Guasón: la devastación de lo invisible
POR: MAURICIO HERNÁNDEZ
04-10-2019 12:58:27
El Universo Extendido de DC Cómics, aquél que comprende las películas de sus superhéroes, ha sido un “desastre”. Digo, un desastre parcialmente, pues los productores no han perdido un centavo; de hecho, han ganado y mucho. Tomemos como ejemplo Liga de la Justicia(2017) que tuvo un presupuesto de 300 mdd y recaudó 657.9 mdd, poco más del doble.
Para los estándares de la taquilla internacional actual y de su género, sí es una cifra medianamente baja (es increíble que esté escribiendo esto), además, la película fue destrozada por la crítica y en la opinión general de los fans infernales. Sin admitirlo, éste fue el clavo en el ataúd del primer UEDC, pues poco después se anunciaría un ‘reinicio’ del Universo, algo que podría sonar catastrófico, pero no lo es porque no dejarán de tener ganancias. En fin…
La primera gran sorpresa que traería el nuevo-nuevo universo extendido sería una cinta en solitario del Guasón, protagonizada por el interesantísimo Joaquin Phoenix y dirigida por Todd Phillips; sí, el director de la trilogía de ¿Qué pasó ayer?. No se develó mucho al respecto, pero la filmación y todo el proceso fue ciertamente rápido. También llamó la atención la aparición de este actor en un proyecto como este. ¿Por qué aceptar una película de superhéroes?
Titulada simplemente como el personaje, Guasón es una historia de origen del némesis de Batman. Arthur Fleck es un apestado de la gran Ciudad Gótica, paciente de una extraña condición que le desata una risa incontrolable, fuertemente medicado y con un trabajo de payaso para apenas mantener a su madre que lo desprecia y a él mismo. La vida de un tipo desdichado en todos los niveles.
A pesar de los pesares, Arthur tiene el sueño de tener una carrera de comediante, siendo inspirado por Murray Franklin (Robert De Niro por fin actuando en algo decente), anfitrión de un show nocturno. Con todo esto, la película desenvuelve al arlequín escondido en el sujeto hasta convertirse en villano.
Planteado desde un esquema psicológico interesante, la devastación presente en el entorno del individuo se expande hasta llegar a su interior. Es decir, vemos una faceta horrenda de Ciudad Gótica, sumida en la carencia y el crimen. El estado deplorable en el que se encuentra la urbe es algo que se menciona continuamente y se refleja en los escenarios sombríos y permeados con una malicia casi palpable. Por esto, aparece otra figura que nos ubica en el universo ficticio de Batman: Thomas Wayne (Brett Cullen), el padre de Bruce Wayne, quien desea convertirse en alcalde de Gótica. El abuelo Wayne -pues sí aparece Bruce brevemente- es la punta de la pirámide, mostrado como un tipo potentado y cuyas aspiraciones políticas son más por tener el control que por un deseo de ayuda -como el de todos-. Como virtualmente cualquier obra que pretenda fidelidad alguna con la realidad, aquí se muestra un espejo de la sociedad inserto en un universo narrativo de cómic, pero cuyo tratamiento se aleja mucho -no totalmente- de los superhéroes y súpervillanos.
La mundanidad de Arthur, sus padecimientos, su furia contra el sistema que lo oprime y omite y el inocente sueño que persigue a pesar de su condición y vida que no le favorece, lo muestran como una figura lo suficiente común como para hacer verosímiles sus penumbras.
Ese mecanismo organizado que vuelve ladrones a unos jóvenes quienes le quitan su anuncio que le ayuda a ganarse unos centavos, que lo ponen sin posibilidades de tener una vida decente por su condición, que lo exhiben como material de comedia… Ese sistema permea un cambio de comportamiento en el desgraciado, quien se orilla poco a poco, sumado a su condición, a la devastación completa de su ser. A la venganza.
El contexto acompañado con el desarrollo del relato y una brutal interpretación de Joaquin Phoenix, quien oscila constantemente entre lo patético y lo perverso, llevan a Joker a elaborar una exploración de la venganza ante una estructura indiferente y malvada, más malvada que cualquier hombre. Además, adjetivada en secuencias impresionantes como las dos últimas, las cuales combinan emplazamientos extraordinarios mezclados con un estallido de la locura total en pantalla. La demencia en estado puro.
Todd Phillips completa una impresionante transformación de director de comedia a montar la película que más ha trastocado los valores comunes del género de superhéroes al concentrarse totalmente en la construcción de un personaje antihéroe y evitar la magnificencia del heroísmo o de los valores positivos. Guasón, una obra mayor de su género que extiende los límites, desdeña las convenciones de sus cintas hermanas para ofrecer un espléndido retrato del individuo harto.
El Universo Extendido de DC Cómics, aquél que comprende las películas de sus superhéroes, ha sido un “desastre”. Digo, un desastre parcialmente, pues los productores no han perdido un centavo; de hecho, han ganado y mucho. Tomemos como ejemplo Liga de la Justicia(2017) que tuvo un presupuesto de 300 mdd y recaudó 657.9 mdd, poco más del doble.
Para los estándares de la taquilla internacional actual y de su género, sí es una cifra medianamente baja (es increíble que esté escribiendo esto), además, la película fue destrozada por la crítica y en la opinión general de los fans infernales. Sin admitirlo, éste fue el clavo en el ataúd del primer UEDC, pues poco después se anunciaría un ‘reinicio’ del Universo, algo que podría sonar catastrófico, pero no lo es porque no dejarán de tener ganancias. En fin…
La primera gran sorpresa que traería el nuevo-nuevo universo extendido sería una cinta en solitario del Guasón, protagonizada por el interesantísimo Joaquin Phoenix y dirigida por Todd Phillips; sí, el director de la trilogía de ¿Qué pasó ayer?. No se develó mucho al respecto, pero la filmación y todo el proceso fue ciertamente rápido. También llamó la atención la aparición de este actor en un proyecto como este. ¿Por qué aceptar una película de superhéroes?
Titulada simplemente como el personaje, Guasón es una historia de origen del némesis de Batman. Arthur Fleck es un apestado de la gran Ciudad Gótica, paciente de una extraña condición que le desata una risa incontrolable, fuertemente medicado y con un trabajo de payaso para apenas mantener a su madre que lo desprecia y a él mismo. La vida de un tipo desdichado en todos los niveles.
A pesar de los pesares, Arthur tiene el sueño de tener una carrera de comediante, siendo inspirado por Murray Franklin (Robert De Niro por fin actuando en algo decente), anfitrión de un show nocturno. Con todo esto, la película desenvuelve al arlequín escondido en el sujeto hasta convertirse en villano.
Planteado desde un esquema psicológico interesante, la devastación presente en el entorno del individuo se expande hasta llegar a su interior. Es decir, vemos una faceta horrenda de Ciudad Gótica, sumida en la carencia y el crimen. El estado deplorable en el que se encuentra la urbe es algo que se menciona continuamente y se refleja en los escenarios sombríos y permeados con una malicia casi palpable. Por esto, aparece otra figura que nos ubica en el universo ficticio de Batman: Thomas Wayne (Brett Cullen), el padre de Bruce Wayne, quien desea convertirse en alcalde de Gótica. El abuelo Wayne -pues sí aparece Bruce brevemente- es la punta de la pirámide, mostrado como un tipo potentado y cuyas aspiraciones políticas son más por tener el control que por un deseo de ayuda -como el de todos-. Como virtualmente cualquier obra que pretenda fidelidad alguna con la realidad, aquí se muestra un espejo de la sociedad inserto en un universo narrativo de cómic, pero cuyo tratamiento se aleja mucho -no totalmente- de los superhéroes y súpervillanos.
La mundanidad de Arthur, sus padecimientos, su furia contra el sistema que lo oprime y omite y el inocente sueño que persigue a pesar de su condición y vida que no le favorece, lo muestran como una figura lo suficiente común como para hacer verosímiles sus penumbras.
Ese mecanismo organizado que vuelve ladrones a unos jóvenes quienes le quitan su anuncio que le ayuda a ganarse unos centavos, que lo ponen sin posibilidades de tener una vida decente por su condición, que lo exhiben como material de comedia… Ese sistema permea un cambio de comportamiento en el desgraciado, quien se orilla poco a poco, sumado a su condición, a la devastación completa de su ser. A la venganza.
El contexto acompañado con el desarrollo del relato y una brutal interpretación de Joaquin Phoenix, quien oscila constantemente entre lo patético y lo perverso, llevan a Joker a elaborar una exploración de la venganza ante una estructura indiferente y malvada, más malvada que cualquier hombre. Además, adjetivada en secuencias impresionantes como las dos últimas, las cuales combinan emplazamientos extraordinarios mezclados con un estallido de la locura total en pantalla. La demencia en estado puro.
Todd Phillips completa una impresionante transformación de director de comedia a montar la película que más ha trastocado los valores comunes del género de superhéroes al concentrarse totalmente en la construcción de un personaje antihéroe y evitar la magnificencia del heroísmo o de los valores positivos. Guasón, una obra mayor de su género que extiende los límites, desdeña las convenciones de sus cintas hermanas para ofrecer un espléndido retrato del individuo harto.