Existe una misteriosa magia entre lo nostálgico y lo diabólico, pues pareciera que épocas más conservadoras nos traen siempre buenas historias satánicas; un ejemplo de ello es De noche con el diablo (Late Night with the Devil, 2024), que llega para ser una de las mejores cintas de terror de 2024.

En la década de los 70, el presentador (David Dastmalchian) de un talk show en decadencia tiene una última oportunidad para volver a escalar al éxito. Para su programa especial de Halloween, decide adentrarse en terrenos peligrosos: realizar un exorcismo en vivo. Dicha acción traerá consecuencias que le enseñarán qué tan peligroso puede ser el costo del éxito.

De noche con el diablo es un pequeño manjar que se disfruta y degusta más gracias a su sencillez. Su trama es poco ambiciosa, pero la maneja tan bien -y hasta cierto punto con gran originalidad mediante su formato talk show- que consigue que el espectador se mantenga entretenido desde el inicio y hasta el fin del metraje.

Mejor aún, es que lo hace mediante recursos básicos: momentos clichés y efectos especiales prácticos. No necesita más. Es una historia 100% de terror diabólico; es sencilla, graciosa, ligeramente impactante pero, eso sí, con un buen suspenso sobrenatural a cada minuto.

Si bien no cuenta con escenas explícitas (a excepción de un breve momento de body horror), tampoco necesita mostrar un contenido gráfico para exponer la tormentosa vida de su protagonista, maravillosamente interpretado por el siempre encantador David Dastmalchian. Es su personaje quien, a través de su carisma, nos guía para saber en qué momentos reír y en cuáles temer.

Sus puntos en contra son dos (que si nos lo preguntan, tampoco son malos): el primero, es que el exorcismo presentado cuenta con todos los lugares comunes del género. El segundo, sus efectos especiales dejan mucho que desear. Sin embargo, tanto lo uno como lo otro, ciertamente son hechos con esa intención, es decir, la de ser clichés y baratos. Todo con tal de remontarnos a esos programas y películas setenteras.

En resumen, De noche con el diablo no es aterradora ni sangrienta, mucho menos perturbadora; pero sí es encantadora, entretenida y maravillosamente bien hecha. Una cinta de terror al 100% que amarán los amantes de lo diabólico.