Las mejores películas vistas en festivales 2020: Javier Quintanar
POR: JAVIER QUINTANAR POLANCO
02-01-2021 16:18:04
Puede sonarles raro. ¿Festivales de cine durante la pandemia? Si, si los hubo; aunque un poco distintos a lo antes visto…
Algunos festivales y eventos cinematográficos lograron celebrarse de forma presencial justo antes de decretarse la emergencia sanitaria en nuestro país. En cambio, otros como el de Guadalajara se vieron obligados a suspender -y posteriormente recalendarizar- su edición en marzo 2020. Este sería el inicio de una escalada en la cual los principales eventos cinematográficos que se llevan a cabo en territorio nacional, tuvieron que plantearse soluciones frente a esta situación inesperada.
Unos decidieron postergar su edición hasta el 2021 (o de manera indefinida), otros optaron por mantener sus fechas, pero hacerlos completamente online y gratuitos como opción más viable y segura para sus públicos, como ocurrió con el Festival Ambulante, Macabro o Los Cabos.
Conforme los semáforos sanitarios comenzaron a cambiar de color, la gran mayoría de los festivales apostaron por una opción híbrida, combinando funciones presenciales como presencia en plataformas digitales. Los resultados fueron diversos, pero casi todos ellos coincidieron en que tener presencia en dichas plataformas les brindaba una ventana de exhibición inigualable, permitiendo a las producciones incluidas en sus respectivas selecciones y secciones en competencia fuesen vistas por una mayor cantidad de público a lo largo y ancho de la república. Y también todos ellos coinciden en que esta experiencia será replicada en sus futuras ediciones.
El presente listado es también un híbrido surgido de estas experiencias presenciales y virtuales. Seleccioné solo un título, aquel que me pareció el mejor de todos los incluidos en la programación de tal o cual festival, o en su caso (ya que había algunos festivales donde hubo varios títulos prominentes, o no fue posible verlo todo) el que me pareció el más representativo. He aquí mi humilde selección, en orden cronológico, es decir, conforme los festivales se fueron celebrando a lo largo del año:
1. De repente, el paraíso (It Must Be Heaven, Palestina, 2019) de Elia Suleiman, vista en FICUNAM.
La función inaugural del máximo festival universitario de cine corrió a cargo del palestino Suleiman, cuyo alter ego portando un semblante a la Buster Keaton (serio pero cómico a la vez), sale de su ciudad natal y nos lleva a un recorrido por Europa, donde encuentra lugares y situaciones que guardan sutiles semejanzas con los existentes en su propia patria. Desde luego, los comentarios políticos y sociales propios del director también se hacen presentes.
2. Para Sama (For Sama, Siria, 2019) de Waad Al-Kateab y Edward Watts, vista en Ambulante en Casa.
Nominado al Oscar en 2020 en la categoría de Mejor Largometraje Documental, este filme presenta una historia sobrecogedora y conmovedora a la vez, en la cual el mensaje es claro: aún en los más apocalípticos escenarios, el amor y la esperanza pueden germinar y crecer.
3. Crazy World (Ani Mulalu? The Crazy World, Uganda, 2019) de Nabwana I.G.G., vista en el We Are One Festival.
Si bien el We Are One no es un festival nacional, lo mencionamos porque fue uno de los primeros esfuerzos por parte de la industria cinematográfica internacional para mitigar los efectos de la pandemia en ese rubro, y gracias a este esfuerzo conjunto fue que pudimos ver esta obra, digna representante de lo que es el Wakaliwood: cine ugandés de acción hecho con presupuestos bajísimos, pero con abundante alma, corazón y creatividad.
4. The Berlin Bride (Estados Unidos, 2020) de Michael Bartlett, vista en el Festival Macabro.
Varios títulos notables pudieron verse en la edición online del Macabro, pero de entre ellas destaca el filme de Bartlett, donde reinterpreta algunos lugares comunes de filmes clásicos de horror y fantasía bajo una mirada surreal y conceptual; y narra la apasionada relación que dos hombres sostienen con un maniquí, la cual les permite satisfacer distintas necesidades. Bizarra e inquietante.
5. This is not a burial, it’s a resurrection (Lesoto-
Dentro que las joyitas que el GIFF ofreció en su faceta digital, se halla este filme africano que conjunta tradiciones de la región, realismo mágico y comentario sociopolítico, en una historia de enorme belleza plástica, hipnótico ritmo y atrayente atmósfera onírica.
6. Cisne eléctrico (Argentina, 2019) de Konstantina Kotzamani, vista en el Festival Black Canvas.
Y si de atmósferas oníricas hablamos, este trabajo de Kotzamani de apenas 40 minutos de duración, es literalmente un sueño (¿o pesadilla?) donde los edificios se mueven por sí mismos, el agua los invade como si fuese un extraño cáncer, y un conserje quien escucha extrañas peticiones y confesiones, sufrirá una peculiar metamorfosis. Una obra que se devanea entre la crítica social y el surrealismo.
7. El Agente Topo (Chile, 2020) de Maite Alberdi, vista en el Festival DOCSMX.
Sergio, un adulto mayor, es contratado para llevar a cabo un trabajo especial: infiltrarse en una casa hogar para ancianos, y realizar allí labor de espionaje para averiguar si los residentes reciben un buen trato o no. Lo que parece el plot de una película de comedia, es en realidad un insólito documental que invita a reflexionar sobre la forma en que tratamos a las personas de tercera edad.
8. Sin señas particulares (México, 2020) de Fernanda Valadez, vista en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
La sección en competencia de largometraje mexicano del FICM trajo varios títulos destacados, pero este se llevó de calle a todos los demás. La terrible realidad de las desapariciones forzadas que ocurren a lo largo y ancho del país, es el trasfondo de un duro y conmovedor relato sobre una madre quien busca a su hijo desaparecido, y para encontrarlo, se adentrará hasta las entrañas de un México oscurecido y envilecido por la violencia y la corrupción.
9. Wolfwalkers (Irlanda, 2020) de Tomm Moore y Ross Stewart, vista en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos.
El Festival de Los Cabos puede jactarse de siempre tener una de las programaciones más sólidas y atractivas, de la cual muchas veces salen títulos que figuran en los listados de lo mejor del año. Y a pesar de la pandemia, este año no fue la excepción. Para muestra, este formidable filme animado de corte fantástico, una de las mejores producciones en su rubro.
10. Rendez-Vous (México, 2019) de Pablo Olmos Arrayales, vista en el FERATUM
Una de los mejores filmes nacionales que pudieron verse en la edición 2020 del Festival Internacional de Cine de Fantasía, Horror y Sci-fi, fue la notable ópera prima de Olmos Arrayales. Filmado en blanco y negro; rodado en un solo plano secuencia alternando exteriores e interiores; y un par de actores que llevan toda la carga del filme en sus hombros. Un tour de force que redituó en un excelente producto final.
11. Piola (Chile, 2020) de Luis Pérez García, vista en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
En la recta final del año, el FICG finalmente se llevó a cabo en una edición híbrida, y aunque fue un tanto accidentada y limitada, logró salir avante gracias a producciones como esta: las historias personales de varios jovencitos que confluyen en un punto dado de la trama, y que en su conjunto ofrecen un rico mosaico del muchas veces difícil paso de la adolescencia a la edad adulta.
12. Relic (Australia, 2020) de Natalie Erika James, vista en el Mórbido Film Fest.
El cierre festivalero del pandémico 2020 lo dio el festival Mórbido. Y lo hizo con broche de oro gracias a este filme. Una perfecta metáfora del horror que emana del hecho de envejecer y perder las facultades mentales a causa de una enfermedad degenerativa, lo que muchas veces convierte a las personas en extrañas –y a veces aterradoras- criaturas a los ojos de sus familiares y seres queridos.
Puede sonarles raro. ¿Festivales de cine durante la pandemia? Si, si los hubo; aunque un poco distintos a lo antes visto…
Algunos festivales y eventos cinematográficos lograron celebrarse de forma presencial justo antes de decretarse la emergencia sanitaria en nuestro país. En cambio, otros como el de Guadalajara se vieron obligados a suspender -y posteriormente recalendarizar- su edición en marzo 2020. Este sería el inicio de una escalada en la cual los principales eventos cinematográficos que se llevan a cabo en territorio nacional, tuvieron que plantearse soluciones frente a esta situación inesperada.
Unos decidieron postergar su edición hasta el 2021 (o de manera indefinida), otros optaron por mantener sus fechas, pero hacerlos completamente online y gratuitos como opción más viable y segura para sus públicos, como ocurrió con el Festival Ambulante, Macabro o Los Cabos.
Conforme los semáforos sanitarios comenzaron a cambiar de color, la gran mayoría de los festivales apostaron por una opción híbrida, combinando funciones presenciales como presencia en plataformas digitales. Los resultados fueron diversos, pero casi todos ellos coincidieron en que tener presencia en dichas plataformas les brindaba una ventana de exhibición inigualable, permitiendo a las producciones incluidas en sus respectivas selecciones y secciones en competencia fuesen vistas por una mayor cantidad de público a lo largo y ancho de la república. Y también todos ellos coinciden en que esta experiencia será replicada en sus futuras ediciones.
El presente listado es también un híbrido surgido de estas experiencias presenciales y virtuales. Seleccioné solo un título, aquel que me pareció el mejor de todos los incluidos en la programación de tal o cual festival, o en su caso (ya que había algunos festivales donde hubo varios títulos prominentes, o no fue posible verlo todo) el que me pareció el más representativo. He aquí mi humilde selección, en orden cronológico, es decir, conforme los festivales se fueron celebrando a lo largo del año:
1. De repente, el paraíso (It Must Be Heaven, Palestina, 2019) de Elia Suleiman, vista en FICUNAM.
La función inaugural del máximo festival universitario de cine corrió a cargo del palestino Suleiman, cuyo alter ego portando un semblante a la Buster Keaton (serio pero cómico a la vez), sale de su ciudad natal y nos lleva a un recorrido por Europa, donde encuentra lugares y situaciones que guardan sutiles semejanzas con los existentes en su propia patria. Desde luego, los comentarios políticos y sociales propios del director también se hacen presentes.
2. Para Sama (For Sama, Siria, 2019) de Waad Al-Kateab y Edward Watts, vista en Ambulante en Casa.
Nominado al Oscar en 2020 en la categoría de Mejor Largometraje Documental, este filme presenta una historia sobrecogedora y conmovedora a la vez, en la cual el mensaje es claro: aún en los más apocalípticos escenarios, el amor y la esperanza pueden germinar y crecer.
3. Crazy World (Ani Mulalu? The Crazy World, Uganda, 2019) de Nabwana I.G.G., vista en el We Are One Festival.
Si bien el We Are One no es un festival nacional, lo mencionamos porque fue uno de los primeros esfuerzos por parte de la industria cinematográfica internacional para mitigar los efectos de la pandemia en ese rubro, y gracias a este esfuerzo conjunto fue que pudimos ver esta obra, digna representante de lo que es el Wakaliwood: cine ugandés de acción hecho con presupuestos bajísimos, pero con abundante alma, corazón y creatividad.
4. The Berlin Bride (Estados Unidos, 2020) de Michael Bartlett, vista en el Festival Macabro.
Varios títulos notables pudieron verse en la edición online del Macabro, pero de entre ellas destaca el filme de Bartlett, donde reinterpreta algunos lugares comunes de filmes clásicos de horror y fantasía bajo una mirada surreal y conceptual; y narra la apasionada relación que dos hombres sostienen con un maniquí, la cual les permite satisfacer distintas necesidades. Bizarra e inquietante.
5. This is not a burial, it’s a resurrection (Lesoto-
Dentro que las joyitas que el GIFF ofreció en su faceta digital, se halla este filme africano que conjunta tradiciones de la región, realismo mágico y comentario sociopolítico, en una historia de enorme belleza plástica, hipnótico ritmo y atrayente atmósfera onírica.
6. Cisne eléctrico (Argentina, 2019) de Konstantina Kotzamani, vista en el Festival Black Canvas.
Y si de atmósferas oníricas hablamos, este trabajo de Kotzamani de apenas 40 minutos de duración, es literalmente un sueño (¿o pesadilla?) donde los edificios se mueven por sí mismos, el agua los invade como si fuese un extraño cáncer, y un conserje quien escucha extrañas peticiones y confesiones, sufrirá una peculiar metamorfosis. Una obra que se devanea entre la crítica social y el surrealismo.
7. El Agente Topo (Chile, 2020) de Maite Alberdi, vista en el Festival DOCSMX.
Sergio, un adulto mayor, es contratado para llevar a cabo un trabajo especial: infiltrarse en una casa hogar para ancianos, y realizar allí labor de espionaje para averiguar si los residentes reciben un buen trato o no. Lo que parece el plot de una película de comedia, es en realidad un insólito documental que invita a reflexionar sobre la forma en que tratamos a las personas de tercera edad.
8. Sin señas particulares (México, 2020) de Fernanda Valadez, vista en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
La sección en competencia de largometraje mexicano del FICM trajo varios títulos destacados, pero este se llevó de calle a todos los demás. La terrible realidad de las desapariciones forzadas que ocurren a lo largo y ancho del país, es el trasfondo de un duro y conmovedor relato sobre una madre quien busca a su hijo desaparecido, y para encontrarlo, se adentrará hasta las entrañas de un México oscurecido y envilecido por la violencia y la corrupción.
9. Wolfwalkers (Irlanda, 2020) de Tomm Moore y Ross Stewart, vista en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos.
El Festival de Los Cabos puede jactarse de siempre tener una de las programaciones más sólidas y atractivas, de la cual muchas veces salen títulos que figuran en los listados de lo mejor del año. Y a pesar de la pandemia, este año no fue la excepción. Para muestra, este formidable filme animado de corte fantástico, una de las mejores producciones en su rubro.
10. Rendez-Vous (México, 2019) de Pablo Olmos Arrayales, vista en el FERATUM
Una de los mejores filmes nacionales que pudieron verse en la edición 2020 del Festival Internacional de Cine de Fantasía, Horror y Sci-fi, fue la notable ópera prima de Olmos Arrayales. Filmado en blanco y negro; rodado en un solo plano secuencia alternando exteriores e interiores; y un par de actores que llevan toda la carga del filme en sus hombros. Un tour de force que redituó en un excelente producto final.
11. Piola (Chile, 2020) de Luis Pérez García, vista en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
En la recta final del año, el FICG finalmente se llevó a cabo en una edición híbrida, y aunque fue un tanto accidentada y limitada, logró salir avante gracias a producciones como esta: las historias personales de varios jovencitos que confluyen en un punto dado de la trama, y que en su conjunto ofrecen un rico mosaico del muchas veces difícil paso de la adolescencia a la edad adulta.
12. Relic (Australia, 2020) de Natalie Erika James, vista en el Mórbido Film Fest.
El cierre festivalero del pandémico 2020 lo dio el festival Mórbido. Y lo hizo con broche de oro gracias a este filme. Una perfecta metáfora del horror que emana del hecho de envejecer y perder las facultades mentales a causa de una enfermedad degenerativa, lo que muchas veces convierte a las personas en extrañas –y a veces aterradoras- criaturas a los ojos de sus familiares y seres queridos.
