Inmaculada: un sacrilegio apenas entretenido
POR: DE MONSTERMASH
31-05-2024 17:45:58
Lo blasfemo, prohibido, sacrílego y oculto –en fin, todo lo que haga enojar a Dios- siempre será delicioso. Entre ello, lo satánico ocupa la punta del placer, así que no es extraño que caigamos rendidos ante cintas que aborden el tema. Inmaculada, de la estrella del momento, Sydney Sweeney, es el más reciente ejemplo de ello.
Una joven mujer (Sweeney) decide entregar su vida a Dios y tomar sus votos como monja. A su llegada a un convento italiano su vida se tornará gradualmente en un martirio cuando un retorcido milagro ocurra dentro de ella.
Inmaculada, dirigida por Michael Mohan y escrita por Andrew Lobel, ha ido haciendo ruido bajo la insignia de ser una de las mejores películas de terror de este año. Aunque es entretenida y tiene ciertos momentos interesantes, para nosotros, sinceramente, resultó ser un filme apenas entretenido; que si bien no propone nada nuevo, tampoco aburre pero tampoco impacta.
Esta cinta no es mala, no, para nada, pero carga con una cruz muy pesada: su similitud con la espléndida The First Omen (2024).
Lo anterior no es su culpa, pues su único pecado es haber estrenado apenas un par de semanas después de La primera profecía.
Lamentablemente, para la cinta de Sweeney, es muy difícil no comparar ambas tramas. Las dos abordan la historia de una monja recién llegada a un convento italiano, donde son presas de un perverso destino perpetrado por la iglesia.
Pero hay que reconocer que en Inmaculada el elemento satánico funciona lo bastante bien como para mantener la atención durante su más que bien planeada hora y media de duración.
Aunque no es explícita, cuenta con un par de escenas (sobre todo al final) que juegan muy bien con la sugestión del espectador. En cuanto a los elementos diabólicos, se abordan desde un punto interesante pero, sinceramente, pudieron ser todavía más y mejor explotados.
No es una película innovadora, tampoco transgresora ni polémica. Más bien, es un nunsploitation que toca una vez más lo anticristiano, pero lo hace bien dentro de su propuesta básica y sencilla. Es una película que encantará a los menos allegados al género, pero dejará con hambre a los más adeptos a las hostias sacrílegas.
Si tuviéramos que definirla, sería una mezcla donde el 80% de la trama es The First Omen y el 20% restante es Inmaculada; aunque este 20% restante es, ciertamente, lo bastante entretenido.
Lo blasfemo, prohibido, sacrílego y oculto –en fin, todo lo que haga enojar a Dios- siempre será delicioso. Entre ello, lo satánico ocupa la punta del placer, así que no es extraño que caigamos rendidos ante cintas que aborden el tema. Inmaculada, de la estrella del momento, Sydney Sweeney, es el más reciente ejemplo de ello.
Una joven mujer (Sweeney) decide entregar su vida a Dios y tomar sus votos como monja. A su llegada a un convento italiano su vida se tornará gradualmente en un martirio cuando un retorcido milagro ocurra dentro de ella.
Inmaculada, dirigida por Michael Mohan y escrita por Andrew Lobel, ha ido haciendo ruido bajo la insignia de ser una de las mejores películas de terror de este año. Aunque es entretenida y tiene ciertos momentos interesantes, para nosotros, sinceramente, resultó ser un filme apenas entretenido; que si bien no propone nada nuevo, tampoco aburre pero tampoco impacta.
Esta cinta no es mala, no, para nada, pero carga con una cruz muy pesada: su similitud con la espléndida The First Omen (2024).
Lo anterior no es su culpa, pues su único pecado es haber estrenado apenas un par de semanas después de La primera profecía.
Lamentablemente, para la cinta de Sweeney, es muy difícil no comparar ambas tramas. Las dos abordan la historia de una monja recién llegada a un convento italiano, donde son presas de un perverso destino perpetrado por la iglesia.
Pero hay que reconocer que en Inmaculada el elemento satánico funciona lo bastante bien como para mantener la atención durante su más que bien planeada hora y media de duración.
Aunque no es explícita, cuenta con un par de escenas (sobre todo al final) que juegan muy bien con la sugestión del espectador. En cuanto a los elementos diabólicos, se abordan desde un punto interesante pero, sinceramente, pudieron ser todavía más y mejor explotados.
No es una película innovadora, tampoco transgresora ni polémica. Más bien, es un nunsploitation que toca una vez más lo anticristiano, pero lo hace bien dentro de su propuesta básica y sencilla. Es una película que encantará a los menos allegados al género, pero dejará con hambre a los más adeptos a las hostias sacrílegas.
Si tuviéramos que definirla, sería una mezcla donde el 80% de la trama es The First Omen y el 20% restante es Inmaculada; aunque este 20% restante es, ciertamente, lo bastante entretenido.