Seamos sinceros, el cine es el séptimo arte, sí, no hay discusión, pero cuando uno va a ver una cinta no siempre debe ir en su papel de crítico fastidioso al que nada le parece bien si no está en blanco y negro con una trama incompresible y en idioma original. Muchas veces sólo es necesario sentarse en la butaca y disfrutar de una película 100% entretenida que te desconecte del mundo y en este aspecto, Atrapados en lo profundo (2024, Claudio Fäh) es la perfecta opción.

Los pasajeros de un avión vivirán el más puro horror cuando su aeronave tenga un accidente a mitad de vuelo y caiga destrozada en el océano. Sin embargo, lo que en un inicio debería ser sólo una misión de rescate se tornará en una aventura mortal cuando se percaten que en las aguas acecha un peligro todavía más temible.

Protagonizada por un elenco prácticamente desconocido (Sophie McIntosh, Will Attenborough, Jeremias Amoore, Manuel Pacific, Grace Nettle, Phyllis Logan y ColmMeaney), se trata de una película que podríamos catalogar como un “churrazo”:

Es exagerada, inverosímil, muchas veces sin sentido pero llena de suspenso, acción y una comedia involuntaria...tal y como deben ser las buenas películas que busquen entretener.

Aunque la trama presenta situaciones y momentos que casi podrían ser ridículos, no es algo que se le pueda criticar cuando también tiene un buen manejo de la tensión que mantiene al espectador lleno de intriga de inicio a fin.

Y es que si bien cuenta con algunas secuencias que ya sea al propósito o no resultan cómicas, es inevitable soltar una que otra risa que, sorprendentemente, hacen que empaticemos bastante bien con varios de sus personajes (que sobra decir, no son los grandes actores).

Todo este conjunto de acción, emoción, suspenso y humor hacen que Atrapados en lo profundo sea esa película que debe mirar todo aquel que quiera apagar su mente y pasar un rato bastante agradable en el cine.