En tiempos donde predomina el reguetón, la música latina y el pop, llega a Netflix Metal Lords, una comedia que nos recuerda porqué la música metal no debe pasar de moda. Y es que el metal no solo es música, ¡es una actitud!

El tema de la música siempre será tan amplio y diverso que nunca se llega a un acuerdo sobre quién es mejor, quién es un gran artista y, sobre todo, qué se escucha en la actualidad.

No debería ser así. De hecho, es bueno tener tantas opciones musicales para todo tipo de gustos.

En lo personal, me inclino mucho más al rock, al metal… Puede ser que esos gustos sí tengan mucho que ver en mis ganas de ver esta comedia. ¡Imagínense! Lleva por título “Metal Lords”.

Para ser sincera, solo necesitaba distracción pero me lleve una grata sorpresa al disfrutar este filme  más de lo que pensaba.

¿De qué trata 'Metal Lords'?

Esta película sigue la historia de dos fanáticos del heavy metal, Kevin (Jaeden Martell) y Hunter (Adrian Greensmith) y sus intentos de formar una banda en un instituto en el que a muy pocos estudiantes les interesa el género. Lo que se vuelve un problema, ya que las audiciones para conseguir un bajista no van nada bien y se aproxima la “Batalla de bandas”, un concurso donde compiten los mejores grupos dentro de la escuela.

Kevin conoce a Emily, una tímida joven escocesa con serios problemas de ira, pero con un innegable talento tocando el violonchelo.

Como todavía no tienen un bajista en la banda, Kevin le insinúa a Hunter incluirla, pero éste último no acepta. A partir de ese momento, varios acontecimientos pondrán a prueba la amistad entre ambos, y llevarán a Hunter a reconsiderar su actitud hacia Emily.

Pero no es el único problema, ya que la relación de Hunter con su padre no es la mejor… Bueno, en general, con todas las personas que lo rodean.

Como era de esperarse, un artista como Tom Morello, de Rage Against The Machine, trabajó en el filme como productor musical, además, tuvo una pequeña participación actuando como sí mismo. ¡Qué mejor que usar a los metaleros legendarios!

A pesar de que el Heavy Metal está muy presente en toda la película, predomina la comedia adolescente escolar. Todos los clichés que se te vengan a la mente aparecerán, pero de cierta manera es parte de lo que se espera de este tipo de audiovisuales.

Grandes éxitos musicales y… ¿sorpresas?

El soundtrack está repleto de grandes canciones de  Motorhead, Black Sabbath, Metallica, Iron Maiden y Judas Priest, entre muchas otras bandas, que hacen que la experiencia sea tan ruda como sea posible.

Si eres amante de esta música, te llevarás un momento de alegría al ver una escena en particular, pero obvio no vamos a spoilear, tendrás que verla por ti mismo (a).

Metal Lords es la película que nos hacía falta para recordar por qué amamos el metal, pero también para reír y disfrutar una comedia de jóvenes que buscan ser exitosos en la música y en sus vidas, todo claro con una actitud metalera… ¡Por eso le doy 4 Thalíestrellas!