Compañera Perfecta: Arcaicamente tecnológico
POR: FER LOZADA
01-02-2025 09:44:07

Las nuevas narrativas deben adaptarse pronto a los cambios tecnológicos que nos rodean en pro de seguir siendo actuales pero es sabido que es casi una constante en el storytelling (al menos comercial) apelar a los sentimientos, experiencias e ideales humanos; un ejemplo de cómo combinar ambas partes de forma inteligente es mediante una propuesta arcaicamente tecnológica.
Compañera Perfecta es una película que supo contar una historia de ideologías y concepciones que han acompañado a la humanidad por un largo tiempo, integrando elementos innovadores de forma que propone una premisa muy interesante; una vez más, tenemos una producción que explora el amor romántico pero lo hace indirectamente y utilizando alegorías (que de tan bien utilizadas es clarísimo el uso de la figura retórica a ojos de todos) mediante otra creación del humano y que últimamente nos acecha ante sus avances tan rápidos y agigantados, básicamente, Compañera Perfecta juega con nuestros miedos vía diferentes recursos.
Ésto podría categorizarse como una comedia de terror o un horror cómico, es difícil definirlo porque en la sala se pasa un gran rato lleno de risas hasta que una de dos opciones ocurren , o te sorprendes por lo gráfico de algunas imágenes violentas o te das cuenta del potencial para que algo así te suceda (un robot o un hombre narcisista).
La comedia es impecable, se burla de la tecnología que resulta al mismo tiempo una amenaza, se ríe de Tesla, de la robótica y las inteligencias artificiales mientras plantea que posiblemente algún día estas pudieran dominarnos pero también se ríe de lo humano, explora el libre albedrío, la auto consciencia, la ambición, la idea del amor y las masculinidades tóxicas, todo a través de sus opuestos y ridiculizándonos como raza, es brillante.

Además, las buenas películas suelen generar reflexión sean del género que sean y Compañera Perfecta definitivamente lo hace muy a su estilo, detrás (o a veces no tanto) del terror tecnológico, la comedia y los demás elementos que llaman nuestra atención hay una crítica fortísima a la idea y la concepción del amor romántico, hay un comentario potente al papel de la mujer y un mensaje de corte feminista (bien formulado no woke) que vale la pena analizar y que te obliga a contemplar una problemática real aunque tu intención original no fuera esa y lograr eso requiere de una maestría en la escritura y dirección del guion.
Técnicamente hablando, en varios ámbitos la película también está muy bien lograda, el soundtrack es buenísimo, los efectos bastante convincentes, las actuaciones son muy interesantes y veraces, Sophie Thatcher y Jack Quaid están maravillosos y tienen una química espantosa (terrific!, o sea buena considerando el género), los demás actores también muy bien casteados, la fotografía es cumplidora pero se queda un poco en las sombras considerando el peso de la historia.
En conclusión, Compañera Perfecta es una gran opción para el entretenimiento pero también para profundizar en nuestras ideologías y conceptos aprendidos, además de poder gozar de la belleza inhumana de Thatcher (sin spoilers; guiño, guiño).
Las nuevas narrativas deben adaptarse pronto a los cambios tecnológicos que nos rodean en pro de seguir siendo actuales pero es sabido que es casi una constante en el storytelling (al menos comercial) apelar a los sentimientos, experiencias e ideales humanos; un ejemplo de cómo combinar ambas partes de forma inteligente es mediante una propuesta arcaicamente tecnológica.
Compañera Perfecta es una película que supo contar una historia de ideologías y concepciones que han acompañado a la humanidad por un largo tiempo, integrando elementos innovadores de forma que propone una premisa muy interesante; una vez más, tenemos una producción que explora el amor romántico pero lo hace indirectamente y utilizando alegorías (que de tan bien utilizadas es clarísimo el uso de la figura retórica a ojos de todos) mediante otra creación del humano y que últimamente nos acecha ante sus avances tan rápidos y agigantados, básicamente, Compañera Perfecta juega con nuestros miedos vía diferentes recursos.
Ésto podría categorizarse como una comedia de terror o un horror cómico, es difícil definirlo porque en la sala se pasa un gran rato lleno de risas hasta que una de dos opciones ocurren , o te sorprendes por lo gráfico de algunas imágenes violentas o te das cuenta del potencial para que algo así te suceda (un robot o un hombre narcisista).
La comedia es impecable, se burla de la tecnología que resulta al mismo tiempo una amenaza, se ríe de Tesla, de la robótica y las inteligencias artificiales mientras plantea que posiblemente algún día estas pudieran dominarnos pero también se ríe de lo humano, explora el libre albedrío, la auto consciencia, la ambición, la idea del amor y las masculinidades tóxicas, todo a través de sus opuestos y ridiculizándonos como raza, es brillante.
Además, las buenas películas suelen generar reflexión sean del género que sean y Compañera Perfecta definitivamente lo hace muy a su estilo, detrás (o a veces no tanto) del terror tecnológico, la comedia y los demás elementos que llaman nuestra atención hay una crítica fortísima a la idea y la concepción del amor romántico, hay un comentario potente al papel de la mujer y un mensaje de corte feminista (bien formulado no woke) que vale la pena analizar y que te obliga a contemplar una problemática real aunque tu intención original no fuera esa y lograr eso requiere de una maestría en la escritura y dirección del guion.
Técnicamente hablando, en varios ámbitos la película también está muy bien lograda, el soundtrack es buenísimo, los efectos bastante convincentes, las actuaciones son muy interesantes y veraces, Sophie Thatcher y Jack Quaid están maravillosos y tienen una química espantosa (terrific!, o sea buena considerando el género), los demás actores también muy bien casteados, la fotografía es cumplidora pero se queda un poco en las sombras considerando el peso de la historia.
En conclusión, Compañera Perfecta es una gran opción para el entretenimiento pero también para profundizar en nuestras ideologías y conceptos aprendidos, además de poder gozar de la belleza inhumana de Thatcher (sin spoilers; guiño, guiño).