades retratadas en la película, además de esta manera la construcción de personajes viene de ellos mismos, herederos de esta tradición de la contracultura. En cuanto a la responsabilidad que tenemos como cineastas creo que debemos estar dispuestos a hacernos preguntas difíciles a nosotros mismos, empezando por qué queremos contar lo que queremos contar”.
“Sabemos que hacer cine en México es complicado, hay que conseguir e invertir dinero sabiendo que vas a perder, para acabar Ya no estoy aquí tuve que luchar mucho y aunque en un inicio la idea no era que tuviera su estreno en Netflix, porque yo soy de los que apuesta por ver cine en pantalla grande y por la experiencia colectiva, sin embargo, tuve que tomar esa decisión en el camino, debido por un lado a la pandemia, pero también porque es impresionante la cantidad de alcance que se puede tener desde estas plataformas”.
CÓMPRAME UN REVÓLVER | JULIO HERNANDEZ CORDÓN
Para realizar Cómprame un revólver, Julio Hernández Cordón se inspiró en Las aventuras de Huckleberry Finn, novela que leyó de niño pero que ya siendo adulto lo entendió como un libro de denuncia, político, y lo adaptó como pretexto para hablar sobre la violencia que se vive en México, que ocasiona desplazados, corrupción, hasta esclavitud. Toda la historia es una mezcla de Mad Max y Los niños perdidos, que retrata la relación de un padre que trata de evitar que el narco le robe a la única hija que le queda, en un escenario postapocaliptico. La película tuvo su estreno en la Semana de Realizadores de Cannes y en México se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos.
“También me siento como un cineasta periférico dentro de la industria mexicana, por lo que estar nominado al Ariel me significa mucho, porque acentúa que por fin soy considerado un realizador mexicano, aunque he crecido en varios lugares, para mí es muy importante formar parte del gremio en México y que mi trabajo está sumando a la filmografía nacional, que las historias que estoy contando puedan crear una especie de discusión o diálogo sobre nuestro entorno, nuestro presente y sobre las cosas que no quereos que sigan sucediendo”.
“Creo que aún falta que el cine mexicano integre a todas las personas, estas nominaciones dejan ver que la mayoría somos hombres, de clase media alta de la Ciudad de México y creo que México es un país sumamente diverso pero que está muy centralizado y creo que todos necesitamos más espacios para las distintas miradas”.
“El tipo de cine que realizo y mi método es muy peculiar, no utilizo el guion en el rodaje, tampoco hago storyboard ni shooting list, me gusta invadir la locación, para mi es importante la atmósfera de la locación que me aporte algo particular, una vez en la locación me apoyo del fotógrafo y voy montando la escena, trato que los actores se apropien de mis diálogos porque no me considero un buen dialoguista, solo trato que sean fluidos, cotidianos y naturales, así que voy reescribiendo la película en el set. También me gusta a través de mis películas plantear preguntas y que cada quien se responda cómo podrían ser diferentes las cosas”.
“Hice esta película pensando en mi hija Matilde que en ese entonces tenía nueve años, y pensaba en ella y la maternidad que ejerce sobre mí desde muy pequeña. Quise hablar también de la paternidad en un contexto catastrófico y como un acto de resistencia, donde las niñas puedan crecer en un ambiente sin violencia, porque es una de las cosas que más me preocupan. También es un homenaje a las cosas que me gustaban de niño, desde los niños de nunca jamás, Huckleberry Finn, de Mark Twain, hasta Mad Max”.
ESTO NO ES BERLIN | HARI SAMA
Esto no es Berlín se centra en la historia de dos adolescentes que crecen en los suburbios, en la periferia, en medio de familias rotas, desconexión y falta de cultura, arte y sensibilidad, estos chicos conocen a un grupo de artistas que viven en la clandestinidad, un encuentro que los cambia para siempre. Se trata de una película autobiográfica que exponen temas muy personales de Hari Sama. Su recorrido por festivales incluye Sundance, Tribeca, San Sebastian, Malaga y Morelia, por mencionar algunos.
“Estuve muchos años pensando hacer una película que hablara de una etapa de mi vida, que me era especialmente significativa, además de retratar el contacto que yo había tenido con un grupo desde la periferia cultural de la Ciudad de México, donde se habían encontrado espacios para experimentar con el arte, y por otro lado hablar de un periodo en mi familia que fue duro, en el que experimentamos duelos y dolores. La suma de los karmas de mis compañeros que participan están en esta película que es muy biográfica”.
“Para mí el cine ha significado un instrumento de comunicación conmigo mismo, donde la reflexión me ha ayudado a entender mejor quién soy como ser humano y hacía donde construir un sendero de vida, además, me ha permitido comunicarme de una manera más eficiente con los demás. Esto no es Berlín refleja esa necesidad de diálogo. He tenido un hermoso viaje con esta película y ahora las nominaciones al Ariel me han sorprendido muchísimo, no lo veía venir, porque me veo a mí mismo como un cineasta periférico, lo recibo como un abrazo cuántico que significa mucho particularmente en estos momentos”.
“En Esto no es Berlín me interesaba mucho mezclar mi propio camino mágico y la alquimia en la construcción de los personajes, mientras que el proceso de la puesta en escena me interesaba volverlo accidental y anárquico. Es una película que retrata la época de los 80 que me tocó vivir, además de ser un ejercicio de reflexión sobre la identidad, algo que me importa mucho, creo que al final el cine que realizo es como mi camino a la introspección”.
ASFIXIA | KENYA MARQUEZ
Asfixia es una historia de desencuentros, de soledades, con personajes cercanos al espectador, que aborda temas como la discriminación y la violencia a través de la historia de una mujer albina que estuvo en la cárcel. Esta es el segundo largometraje y la segunda nominación de Kenya Márquez, el primero fue en 1999 por su cortometraje Cruz.
“Asfixia es una película con una visión muy femenina, habla de la mujer, de la discriminación y de la violencia a la mujer, la mala educación, el machismo y cómo la mujer muchas veces también es responsable de esta situación. Es mi película más personal, que me evidentemente me da mucho gusto estar nominada al lado de grandes películas, así que para mí la nominación ya es un gran reconocimiento”.
“Mi preocupación está enfocada hacia la discriminación, que aborde desde mi ópera prima Fecha de Caducidad y que desde entonces pensé en una trilogía sobre la discriminación y la violencia hacia la mujer, eso me llevó a contar esta historia sobre una mujer albina que ha salido de la cárcel e intenta reintegrarse a la sociedad y a partir de ahí contar la historia de cuatro soledades que están inmersas en la Ciudad de México, el hilo conductor fue el amor de madre y de reconstruirse a partir de la tragedia”.
“No es un drama, ni una comedia negra, es un híbrido, con la actuación de una actriz natural, lo cual creo fue un acierto (…) creo que aunque es una película muy sencilla tiene personajes muy bien construidos, que nos resultan emotivos y efectivos para lo que yo quería plantear, porque además estoy convencida de que los cineastas tenemos una responsabilidad social en el cine que contamos, que refleja lo que somos y lo que vive la sociedad en estos momentos”.
POLVO | JOSÉ MARÍA YAZPIK
Polvo es la ópera prima de José María Yazpik, es una comedia de recuentros, sobre las decisiones que el protagonista toma y las consecuencia de ellas, situada en un pueblo muy particular al que Chato regresa después de muchos años para reencontrarse con su pasado. Yazpik ya ha obtenido un premio Ariel en 2006 como Mejor Coactuación Masculina por su trabajo en la cinta Las Vueltas del Citrillo.
“Sigo sorprendido de que Polvo esté nominada a los Arieles, uno nunca hace su trabajo para llegar esto, lo hace por la necesidad de contar una historia. Polvo es una película extraña porque no tiene un estilo de cine de autor pero tampoco es una comedia como las que funcionan bien en la taquilla, es simplemente una historia sencilla que está bien contada, entonces yo estoy sorprendido sobre todo después de ver el trabajo de mis compañeros de terna”.
“El proceso de Polvo fue de descubrimiento y aprendizaje, siendo mi ópera prima, cuando pensamos en la idea de filmar en el pueblo de mi padre, la idea era que yo no dirigiera, solo iba a actuar, pero conforme se fue trabajando el guion se alejó de lo anecdótico y pasó a algo más personal, esas reflexiones y preguntas que yo me hacía también se las hacía el personaje, entonces decidí que tenía que ser yo quien dirigiera la película. Generalmente los trabajos que realizo tienen que ver con las reflexiones que estoy teniendo sobre mí, las crisis, es decir, tienen que ver con un crecimiento personal”.
“En esta oportunidad que tuve de dirigir por primera vez decidí apoyarme de actores con muchas tablas, aunque también hay no actores, personajes que son del mismo pueblo”.