LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA: de la incredulidad a la violencia
POR: SAÚL ARELLANO MONTORO
03-02-2023 14:15:57
Antes de hablar de LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA, les quiero pedir que por favor piensen en su mejor amiga o amigo. Piensen en esa persona que ha estado con ustedes en sus peores y mejores momentos, que su propia familia lo considera como parte de la misma para bien o para mal, que incluso los conoce mucho mejor que ustedes mismos y no tiene problemas en decirles la verdad aunque duela o divertirse a sus costillas pero con el límite de nunca decir algo que los lastime, esa persona que sabes sin duda alguna que siempre contarás con ella.
Bueno pues ahora imagina que, de un día para otro y sin previo aviso, esa persona te dice que no quiere volver a verte, que por favor no le vuelvas a hablar o buscar y que te mantengas lo más alejado posible, incluso si se encuentran en la misma habitación.
Esto es, a grandes rasgos y de forma muy básica, el tema principal de LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA (2022), la nueva película del director Martin McDonagh, quien nos ha dado joyas como IN BRUGES (2008) y THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING MISSOURI (2017) protagonizada por la misma pareja de In Bruges, Colin Farrell como Padraic y Bendan Gleeason como Colm, además de Kerry Condon como Siobhan y Barry Keoghan como Dominic.
Una historia que de principio parece ser una inteligente comedia negra, que lo es, pero que a medida que la trama va evolucionando de la mano de Padraic y Colm apoyados en un guion sin desperdicio, se va perfilando como un oscuro drama, que también lo es, que aborda los sentimientos más encontrados de la psique humana navegando entre la confianza, la incertidumbre, el rechazo, la soledad, el abandono, la violencia y la rabia destructiva tanto pasiva como dolorosamente activa.
Y no solo lo que representan los dos personajes principales sino todo el micro-cosmos de la sociedad que vive desde hace décadas en la isla de Inisherin al este de una Irlanda en guerra civil a principios de los años 20 del siglo XX; Una sociedad que resguarda celosamente sus secretos y demonios a la par de sus momentos de alegría alrededor del único pub del lugar y de las misas que se realizan una vez cada cuatro semanas.
Padraic representa al hombre que lo hacen feliz las cosas simples de la vida: Disfruta su vida de granjero acompañado de su hermana Siobhan y de sus animales, especialmente de su burrita Jenny -parte importante de su familia-, y de ir al pub a las dos de la tarde luego de su jornada de trabajo a beber cerveza con Colm y el resto de sus conocidos del pueblo. Colm, por su parte, es introvertido, culto, dueño de un hermoso perro, músico y lector que gusta componer e interpretar música y que de un dia para otro siente que su vida se está acabando y que aún no ha hecho nada para dejar huella en la vida, nada que lo haga trascender en las futuras generaciones y que está desperdiciando su tiempo junto a Padraic. Por eso decide terminar su relación.
El cómo manejan esta situación ambos personajes es lo que define la trama y el por qué de los comportamientos de ambos; comportamientos que muestran los extremos desde sus subjetivas maneras de abordar la situación. Mientras que uno está desesperado por entender que fue lo qué pasó mostrando las diferentes etapas del duelo del término de una relación donde incluso llega a sentir que se le asume como una persona no digna de llevar una amistad, el otro escala los niveles de la paciencia hasta llegar a la auto-violencia para demostrar que está hablando en serio y que al no ser escuchado o entendido por un acto de defensa por Padraic, toma malas decisiones que orillan la situación a un punto donde no hay regreso ni arrepentimiento ni forma de rescatar lo que antes fue una entrañable relación de amigos y que, de alguna forma, es una metáfora de la guerra civil irlandesa en el Siglo XX.
Y esto gracias a la impecable interpretacion de un Colin Farrell que lleva al personaje de Padraic de una inocencia casi infantil a un estado de lastimosa incredulidad por no entender que esta sucediendo con su amigo que le ha dejado de considerar y aferrarse a equivocadas señales de reconciliacion hasta llegar a una violencia inesperada desatada por una incapacidad emocional de Colm al no saber cómo dejar claro el mensaje de separación.
Y esto también gracias al preciso desempeño interpretativo del infalible Brendan Gleeson como Colm que va de la ternura a la rabia y desesperación en segundos. Y sin dejar atrás a Kerry Condon como la solitaria y triste Siobhan cuya fortaleza le permite sobrevivir como el eje central donde giran los problemas de ambos amigos lidiando con sus propias inseguridades y demonios. Punto y aparte son Jenny, la burrita de Padraic, y el perro de Colm quienes entran y salen de la historia y definen el final de la película al ser éstos una metáfora de los sentimientos reales de sus respectivos dueños.
LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA es una película que navega entre la comedia inteligente, la dulzura más enternecedora, así como la desoladora tristeza y una ira siniestra e imparable acompañada de una música hermosa y una fotografía asombrosa apoyada en paisajes y movimientos de cámara que enaltecen el entorno.
Una pelicula para verse en cine antes que en casa.
Antes de hablar de LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA, les quiero pedir que por favor piensen en su mejor amiga o amigo. Piensen en esa persona que ha estado con ustedes en sus peores y mejores momentos, que su propia familia lo considera como parte de la misma para bien o para mal, que incluso los conoce mucho mejor que ustedes mismos y no tiene problemas en decirles la verdad aunque duela o divertirse a sus costillas pero con el límite de nunca decir algo que los lastime, esa persona que sabes sin duda alguna que siempre contarás con ella.
Bueno pues ahora imagina que, de un día para otro y sin previo aviso, esa persona te dice que no quiere volver a verte, que por favor no le vuelvas a hablar o buscar y que te mantengas lo más alejado posible, incluso si se encuentran en la misma habitación.
Esto es, a grandes rasgos y de forma muy básica, el tema principal de LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA (2022), la nueva película del director Martin McDonagh, quien nos ha dado joyas como IN BRUGES (2008) y THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING MISSOURI (2017) protagonizada por la misma pareja de In Bruges, Colin Farrell como Padraic y Bendan Gleeason como Colm, además de Kerry Condon como Siobhan y Barry Keoghan como Dominic.
Una historia que de principio parece ser una inteligente comedia negra, que lo es, pero que a medida que la trama va evolucionando de la mano de Padraic y Colm apoyados en un guion sin desperdicio, se va perfilando como un oscuro drama, que también lo es, que aborda los sentimientos más encontrados de la psique humana navegando entre la confianza, la incertidumbre, el rechazo, la soledad, el abandono, la violencia y la rabia destructiva tanto pasiva como dolorosamente activa.
Y no solo lo que representan los dos personajes principales sino todo el micro-cosmos de la sociedad que vive desde hace décadas en la isla de Inisherin al este de una Irlanda en guerra civil a principios de los años 20 del siglo XX; Una sociedad que resguarda celosamente sus secretos y demonios a la par de sus momentos de alegría alrededor del único pub del lugar y de las misas que se realizan una vez cada cuatro semanas.
Padraic representa al hombre que lo hacen feliz las cosas simples de la vida: Disfruta su vida de granjero acompañado de su hermana Siobhan y de sus animales, especialmente de su burrita Jenny -parte importante de su familia-, y de ir al pub a las dos de la tarde luego de su jornada de trabajo a beber cerveza con Colm y el resto de sus conocidos del pueblo. Colm, por su parte, es introvertido, culto, dueño de un hermoso perro, músico y lector que gusta componer e interpretar música y que de un dia para otro siente que su vida se está acabando y que aún no ha hecho nada para dejar huella en la vida, nada que lo haga trascender en las futuras generaciones y que está desperdiciando su tiempo junto a Padraic. Por eso decide terminar su relación.
El cómo manejan esta situación ambos personajes es lo que define la trama y el por qué de los comportamientos de ambos; comportamientos que muestran los extremos desde sus subjetivas maneras de abordar la situación. Mientras que uno está desesperado por entender que fue lo qué pasó mostrando las diferentes etapas del duelo del término de una relación donde incluso llega a sentir que se le asume como una persona no digna de llevar una amistad, el otro escala los niveles de la paciencia hasta llegar a la auto-violencia para demostrar que está hablando en serio y que al no ser escuchado o entendido por un acto de defensa por Padraic, toma malas decisiones que orillan la situación a un punto donde no hay regreso ni arrepentimiento ni forma de rescatar lo que antes fue una entrañable relación de amigos y que, de alguna forma, es una metáfora de la guerra civil irlandesa en el Siglo XX.
Y esto gracias a la impecable interpretacion de un Colin Farrell que lleva al personaje de Padraic de una inocencia casi infantil a un estado de lastimosa incredulidad por no entender que esta sucediendo con su amigo que le ha dejado de considerar y aferrarse a equivocadas señales de reconciliacion hasta llegar a una violencia inesperada desatada por una incapacidad emocional de Colm al no saber cómo dejar claro el mensaje de separación.
Y esto también gracias al preciso desempeño interpretativo del infalible Brendan Gleeson como Colm que va de la ternura a la rabia y desesperación en segundos. Y sin dejar atrás a Kerry Condon como la solitaria y triste Siobhan cuya fortaleza le permite sobrevivir como el eje central donde giran los problemas de ambos amigos lidiando con sus propias inseguridades y demonios. Punto y aparte son Jenny, la burrita de Padraic, y el perro de Colm quienes entran y salen de la historia y definen el final de la película al ser éstos una metáfora de los sentimientos reales de sus respectivos dueños.
LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA es una película que navega entre la comedia inteligente, la dulzura más enternecedora, así como la desoladora tristeza y una ira siniestra e imparable acompañada de una música hermosa y una fotografía asombrosa apoyada en paisajes y movimientos de cámara que enaltecen el entorno.
Una pelicula para verse en cine antes que en casa.