CATCH A KILLER: Límite difuso de un mismo ciclo
POR: FER LOZADA
25-08-2025 02:43:23

Este año el festival Macabro incluyó en su programación Catch a Killer (Estados Unidos, 2024) una película metacine que funge además como una carta de amor a los clásicos del género pero también es su propia historia de amor en sí misma retratando al mismo en sus varias formas y extremos, extrapolándolo hasta un límite obsesivo y difuso en el mismo ciclo del sentimiento.
Con presencia de su director Teddy Grennan, se proyectó este slasher que no solo abordó una idea que ha cruzado por la cabeza de más de uno sin lugar a duda, si no que le rinde homenaje a las películas más reconocidas del género; un policía que consigue descifrar a un asesino en serie que ataca de formas extrañamente familiares a sus víctimas.
Desde temprano en la trama los más fijados en los detalles podrán percatarse de ciertas peculiaridades en la historia, de la mano del protagonista pronto entenderemos cómo funciona la mente de su antagonista y las pistas que va dejando para ir descifrándolas en una película que resulta entretenida así como interactiva de alguna manera, incluso logra sorprender con un muy buen giro de tuerca que demuestra que su guion, aunque en un inicio pueda parecer predecible, es en realidad un muy buen ejercicio y ejemplo del arte de la distracción.
El acierto de la película es que si llega al público correcto es como ver un episodio de Dora La Exploradora, pues, un buen fan del cine de género va a encontrar un gran desafío en la película donde (para no hacer un destripe total de la trama o entiéndase spoiler) deberemos desempolvar nuestro conocimiento en películas de terror para poder llevarle el ritmo al protagonista.
Desde Kubrick hasta Fincher reciben su cachito de homenaje, las escenas y secuencias de referencia se sienten profundamente respetuosas y hechas con cariño y admiración, si bien es una película indie, el presupuesto no se siente como una limitación, pues en cuestión de imagen y efectos la película se ve bastante bien, además, se aprovecha muy bien el recurso del montaje y la edición, la música y el ritmo también están ejecutados excelentemente e igual vale la pena destacar que la película sabe que para llegar a una emoción hay que conseguir primero evocar a su opuesta y, la comedia aquí está bastante pulida y calibrada.

El tema del amor extrapolado al límite de la obsesión se aborda en diferentes canales muy bien planteados, el amor desmedido por alguien o por algo se pueden volver absurdamente peligrosos (sin dejar de ser atractivos e interesantes como motivo de estudio).
Durante la proyección para prensa hubo un Q&A donde el director habló sobre la película y respondió preguntas al público, posteriormente se consiguió el propósito que persigue el cine, se abrió un debate y hubo opiniones distintas y encontradas entre sí, en general había dos grupos enfrentados, uno cuya postura propone que la película ofrece una trama “anti feminista” y retrógrada y uno que piensa la contrario; ahora, sin arruinar la experiencia y la oportunidad de generar cada quien su propia opinión, quien escribe se posiciona en el segundo grupo, el que cree que no es así, personalmente la película propone una premisa interesante hablando desde perspectiva de género pues es poco común que se aborde el punto de vista que ofrece pues debemos entender y compartir que no solo como mujeres, si no como público general, que el feminismo no excluye a aquellas que sí tiene como objetivo o plan de vida el ser amas de casa o madres, lo que persigue el movimiento es la libertad para que ellas elijan ese u otro camino sin que nadie ni nada se los imponga, que lo hagan por decisión y anhelo propio, las mujeres que deciden amar profundamente (a quien sea) no las vuelve mártires, por el contrario y literalmente hablando podemos decir que ese sentimiento tan intenso es femenino y que ningún hombre podrá entenderlo desde esa perspectiva porque en su experiencia vital no está el ser mujer; si los personajes femeninos tienen móviles pasionales no debemos acusarlas de enemigas del progreso, por lo que defendemos que esta película le da visibilidad a un personaje y un sentimiento femenino bien construido, que reconoce el poder y la inteligencia femenina, el motivo que la impulsa es tema aparte, la reacción, ya sea moralmente correcta o no, no la ata a la crítica de un hombre que la encasilla y tacha de heteronormada cuando él mismo en su pseudo pensamiento woke la crítica y reduce a un pensamiento machista demostrando que él mismo es parte del problema; incluso el mismo director demostró en su discurso y en su película que sí ha habido progreso y que poco a poco la normatividad va cayendo incluso en nuestras ficciones.
Catch a Killer es una muy buena propuesta del género y el subgénero del slasher y metacine, aplaudiendo a quienes vinieron antes que ellas y dándoles a los fans un momento de nostalgia y una actividad divertidísima de búsqueda de eastereggs.
Este año el festival Macabro incluyó en su programación Catch a Killer (Estados Unidos, 2024) una película metacine que funge además como una carta de amor a los clásicos del género pero también es su propia historia de amor en sí misma retratando al mismo en sus varias formas y extremos, extrapolándolo hasta un límite obsesivo y difuso en el mismo ciclo del sentimiento.
Con presencia de su director Teddy Grennan, se proyectó este slasher que no solo abordó una idea que ha cruzado por la cabeza de más de uno sin lugar a duda, si no que le rinde homenaje a las películas más reconocidas del género; un policía que consigue descifrar a un asesino en serie que ataca de formas extrañamente familiares a sus víctimas.
Desde temprano en la trama los más fijados en los detalles podrán percatarse de ciertas peculiaridades en la historia, de la mano del protagonista pronto entenderemos cómo funciona la mente de su antagonista y las pistas que va dejando para ir descifrándolas en una película que resulta entretenida así como interactiva de alguna manera, incluso logra sorprender con un muy buen giro de tuerca que demuestra que su guion, aunque en un inicio pueda parecer predecible, es en realidad un muy buen ejercicio y ejemplo del arte de la distracción.
El acierto de la película es que si llega al público correcto es como ver un episodio de Dora La Exploradora, pues, un buen fan del cine de género va a encontrar un gran desafío en la película donde (para no hacer un destripe total de la trama o entiéndase spoiler) deberemos desempolvar nuestro conocimiento en películas de terror para poder llevarle el ritmo al protagonista.
Desde Kubrick hasta Fincher reciben su cachito de homenaje, las escenas y secuencias de referencia se sienten profundamente respetuosas y hechas con cariño y admiración, si bien es una película indie, el presupuesto no se siente como una limitación, pues en cuestión de imagen y efectos la película se ve bastante bien, además, se aprovecha muy bien el recurso del montaje y la edición, la música y el ritmo también están ejecutados excelentemente e igual vale la pena destacar que la película sabe que para llegar a una emoción hay que conseguir primero evocar a su opuesta y, la comedia aquí está bastante pulida y calibrada.
El tema del amor extrapolado al límite de la obsesión se aborda en diferentes canales muy bien planteados, el amor desmedido por alguien o por algo se pueden volver absurdamente peligrosos (sin dejar de ser atractivos e interesantes como motivo de estudio).
Durante la proyección para prensa hubo un Q&A donde el director habló sobre la película y respondió preguntas al público, posteriormente se consiguió el propósito que persigue el cine, se abrió un debate y hubo opiniones distintas y encontradas entre sí, en general había dos grupos enfrentados, uno cuya postura propone que la película ofrece una trama “anti feminista” y retrógrada y uno que piensa la contrario; ahora, sin arruinar la experiencia y la oportunidad de generar cada quien su propia opinión, quien escribe se posiciona en el segundo grupo, el que cree que no es así, personalmente la película propone una premisa interesante hablando desde perspectiva de género pues es poco común que se aborde el punto de vista que ofrece pues debemos entender y compartir que no solo como mujeres, si no como público general, que el feminismo no excluye a aquellas que sí tiene como objetivo o plan de vida el ser amas de casa o madres, lo que persigue el movimiento es la libertad para que ellas elijan ese u otro camino sin que nadie ni nada se los imponga, que lo hagan por decisión y anhelo propio, las mujeres que deciden amar profundamente (a quien sea) no las vuelve mártires, por el contrario y literalmente hablando podemos decir que ese sentimiento tan intenso es femenino y que ningún hombre podrá entenderlo desde esa perspectiva porque en su experiencia vital no está el ser mujer; si los personajes femeninos tienen móviles pasionales no debemos acusarlas de enemigas del progreso, por lo que defendemos que esta película le da visibilidad a un personaje y un sentimiento femenino bien construido, que reconoce el poder y la inteligencia femenina, el motivo que la impulsa es tema aparte, la reacción, ya sea moralmente correcta o no, no la ata a la crítica de un hombre que la encasilla y tacha de heteronormada cuando él mismo en su pseudo pensamiento woke la crítica y reduce a un pensamiento machista demostrando que él mismo es parte del problema; incluso el mismo director demostró en su discurso y en su película que sí ha habido progreso y que poco a poco la normatividad va cayendo incluso en nuestras ficciones.
Catch a Killer es una muy buena propuesta del género y el subgénero del slasher y metacine, aplaudiendo a quienes vinieron antes que ellas y dándoles a los fans un momento de nostalgia y una actividad divertidísima de búsqueda de eastereggs.