Botero el documental es una obra inspiradora: Lina Botero
POR: NANCY MORA
20-05-2019 14:13:50
Nadie es ajeno a la obra de Fernando Botero, el artista colombiano que a lo largo de siete décadas ha mantenido un estilo inconfundible, pero quizá pocos conocemos de cerca al Botero que empezó desde abajo y que se convirtió en el artista disciplinado que lo que más disfruta es pasar tiempo en su estudio, al hombre que no le gustan las fiestas o reconocimientos, al padre amoroso y al ser humano generoso y sensible, facetas que por primera vez podemos ver en BOTERO, un documental que Lina Botero, hija del pintor define como “un documento comprensivo, muy completo, una historia inspiradora”.
“Hay muchas las películas y libros sobre Fernando Botero, pero estoy convencida que el documental dirigido por Don Miller es una historia comprensiva y conmovedora sobre una persona que empezó de la nada y que tuvo como únicas herramientas de trabajo su vocación artística, la pasión con la que realiza su trabajo y su total claridad en cuanto al camino que tenía que seguir”, comentó Lina en la entrevista que concedió a Encuadres durante su visita a la Ciudad de México para presentar el filme.
Lina no continuó la misma vocación de su padre, ella no es pintora ni escultora, sin embargo, ella y sus dos hermanos -Juan Carlos y Fernando- se han involucrado desde otra trinchera para que el legado de su padre se mantenga vivo, incluso han podido recuperar obras que habían estado abandonadas por muchos años en bodegas, y han participado en los documentales y libros que se han realizado sobre su padre, como éste que dirigió el cineasta canadiense Don Miller, en el que Lina es productora ejecutiva y consejera creativa.
“Se han realizado muchas películas y se han escrito varios libros sobre mi padre, pero hasta ahora estoy convencida de que BOTERO es el documento cinematográfico de la vida y obra de Fernando Botero, porque aunque se han hecho documentales muy buenos, creo que de alguna manera se habían quedado cortos y que ya no están tan accesibles al público”, comentó Lina en entrevista con Encuadres.
Destacó que el público que vea BOTERO será testigo de una historia conmovedora e inspiradora sobre una persona que empezó de la nada pero que la pasión con la que realiza su trabajo y su total claridad en cuanto al camino que tenía que seguir pueden inspirar al que lo vea.
“Mi padre es un gran ejemplo de la vida, un ser humano de una generosidad absoluta, con una gran capacidad de entrega y compromiso con todo lo que hace, no solo con la parte profesional sino con la familia y con su país al cual ha donado muchas obras, ha creado dos museos importantes en Colombia y todo ese compromiso también está en su papel como padre, es un ser humano maravilloso”, compartió la hija del artista.
No dudó en decir que aunque a su padre no le interesaba realizar este documental porque se le hacía una pérdida de tiempo, después de trabajar en este filme durante dos años y medio cuando lo vio terminado quedó realmente impactado y le escribió una carta al director Don Miller, incluso pidiéndole disculpas porque en su momento no había entendido la importancia de este proyecto, “sintió que la película logró captar la esencia de su obra, la esencia de su vida, sus principales desafíos y los logros que ha tenido a lo largo de su vida, él quedó muy satisfecho y nosotros también”.
Fernando Botero ha encontrado en el arte el vehículo idóneo para expresarse, no le gustan las cámaras y las entrevistas, por lo que la idea de pasar horas enteras hablando ante una cámara para realizar un documental le pesaba sobre manera, pero esto lo resolvió Don Miller de la mejor manera: citó a Fernando Botero y a sus tres hijos en un restaurante, comieron y después conversaron como siempre que se reúnen lo hacen, ahí recordó anécdotas, habló de él, de su obra y de su vida de la manera más natural, porque al final era una plática con sus hijos y así se ve en la pantalla.
Así confirmamos que la felicidad total para Botero es estar todos los días trabajando en su estudio, enfrentarse a su obra, porque eso supone para él nuevos retos, nuevos aprendizajes y nuevas lecciones, él mismo lo dice, no importa el éxito que haya tenido cada una de sus exposiciones, siempre, al día siguiente regresa a su estudio y se enfrenta al cuadro en que está trabajando en ese momento y a toda la problemática que para él supone cada uno de los desafíos en todas las facetas de su creación artística.
Lo que el público se va a encontrar cuando vea el documental, destacó Lina, es con una obra inspiradora de un hombre que logró hacer realidad su sueño, y aunque habrá muchos espectadores que ya conocen a profundidad la obra de Botero, habrá facetas de su obra y de su vida que quizá no conozcan, sus inicios, su familia, sus hijos y su concepto de estilo en el arte “porque creo que toda la riqueza y diversidad de su obra está presente en esta película”, concluyó Lina Botero.
Tras 19 meses de trabajo y de seguir los pasos del artista en 10 ciudades del mundo (Nueva York, Bogotá, Medellín, Shangai, beijin, Tierra Santa, Florencia, Roma, París) el documental BOTERO se estrenó en la edición número 59 del Festival Internacional de Cine de Cartagena De Indias (FICCI) y se ha presentado en diversos festivales, en México tuvo una corrida comercial gracias a la oferta de contenido alternativo que Cinépolis tiene a través de +QUE CINE.
Nadie es ajeno a la obra de Fernando Botero, el artista colombiano que a lo largo de siete décadas ha mantenido un estilo inconfundible, pero quizá pocos conocemos de cerca al Botero que empezó desde abajo y que se convirtió en el artista disciplinado que lo que más disfruta es pasar tiempo en su estudio, al hombre que no le gustan las fiestas o reconocimientos, al padre amoroso y al ser humano generoso y sensible, facetas que por primera vez podemos ver en BOTERO, un documental que Lina Botero, hija del pintor define como “un documento comprensivo, muy completo, una historia inspiradora”.
“Hay muchas las películas y libros sobre Fernando Botero, pero estoy convencida que el documental dirigido por Don Miller es una historia comprensiva y conmovedora sobre una persona que empezó de la nada y que tuvo como únicas herramientas de trabajo su vocación artística, la pasión con la que realiza su trabajo y su total claridad en cuanto al camino que tenía que seguir”, comentó Lina en la entrevista que concedió a Encuadres durante su visita a la Ciudad de México para presentar el filme.
Lina no continuó la misma vocación de su padre, ella no es pintora ni escultora, sin embargo, ella y sus dos hermanos -Juan Carlos y Fernando- se han involucrado desde otra trinchera para que el legado de su padre se mantenga vivo, incluso han podido recuperar obras que habían estado abandonadas por muchos años en bodegas, y han participado en los documentales y libros que se han realizado sobre su padre, como éste que dirigió el cineasta canadiense Don Miller, en el que Lina es productora ejecutiva y consejera creativa.
“Se han realizado muchas películas y se han escrito varios libros sobre mi padre, pero hasta ahora estoy convencida de que BOTERO es el documento cinematográfico de la vida y obra de Fernando Botero, porque aunque se han hecho documentales muy buenos, creo que de alguna manera se habían quedado cortos y que ya no están tan accesibles al público”, comentó Lina en entrevista con Encuadres.
Destacó que el público que vea BOTERO será testigo de una historia conmovedora e inspiradora sobre una persona que empezó de la nada pero que la pasión con la que realiza su trabajo y su total claridad en cuanto al camino que tenía que seguir pueden inspirar al que lo vea.
“Mi padre es un gran ejemplo de la vida, un ser humano de una generosidad absoluta, con una gran capacidad de entrega y compromiso con todo lo que hace, no solo con la parte profesional sino con la familia y con su país al cual ha donado muchas obras, ha creado dos museos importantes en Colombia y todo ese compromiso también está en su papel como padre, es un ser humano maravilloso”, compartió la hija del artista.
No dudó en decir que aunque a su padre no le interesaba realizar este documental porque se le hacía una pérdida de tiempo, después de trabajar en este filme durante dos años y medio cuando lo vio terminado quedó realmente impactado y le escribió una carta al director Don Miller, incluso pidiéndole disculpas porque en su momento no había entendido la importancia de este proyecto, “sintió que la película logró captar la esencia de su obra, la esencia de su vida, sus principales desafíos y los logros que ha tenido a lo largo de su vida, él quedó muy satisfecho y nosotros también”.
Fernando Botero ha encontrado en el arte el vehículo idóneo para expresarse, no le gustan las cámaras y las entrevistas, por lo que la idea de pasar horas enteras hablando ante una cámara para realizar un documental le pesaba sobre manera, pero esto lo resolvió Don Miller de la mejor manera: citó a Fernando Botero y a sus tres hijos en un restaurante, comieron y después conversaron como siempre que se reúnen lo hacen, ahí recordó anécdotas, habló de él, de su obra y de su vida de la manera más natural, porque al final era una plática con sus hijos y así se ve en la pantalla.
Así confirmamos que la felicidad total para Botero es estar todos los días trabajando en su estudio, enfrentarse a su obra, porque eso supone para él nuevos retos, nuevos aprendizajes y nuevas lecciones, él mismo lo dice, no importa el éxito que haya tenido cada una de sus exposiciones, siempre, al día siguiente regresa a su estudio y se enfrenta al cuadro en que está trabajando en ese momento y a toda la problemática que para él supone cada uno de los desafíos en todas las facetas de su creación artística.
Lo que el público se va a encontrar cuando vea el documental, destacó Lina, es con una obra inspiradora de un hombre que logró hacer realidad su sueño, y aunque habrá muchos espectadores que ya conocen a profundidad la obra de Botero, habrá facetas de su obra y de su vida que quizá no conozcan, sus inicios, su familia, sus hijos y su concepto de estilo en el arte “porque creo que toda la riqueza y diversidad de su obra está presente en esta película”, concluyó Lina Botero.
Tras 19 meses de trabajo y de seguir los pasos del artista en 10 ciudades del mundo (Nueva York, Bogotá, Medellín, Shangai, beijin, Tierra Santa, Florencia, Roma, París) el documental BOTERO se estrenó en la edición número 59 del Festival Internacional de Cine de Cartagena De Indias (FICCI) y se ha presentado en diversos festivales, en México tuvo una corrida comercial gracias a la oferta de contenido alternativo que Cinépolis tiene a través de +QUE CINE.