Danna, un supuesto documental
POR: ALEX VANSS
01-12-2024 10:12:50
Tras el revuelo causado en redes sociales luego de que la cantante Danna Paola amenazó a una usuaria de la plataforma X con el username @Danna, la cantante mexicana, ex Patito Feo/Amy la niña de la mochila azul, continúa su campaña de marketing para posicionar su nuevo nombre e imagen y lo hace con un supuesto documental titulado Danna, tenemos que hablar, disponible en Disney+.
La polémica se desató porque Danna Paola decidió cambiar su nombre artístico a “Danna” pero al querer utilizar ese nombre en X el usuario ya estaba ocupado y aseguró que la dueña de la cuenta quería 400 mil dólares por el nombre y pidió a sus fans ideas para poder obtener la cuenta, desatando así un intenso acoso en contra de la usuaria.
Yo no conozco a Danna como persona ni la he seguido como cantante, actriz o creadora de contenido, sé que tras el éxito de Patito tuvo intermitencias, pasó por Wicked, llegó a la serie Elite, de Netflix, y lanzó canciones como Oye Pablo, la única que le conozco, pero nada de eso es impedimento para que pueda conectar, empatizar con ella gracias a la magia del cine documental, claro, sí Danna fuera un documental y no un comercial.
Nadie le va a discutir, bueno, sí, habrá quienes sí, siempre hay gente que suelta odio por gusto, pero yo no voy a discutir nada de lo que Danna siente, piensa, vive, si ha sufrido, si tiene traumas o cómo los superó, mi problema con Danna, la película, es que es una puesta en escena para posicionar un nombre artístico, que como con Bancomer, solo los años podrán hacer que la gente le llame por la nueva marca/nombre.
Seguro, que como cualquier persona, Danna, la cantante, tiene sus luces y sus sombras, el problema es que en esta puesta en escena llamada documental/comercial, solo oímos a una mujer que ha sufrido igual o peor que María la del Barrio, eso hace difícil que uno pueda empatizar porque suena más a víctima de las circunstancias que a una mujer descubriéndose como intenta mostrar en el producto audiovisual, algo que por ejemplo sí sucede en Esta ambición desmedida, largo documental que sigue a C. Tangana durante el proceso creativo de El madrileño, tanto el álbum como la gira, un filme en el que sí vemos a un creador vulnerable y vulnerado a pesar de ser amable con el cantante español.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el filme carece de momentos climáticos, momentos que muevan al personaje principal, Danna, para que el público vibre con ella, el filme es más bien plano, de hecho, pasado los 50 mins de la película se siente cancina y es porque tenemos una voz en off que explica, describe, pero no se preocupa por transmitir y si a eso le sumamos las secuencias pa, pa pa, corte, corte, corte, pues…
Creo que Danna, tenemos que hablar es el ejemplo perfecto de por qué los filmes documentales que siguen la guía y dirección del protagonista rara vez funcionan, rara vez transmiten algo más que no sea la imagen que dicho personaje se ha creado pero hay que darle una concesión a Danna, como ella bien lo menciona en su película… es más cantante que actriz.
Tras el revuelo causado en redes sociales luego de que la cantante Danna Paola amenazó a una usuaria de la plataforma X con el username @Danna, la cantante mexicana, ex Patito Feo/Amy la niña de la mochila azul, continúa su campaña de marketing para posicionar su nuevo nombre e imagen y lo hace con un supuesto documental titulado Danna, tenemos que hablar, disponible en Disney+.
La polémica se desató porque Danna Paola decidió cambiar su nombre artístico a “Danna” pero al querer utilizar ese nombre en X el usuario ya estaba ocupado y aseguró que la dueña de la cuenta quería 400 mil dólares por el nombre y pidió a sus fans ideas para poder obtener la cuenta, desatando así un intenso acoso en contra de la usuaria.
Yo no conozco a Danna como persona ni la he seguido como cantante, actriz o creadora de contenido, sé que tras el éxito de Patito tuvo intermitencias, pasó por Wicked, llegó a la serie Elite, de Netflix, y lanzó canciones como Oye Pablo, la única que le conozco, pero nada de eso es impedimento para que pueda conectar, empatizar con ella gracias a la magia del cine documental, claro, sí Danna fuera un documental y no un comercial.
Nadie le va a discutir, bueno, sí, habrá quienes sí, siempre hay gente que suelta odio por gusto, pero yo no voy a discutir nada de lo que Danna siente, piensa, vive, si ha sufrido, si tiene traumas o cómo los superó, mi problema con Danna, la película, es que es una puesta en escena para posicionar un nombre artístico, que como con Bancomer, solo los años podrán hacer que la gente le llame por la nueva marca/nombre.
Seguro, que como cualquier persona, Danna, la cantante, tiene sus luces y sus sombras, el problema es que en esta puesta en escena llamada documental/comercial, solo oímos a una mujer que ha sufrido igual o peor que María la del Barrio, eso hace difícil que uno pueda empatizar porque suena más a víctima de las circunstancias que a una mujer descubriéndose como intenta mostrar en el producto audiovisual, algo que por ejemplo sí sucede en Esta ambición desmedida, largo documental que sigue a C. Tangana durante el proceso creativo de El madrileño, tanto el álbum como la gira, un filme en el que sí vemos a un creador vulnerable y vulnerado a pesar de ser amable con el cantante español.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el filme carece de momentos climáticos, momentos que muevan al personaje principal, Danna, para que el público vibre con ella, el filme es más bien plano, de hecho, pasado los 50 mins de la película se siente cancina y es porque tenemos una voz en off que explica, describe, pero no se preocupa por transmitir y si a eso le sumamos las secuencias pa, pa pa, corte, corte, corte, pues…
Creo que Danna, tenemos que hablar es el ejemplo perfecto de por qué los filmes documentales que siguen la guía y dirección del protagonista rara vez funcionan, rara vez transmiten algo más que no sea la imagen que dicho personaje se ha creado pero hay que darle una concesión a Danna, como ella bien lo menciona en su película… es más cantante que actriz.