Como seres vivos tratamos de separar nuestra vida laboral de nuestra vida social y familiar, pero, aunque no queramos tenemos que cargar con el peso de la preocupación, si estás trabajando piensas en tu vida fuera del trabajo, pero fuera también tienes esos pendientes que son relacionados a tu profesión, pero ¿que pasaría si tuvieras otro “yo”?.

El año pasado, Apple tv+ lanzó una serie dirigida por Ben Stiller y creada por Dan Erickson: Severenace, un thriller laboral que parte de una premisa tan interesante como tétrica: ¿y si la humanidad fuese capaz de separar, seccionar quirúrgicamente, su vida laboral de la personal?

La serie comienza con Mark (Adam Scott), recién ascendido como director del equipo de "refinación de macrodata" de Lumon Industries después de la baja repentina de su anterior jefe de equipo. Algo que empezará a levantar sospechas sobre qué pasa realmente en la empresa.

El hecho de que Mark sea el único del que veamos a su outie (es decir, su persona externa a la oficina) será lo que nos ayude a descifrar el misterio de una serie que está decidida a humanizar todo lo que pueda a los innies (los de la oficina), que no son conscientes de abandonar nunca el trabajo, aunque cumplen con su horario de 9 a 17.

Lo interesante es que solo vemos el outie e inner de Mark, quien ha perdido a su esposa en un terrible accidente, lo que provoca ser tentado por pasar la mitad de su día sin recordar nada de sus tragedias, quizás es lo menos sano en una persona, pero bueno, pensando estar en esa situación no suena a tan mala idea.

Lumon es una empresa sumamente estética, tétrica y minimalista, llena de pasillos con mucha luz, pero unos más obscuros y terroríficos, donde se desconoce qué hay detrás de esas puertas hasta que alguno de nuestros personajes tiene que pasar por ahí. Además, viven regidos por un extenso reglamento, con tomos, donde explican cómo debe ser un empleado ejemplar dentro de la institución, aunque no queda muy claro del todo de qué trata su labor. Mark, Irving y Dylan son este grupo de oficinistas que reciben la llegada de una nueva empleada, Helly, quien al parecer no disfruta mucho formar parte de este equipo.

Es una serie lenta, pero intrigante, nos hace cuestionar cómo nos sentiríamos teniendo esta doble vida, ¿Qué pasaría si tuviera que tomar esta decisión mi “yo” de casa?, ¿será acaso que mi yo laboral se siente plena con su desempeño profesional? Todo indica que es algo que nunca sabrán, además no entraré en spoilers.

Vemos personajes que comienzan con una vida simple, pero desarrollan cierta rebeldía y revolución cuando los frenan en sus emociones y el desconocimiento de si su outie tendrá familia, hijos, o al menos a qué se dedica, qué le gusta, le gustaría realmente trabajar ahí…

Con muchas tomas en tonos grises, tomas que juegan con el foco y la profundidad de campo para generar cierta sensación de extrañeza y asimismo explota arquitecturas imposibles con espacios que tienen una falsa continuidad, con sátira social, y muchos misterios, es lo que ofrece “Severance”, nunca sabes qué esperar de los sucesos, un trhiller que sube de tonos en circunstancias necesarias para mantenerte enganchado hasta finalizar su capítulo 9 de la primera temporada.

Le doy 4 Thalíestrellas por la sensación de reflexionar qué haría mi yo del trabajo contra mi yo de casa, genera esa duda de pensar si realmente haría lo mismo de siempre, hablaría y/o si mi personalidad se mantiene intacta, en fin, realmente despierta muchas incógnitas, pero con entretenimiento.