Paddington 2, arrancando sonrisas
POR: ALEX VANSS
30-01-2018 13:35:26
Cuando una película que está hecha, primordialmente, para el publico infantil logra sacarle risas y sonrisas en más de una ocasión a una sala llena de adultos, sabes que algo se hizo bien.
Este es el caso de Paddintong 2, una cinta que está impecablemente bien hecha, pero no solo por su manufactura técnica y de animación que es maravillosa, sino también por un guión bien construido en el que nada le falta, un guión redondo.
Esta segunda entrega nos lleva a vivir las aventuras de Paddintong Brown, el simpático osito proveniente de las amazonas que llega a vivir a Londres. En esta ocasión Paddington, quien se ve envuelto en un crimen, deberá demostrar su inocencia al tiempo que debe lidiar con diversos obstáculos que se encuentran en prisión, todo esto para regresar a casa y poder cumplir el sueño de regalarle un bello libro a su tía Lucy para su cumpleaños.
En esta segunda entrega vemos como villano a Hugh Grant, quizá en uno de sus mejores papeles como villano, quien interpreta a un actor londinense venido a menos que sufre de una cierta locura y narcisismo llamado Phoenix Buchanan quien llega a vivir a lado de los Brown, es él quien involucra a Paddington en un crimen del que piensa ha salido impune.
A diferencia de la primera película del osito marrón, esta segunda parte de la saga es más divertida, sigue manejando un humor blanco que provoca risas, a veces muy sonoras, demostrándonos así que no hay necesidad de recurrir al doble sentido para que podamos reír, es un humor inteligente.
Como buena comedia de aventuras no está exenta de acción, intrigas, misterios, tristeza y alegrías, y aunque podemos sentir que es por algunos momentos predecible, su narrativa visual nos captura haciendo que terminemos divirtiéndonos como niños y no darnos cuenta de en que momento ocurrió lo que esperábamos.
La ternura y amabilidad de Paddington Brown logra sacar lo mejor de las personas que conoce, haciendo amigos a donde sea que va, eso dice su padre humano adoptivo y concuerdo con él, más allá de la pantalla Paddingtonlogra sacar lo mejor de nosotros durante poco más de ochenta minutos.
Así es que si ustedes tienen niños llévenlos a ver la película pero si no los tienen, no importa, su niño interior estará muy feliz de ver un filme como este.
Cuando una película que está hecha, primordialmente, para el publico infantil logra sacarle risas y sonrisas en más de una ocasión a una sala llena de adultos, sabes que algo se hizo bien.
Este es el caso de Paddintong 2, una cinta que está impecablemente bien hecha, pero no solo por su manufactura técnica y de animación que es maravillosa, sino también por un guión bien construido en el que nada le falta, un guión redondo.
Esta segunda entrega nos lleva a vivir las aventuras de Paddintong Brown, el simpático osito proveniente de las amazonas que llega a vivir a Londres. En esta ocasión Paddington, quien se ve envuelto en un crimen, deberá demostrar su inocencia al tiempo que debe lidiar con diversos obstáculos que se encuentran en prisión, todo esto para regresar a casa y poder cumplir el sueño de regalarle un bello libro a su tía Lucy para su cumpleaños.
En esta segunda entrega vemos como villano a Hugh Grant, quizá en uno de sus mejores papeles como villano, quien interpreta a un actor londinense venido a menos que sufre de una cierta locura y narcisismo llamado Phoenix Buchanan quien llega a vivir a lado de los Brown, es él quien involucra a Paddington en un crimen del que piensa ha salido impune.
A diferencia de la primera película del osito marrón, esta segunda parte de la saga es más divertida, sigue manejando un humor blanco que provoca risas, a veces muy sonoras, demostrándonos así que no hay necesidad de recurrir al doble sentido para que podamos reír, es un humor inteligente.
Como buena comedia de aventuras no está exenta de acción, intrigas, misterios, tristeza y alegrías, y aunque podemos sentir que es por algunos momentos predecible, su narrativa visual nos captura haciendo que terminemos divirtiéndonos como niños y no darnos cuenta de en que momento ocurrió lo que esperábamos.
La ternura y amabilidad de Paddington Brown logra sacar lo mejor de las personas que conoce, haciendo amigos a donde sea que va, eso dice su padre humano adoptivo y concuerdo con él, más allá de la pantalla Paddingtonlogra sacar lo mejor de nosotros durante poco más de ochenta minutos.
Así es que si ustedes tienen niños llévenlos a ver la película pero si no los tienen, no importa, su niño interior estará muy feliz de ver un filme como este.