Decepciona Gabriel Retes con Enamor(d)ados
POR: ULISES CASTAÑEDA EN GUADALAJARA
09-03-2016 15:18:28
“Mi película es muy mexicana y no sé si los críticos lleguen a apreciar eso. Uno no viene simplemente por los premios que da la industria, sino por la crítica del resto del público”, dijo el cineasta Gabriel Retes en la presentación de su más reciente filme Enamor(d)ados, el cual decepcionó a una buena parte del público y en especial a la crítica en su intento por hacer un retrato de los intelectuales de los años 20.
En su filme número 20, el realizador de películas como El bulto (1991) recrea a personajes históricos de México como Frida Kahlo, Tina Modotti, Antonieta Rivas Mercado, Gerardo Murillo, Dr. Atl, Carlos Pellicer, Nahui Olin, Diego Rivera, José Vasconcelos, Edward Weston, Xavier Villaurrutia, en una obra en la que más allá de mostrar una historia, intenta enaltecer al sector intelectual del país, a través de personajes limitadamente construidos.
Toma como trama la historia de amor entre el Dr. Atl, como fue conocido en el mundo artístico el pintor y escritor mexicano Gerardo Murillo Cornado, a quien da vida el mismo Gabriel Retes, y Nahui Olin, interpretado por su pareja en la vida real Meritxell Galez, en una época en la que José Vasconcelos funda la Secretaría de Educación Pública, con el apoyo de Álvaro Obregón, entonces presidente de la nación. En medio de ese contexto liberal, Retes muestra algunos lapsos en los que se cruzan amores intelectuales, propuestas ideológicas y políticas y se intenta criticar la situación actual del país.
Como recursos de soporte, el realizador utiliza referencias actuales con frases como “Mover a México”, lemas de presidentes, fragmentos de obras de los intelectuales mencionados y alude episodios y situaciones trágicas a través de escenas muy teatrales, que bien podría parecer un filme de prácticas universitarias desde el uso de actores adolescentes y muy jóvenes que dan vida a los grandes artistas del país, hasta los pocos momentos de tensión dramática que provocan que la película falle en sus objetivos.
“¿Se deben ver este tipo de películas en el cine? Sí, aunque sea mía. El cine es la memoria de los pueblos. Los cineastas como la herencia de los muralistas, por eso me gusta ver mi cine en pantalla grande, soy un dinosaurio, pero si el público no exige más cine mexicano, esto se acabó”, afirmó el director, que reunió en un relato a los personajes que ayudaron a darle forma al país, intelectuales y políticos.
A través de una serie de escenas apresuradas y otras con intención simbólica pero sin oficio creativo ni interés por el diseño de arte y producción, Retes pone a sus personajes a platicar en tono de farsa sobre temas importantes para la época con chistes de humor simplón que contradice el nivel intelectual de la época: “Lo que quise hacer no fue recrear fielmente lo que verdaderamente pasó en esta época, sino mostrarla centrada y como yo la entiendo”, dijo.
Durante la presentación el realizador se mostró molesto por el poco tiempo que se tenía para la sección de preguntas y respuestas después de la proyección del filme: “Yo soy el director, no tienen por qué venir a cortarme, hay valores”, espetó y salió molesto, mientras que en el público solo una mujer aplaudió su enojo y no hubo ningún aplauso para su película.
Foto: Adrián Contreras
“Mi película es muy mexicana y no sé si los críticos lleguen a apreciar eso. Uno no viene simplemente por los premios que da la industria, sino por la crítica del resto del público”, dijo el cineasta Gabriel Retes en la presentación de su más reciente filme Enamor(d)ados, el cual decepcionó a una buena parte del público y en especial a la crítica en su intento por hacer un retrato de los intelectuales de los años 20.
En su filme número 20, el realizador de películas como El bulto (1991) recrea a personajes históricos de México como Frida Kahlo, Tina Modotti, Antonieta Rivas Mercado, Gerardo Murillo, Dr. Atl, Carlos Pellicer, Nahui Olin, Diego Rivera, José Vasconcelos, Edward Weston, Xavier Villaurrutia, en una obra en la que más allá de mostrar una historia, intenta enaltecer al sector intelectual del país, a través de personajes limitadamente construidos.
Toma como trama la historia de amor entre el Dr. Atl, como fue conocido en el mundo artístico el pintor y escritor mexicano Gerardo Murillo Cornado, a quien da vida el mismo Gabriel Retes, y Nahui Olin, interpretado por su pareja en la vida real Meritxell Galez, en una época en la que José Vasconcelos funda la Secretaría de Educación Pública, con el apoyo de Álvaro Obregón, entonces presidente de la nación. En medio de ese contexto liberal, Retes muestra algunos lapsos en los que se cruzan amores intelectuales, propuestas ideológicas y políticas y se intenta criticar la situación actual del país.
Como recursos de soporte, el realizador utiliza referencias actuales con frases como “Mover a México”, lemas de presidentes, fragmentos de obras de los intelectuales mencionados y alude episodios y situaciones trágicas a través de escenas muy teatrales, que bien podría parecer un filme de prácticas universitarias desde el uso de actores adolescentes y muy jóvenes que dan vida a los grandes artistas del país, hasta los pocos momentos de tensión dramática que provocan que la película falle en sus objetivos.
“¿Se deben ver este tipo de películas en el cine? Sí, aunque sea mía. El cine es la memoria de los pueblos. Los cineastas como la herencia de los muralistas, por eso me gusta ver mi cine en pantalla grande, soy un dinosaurio, pero si el público no exige más cine mexicano, esto se acabó”, afirmó el director, que reunió en un relato a los personajes que ayudaron a darle forma al país, intelectuales y políticos.
A través de una serie de escenas apresuradas y otras con intención simbólica pero sin oficio creativo ni interés por el diseño de arte y producción, Retes pone a sus personajes a platicar en tono de farsa sobre temas importantes para la época con chistes de humor simplón que contradice el nivel intelectual de la época: “Lo que quise hacer no fue recrear fielmente lo que verdaderamente pasó en esta época, sino mostrarla centrada y como yo la entiendo”, dijo.
Durante la presentación el realizador se mostró molesto por el poco tiempo que se tenía para la sección de preguntas y respuestas después de la proyección del filme: “Yo soy el director, no tienen por qué venir a cortarme, hay valores”, espetó y salió molesto, mientras que en el público solo una mujer aplaudió su enojo y no hubo ningún aplauso para su película.
Foto: Adrián Contreras