NOSFERATU: Honor a sus orígenes

POR: FERNANDA LOZADA

29-12-2024 15:12:51

NOSFERATU: Honor a sus orígenes


Desde la concepción como idea del vampiro hemos tenido muchísimas representaciones en la literatura sobre estos seres y de ahí consecuentemente se dio paso a su presencia en el arte del cine, estos entes han mutado y cambiado de forma y características a través de los años pero Robert Eggers ha decidido hacer honor a los verdaderos orígenes vampíricos trayendo de nuevo a la pantalla a Nosferatu

Jure Grando, Drácula, Nosferatu, Lestat de Lioncourt y hasta Edward Cullen han sido vampiros que llegaron a la pantalla, cada uno adecuándose a su época y a sus espectadores pero todos manteniendo (de una forma u otra) la esencia de estas criaturas mitológicas. La más reciente película de Eggers definitivamente muestra a un público moderno el poderoso y bello origen escatológico del vampiro. 


Si bien Nosferatu es una obra que adapta a Drácula, el Conde Orlok ya es un ente aparte de la obra de Stoker; con Bill Skarsgård a cargo de este personaje nos encontramos con una historia que vuelve a la metáfora detrás del vampiro algo más tangible. Lily-Rose Depp encarna a Ellen una joven pueblerina que desde pequeña tiene una suerte de pesadillas donde un ente oscuro la acecha y le genera un sentimiento y sensaciones disyuntivas que la confunden y perturban profundamente al encarar el terror y la felicidad más genuina y pura que ha experimentado a través de un personaje de naturaleza sombría que asocia directamente con la muerte. 


Como es común en el cine de Eggers, encontramos trazos del subgénero de horror folclórico pues recurre a las leyendas eslavas sobre el origen de estos seres y cómo es que los mantenían en control mediante rituales y sacrificios, justamente aprovechando estas costumbres, es que el protagonista comienza a acercarse al misterioso conde.


Thomas, interpretado por Nicholas Hoult, es un trabajador de bienes raíces encomendado a llevar un contrato importante a un misterioso comprador, un tal Conde Orlok, pero no es casualidad que sea precisamente él el encargado de cerrar el trato pues, en realidad, el interés del vampiro va más allá de un terreno, lamentablemente para Thomas, él es el esposo de Ellen, la mujer que el vampiro desea con intensidad. 


NOSFERATU: Honor a sus orígenes


Sucumbir al deseo carnal para la raza humana es un motivo poderoso, se considera que la carne es débil ante ese tipo de placer y es importante explorar la figura del vampiro en este aspecto pues es literalmente la metáfora de esta característica humana; el vampiro representa a través de varias teorías psicológicas, filosóficas y hasta filológicas, el deseo sexual. 


Las relaciones sexuales humanas conllevan ideas que se plasman en la creación de la mitología vampírica, el canibalismo representado en la característica del alimento de estos seres, la sangre; esa idea alude al consumir al otro figurativa aunque literalmente en este caso, la noción de la mordida como una metáfora para la penetración y el concepto de la seducción reflejada en el dilema y la contradicción entre la relación del placer y el miedo gracias a la visión cristiana que inculca que el placer es algo negativo y amenaza con una condena al infierno si se cede al disfrute físico mediante la sexualidad y la lujuria. 


Nosferatu retrata toda la tradición original del mito del vampiro volviendo a la figura del chupasangre primigenio que si bien debería generar un miedo desmedido, consigue seducir a la víctima y de nuevo, apegándose a la historia origen, se habla de la salvación humana a través de una mártir que apaciguará al mal entregándose a él, de ahí el eslogan perfectamente adecuado del marketing de la película: “Sucumbe a la oscuridad”. 


Anteriormente las aproximaciones y adaptaciones tanto como de Murnau en 1922 con el expresionismo alemán y el inicio del género de horror como lo conocemos, así como de Herzog en 1979, muestran la evolución de esta historia y su interpretación, que aunque son similares dado su origen, retratan el potencial fílmico de estas historias y cómo ha ido cambiando el proceso narrativo y creativo del cine, se siente la voz narradora distinta de los diversos directores que han llevado a Nosferatu a la pantalla (más allá del acceso a nuevas herramientas) y es por eso que revisitar a este personaje vale tanto la pena considerando la fuerza y originalidad de la visión de este director (Eggers) en el género, y, seguramente no decepcionará a los más nostálgicos de este clásico monstruo.



Además vale la pena disfrutar del trabajo actoral tan pulcro que tiene la película, Lily-Rose Depp se redime como actriz después de su paso por producciones desastrosas como lo fue The Idol, por ejemplo, entregando una actuación de múltiples matices y exponiéndose frente a cámara con una vulnerabilidad y una verdad divinas. Hoult y Skarsgård no se quedan atrás, principalmente Bill que ya había demostrado su potencial en el género, ofrece uno de los vampiros más memorables y aterradores de los últimos tiempos; otro aspecto a resaltar es la magnitud y el diseño de la producción pues evoca perfectamente la época gótica de un Londres invadido por la peste y ofrece una lógica supersticiosa que justifica la llegada de catástrofes mundiales que, por si fuera poco, es explicada por un Willem Dafoe que se ve disfruta de un personaje muy peculiar. 


Nosferatu inaugura el 2025 con fuerza y es una imperdible para los fanáticos del género y sobre todo de los vampiros.​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​



MÁS LEIDAS

ANORA: Cenicienta para adultos

POR FERNANDA LOZADA 09-01-2025 16:57:04

El asesino del juego de citas, un turbio juego de amor

POR DE MONSTERMASH 11-10-2024 00:19:15

The Handmaid’s Tale: La moralidad como castigo

POR THALÍA BALLESTEROS 15-07-2024 15:09:38