Daniela Alatorre frente a los pendientes del cine mexicano
POR: NANCY MORA Y ALEX VANSS
24-03-2025 15:03:55

En octubre pasado Daniela Elena Alatorre fue nombrada directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), sumándose a la lista de mujeres al frente de dependencias culturales en la actual administración; asumir el cargo no es tarea fácil, el cine mexicano tiene muchos retos por enfrentar desde décadas atrás como lo es una nueva Ley de Cinematografía, acorde a las actuales necesidades de una industria; la revisión de políticas públicas y de los estímulos que otorga el instituto para el desarrollo de proyectos; el tiempo en pantalla destinado al cine mexicano, los espacios de exhibición, entre otros pendientes que es necesario atender de manera urgente.
Para hablar de estos y otros temas relacionados con la cinematografía mexicana, Daniela Alatorre recibió a Encuadres en las instalaciones del Imcine, actualmente ubicadas en los Estudios Churubusco; de manera muy cordial nos atendió en su oficina, un lugar muy iluminado y un tanto caluroso, con su escritorio en medio del salón, un librero, una mesita y una sala de tres módulos en la que realizamos la entrevista.
Con una breve charla casual mientras acomodamos la cámara de video inició nuestro encuentro que se prolongó por más de media hora en la que Daniela nos compartió su postura ante diversos temas que aquejan al cine mexicano, pero antes de entrar en materia, nos contó su sentir al ser elegida por la actual presidenta de México para estar al frente del Instituto Mexicano de Cinematografía, dependencia que tiene entre sus principales funciones impulsar, difundir y proteger la producción cinematográfica nacional.
“Decidí aceptar la Dirección General del IMCINE porque le tengo un profundo amor al cine y porque realmente me mueve muchísimo el cine, he dedicado 20 años de mi vida a la promoción, producción, dirección, exhibición, a los festivales de cine y veo importante la oportunidad de prestar servicio a lo que le tengo mucho amor y que veo potencial, el potencial de espejearnos, de una industria, de una marca de cine mexicano… para mí es como regresar a esos básicos, cómo alejarnos de las narrativas épicas y más bien acordarnos por qué es importante mantener el cine mexicano al centro de la conversación”, aseguró Daniela Alatorre, quien antes de asumir la dirección del Imcine había destacado como productora y promotora cultural.
CINE Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN LA ACTUAL ADMINISTRACIÓN
Daniela Alatorre explicó que el IMCINE es un instituto que cuida todas las etapas del cine, desde la escritura del guion, el desarrollo de proyectos, la producción, la postproducción, la exhibición y la preservación del cine y el audiovisual. “Me parece que este año, por ejemplo, el presupuesto que se tiene para FOCINE, que es el programa de fomento al cine, es un poquito mayor que el del año pasado y también hubo un incremento en las bolsas de EFICINE, que es el estímulo fiscal en la ley del impuesto sobre la renta que se utiliza para producción de películas y para exhibición; con los aumentos ahora hay 750 millones de pesos para producción cada año, 65 millones de pesos para programas de exhibición, esto quiere decir que se fortalece la posibilidad de seguir produciendo y exhibiendo cine”.
La funcionaria también habló sobre los retos que siempre hay, al respecto señaló: “a mí me pareció importante empezar sobre todo revisando las convocatorias del IMCINE, las cuales tienen tres vertientes: la producción, la exhibición y la preservación; en cada una de esas vertientes hay muchas modalidades, en la producción está la animación, cine para las infancias, producción en los estados, producción de largo documental, largo ficción y este año de las cosas que revisamos y que decidimos hacer es robustecer los apoyos que en la producción de largo documental, largo ficción y cortometraje por región, pensando en que los proyectos puedan pedir un monto mayor para la producción de los proyectos y que puedan adicionalmente, postularse a la convocatoria de postproducción, solicitar los montos de largo de 2 millones de pesos para la post”.

Daniela también destacó la importancia de la promoción, en este sentido, recordó las charlas que se realizaron a principio de año, en las realizadoras soliciten los recursos a dos años y así abrir la posibilidad de que en el segundo año, sobre todo en la modalidad de producción de largos, puedan utilizar los recursos para iniciar sus procesos de edición, diseño sonoro y música, de manera que los proyectos que son apoyados en etapa de producción por el Estado a través de FOCINE, lleguen fortalecidos a las convocatorias de postproducción y lleguen con proyectos sólidos y fuertes que puedan competir en la convocatoria para postproducción.
“Hemos revisado lineamientos y reglas de operación, para mí es muy importante mantener una comunicación abierta con la comunidad y que sea un pulso constante, si el IMCINE mantiene un pulso con los distintos gremios, comunidades y las distintas voces, podrá entender mejor cuáles son las necesidades y ajustar los lineamientos con base en las preocupaciones y alineados con temas de política pública que tienen que ver con que estas convocatorias lleguen a poblaciones que antes no habían sido atendidas y con ello garantizar la diversidad tanto de EFICINE como de FOCINE y la diversidad quiere decir que haya todo tipo de proyectos y esa diversidad también demuestra que hay una salud en los fondos, en la manera en que se entregan y en las películas que se realizan”.
LEY DE CINE, PRIORIDADES Y NO NEGOCIABLES
Daniela Alatorre destacó la importancia de visibilizar el trabajo que se realizó durante la administración pasada, “fueron 4 años en los que se hicieron mesas de trabajo con miembros de la comunidad, con autoridades de RTC, Cineteca Nacional, Estudios Churubusco, Centro de Capacitación Cinematográfica, Canal 22, gente de los archivos en donde realmente se revisaron cuáles eran los puntos principales que tendrían que estar plasmados en la ley. Como tú sabes, hace 30 años que no tenemos una actualización de la ley de cinematografía, así que es necesario no solo actualizar la terminología, sino entenderla, que sea vigente… a mí me toca revisar, junto con la Secretaría de Cultura, ese anteproyecto de ley y hacer unas últimas revisiones para fortalecer una ley que atienda y garantice la atención a comunidades no atendidas, una ley en donde exista un mecanismo de fomento al cine, que es la base de la propia ley”.
Daniela Alatorre subrayó el valor de que existan programas como Focine, “existen mecanismos de financiamiento para garantizar que haya cine en nuestro país y una serie de de cláusulas importantes que ayuden a fortalecer los procesos, desde el desarrollo hasta la preservación del cine mexicano, donde estén las instituciones que tienen que estar, la Cineteca Nacional, los Estudios Churubusco, impulsar la preservación, saber cuál es la responsabilidad del Estado, cuáles son las convocatorias, debemos promover todos estos procesos y estamos por terminar de revisar, tampoco pretendemos que siempre haya consenso, no siempre se puede, pero sí es importante que estemos informados y que haya comunicación con distintos grupos para socializar lo que debe estar en una ley y que el cine mexicano sea el centro de la ley”.

En este sentido, recordó la reunión que se tuvo con la Cámara de Diputados, en la que participó, “es trabajar de la mano con las cámaras, después de tanto trabajo ya se tiene un anteproyecto de ley y quienes estamos ahora al frente de institutos e instituciones debemos involucrarnos, aunque lleva su tiempo, son procesos jurídicos no nada más es ya está lista y pasado mañana entra en vigor, se debe trabajar a profundidad con instancias como la Secretaría de Hacienda, la Consejería Jurídica y las distintas instancias para tener un proyecto que se pueda presentar de manera formal a las cámaras (de diputados y senadores)”.
TIEMPO DE PANTALLA PARA EL CINE MEXICANO Y ESPACIOS DE EXHIBICIÓN
Al abordar el tema del tiempo en pantalla destinado al cine mexicano, la titular del Imcine señaló que todas las leyes están sujetas a tratados internacionales, en este caso, dichos tratados estipulan un 10 por ciento, “yo me he enfocado a entender qué sí puede estar en una ley de cine y que no puede estar en una ley de cine porque ya está en otra ley, ya sea en la ley federal de derechos de autor, en la del impuesto sobre la renta, en la de Hacienda o está en un tratado internacional que rige todas las leyes… esto es parte del aprendizaje, entender que hay ciertas definiciones o cosas que estipulan las leyes que no pueden estar duplicadas en otras leyes, es parte de lo que me ha tocado a mí estudiar”.
En el caso de la exhibición, la funcionaria apuntó que los retos que en esta materia hay en México, existen en todo el mundo, “he tenido conversaciones interesantes, por ejemplo, con mis contrapartes en América Latina y obviamente la exhibición es un reto con el que nos estamos enfrentando todos; hay que fortalecer los circuitos de exhibición, en este rubro hay bases que se sentaron en la antigua administración, lo cual es importante porque si logramos tener una convocatoria de equipamiento de salas de cine independiente, tendremos más salas con DCP y fortalecemos las redes de exhibición independiente con salas que tengan el compromiso de mostrar por lo menos 50% de cine mexicano en el siguiente año que reciben ese apoyo”.
Daniela destacó la importancia de fortalecer la marca de cine mexicano, garantizar el 10% de cine mexicano en pantallas, como se estipula en la ley, así como incentivar la exhibición en otros canales y otros medios, “el IMCINE, por ejemplo, tiene una plataforma de cine mexicano, la cual tiene mucho potencial por lo que hay que dedicarle más atención y tiempo… debemos pensar en la marca Nuestro cine, como una marca paraguas con una plataforma de cine, circuitos de exhibición y redes de cinetecas… sabemos que la Cineteca Nacional es la sala más exitosa que existe en el país y que también es el sustento de mucha de la distribución independiente, entonces debemos fortalecer circuitos de exhibición que funcionen también como la Cineteca Nacional y otras cinetecas, fortalecer una plataforma de cine mexicano y un canal de televisión pública que muestra solo cine mexicano como lo es el Canal 22.2”.

Otro aspecto que hay que fortalecer, de acuerdo con la funcionaria, es la educación, “introducir el cine como parte de los proyectos de educación artística, porque el cine es poderosísimo… parte de mis reflexiones de entrar a IMCINE es que tengo la fortuna de venir de 20 años de hacer muchas cosas, desde películas pequeñas, hechas de manera independiente, hasta películas que se estrenaron en festivales grandes o en plataformas, que tuvieron distribución comercial en salas de cine, lo interesante entender que el cine es tan diverso, porque también es una industria que genera derrama económica, empleos, pero también es memoria, es espejo, es parte de nuestra historia y es parte de las narrativas de comunidades, saber que una cosa y la otra no se cancelan ni se anulan, al contrario, se complementan y hacen que sea un un cine diverso”.
Por lo anterior, Daniela consideró que en la medida que se fortalezca Nuestro cine como una marca paraguas, también se fortalecerá la exhibición y en la medida en que se fortalezcan las miradas críticas estaremos apostando por el público del futuro que va a consumir cine con herramientas distintas a las actuales, “hay un cine valiosísimo y claro que tenemos que encontrar nuevas formas de llevar este cine y garantizar el derecho a la cultura y el derecho a ver películas hechas en nuestro país”.
PÚBLICOS DEL FUTURO Y COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL
Para profundizar sobre los públicos del futuro, Daniela Alatorre destacó la importancia de iniciativas como el Seminario del público del futuro -que ahora se llamará Seminario del público y la Audiencia del futuro-, el cual cumple 20 años, en los cuales se han hecho muchas reflexiones importantes, sobre todo en relación con la educación artística en las escuelas. “Hemos tenido algunos acercamientos con la Secretaría de Educación Pública (SEP), porque creemos que es importante trabajar de la mano”.
En este sentido apuntó que el cine es un medio a través del cual se puede hablar de fotografía, de vestuario, de música, de puesta en escena y por otro lado también es un medio de identidad, de reconocimiento, de reflexión, de cómo está conformado en nuestra historia y cómo han cambiado las miradas. “Me parece que es importante entender que la educación o la formación en las escuelas no solamente es dar clases de cine, sino también formar miradas críticas. Estamos en un mundo en donde cada vez hay mayor exposición a imágenes y en la medida en la que logremos formar miradas críticas, entonces este público tendrá mejores herramientas para mirar y consumir, al final esas son las audiencias con las cuales nos vamos a estar enfrentando en pocos años, entonces, hay que apostarle también al cine para las infancias”.

Sobre este último punto, Alatorre señaló que Imcine tiene una convocatoria especificamente dirigida al cine para las infancias, “he platicado mucho con Marina Stavenhagen (actual directora de la Cineteca Nacional) para ver cómo podemos organizar funciones y exhibiciones que atraigan a las infancias, cómo podemos colaborar con la Secretaría de Educación Pública para tener más salidas de exhibición y están muy interesados en reactivar todo el circuito de Cine clubs en las escuelas para proyectar cine mexicano… creo que son parte de la articulación que debemos tener entre instituciones, pues la apuesta también es trabajar de manera interinstitucional, el IMCINE debe trabajar de la mano con la Cineteca, con el CCC con el ECAMC… también estamos trabajando en el programa de formación, en la realización de talleres en línea y luego una residencia artística de la mano con el Centro de Capacitación Cinematográfica y los beneficiarios presentes y pasados de ECAMC”.
Detalló que el programa de formación del ECAMC (Estímulo de Creación Audiovisual en México y Centroamérica para las Comunidades Indígenas y Afrodescendientes) se está rediseñando con el Centro de Capacitación Cinematográfica, “buscamos dividir los proyectos de acuerdo a la etapa en la que se encuentran para ver qué tipo de acompañamiento necesitan, que su residencia artística sea una residencia que les provea las herramientas necesarias para cada proyecto”.
Alatorre aclaró que la residencia este año no se va a realizar en Chiapas, “porque estamos repensando qué necesita ese acompañamiento de formación, todavía no está definido, pero se hará en colaboración con el Centro de Capacitación Cinematográfica y creo que lo importante de esta residencia artística es que se vaya moviendo de región, los proyectos provienen de muchos lugares y cabe destacar que este año es el que más proyectos ha apoyado el ECAMC, un total de 16 proyectos”.
El ECAMC recibe proyectos de distintas regiones porque la idea es que haya diversidad, por ello se ha pensado en ofrecer talleres informativos en las regiones donde aún no hay solicitudes para el estímulo, “es algo que se tiene que hacer desde el IMCINE, en colaboración con otros lugares que le apuestan a la formación comunitaria, porque esas residencias también generan presencia y participación de las secretarías de cultura que debemos trabajar de la mano con distintos estados, entonces, vamos a ver cómo sale el programa de formación este año y así empezar a diseñar cómo puede aplicarse en diferentes estados”.

CANACINE Y TAX REBATE
Daniela Alatorre asistió al pasado Festival de Cine de Berlín donde tuvo la oportunidad de hablar con contrapartes en otros países que tienen rebates (reembolsos), entre ellos Colombia y República Dominicana, “este encuentro me sirvió para entender cómo están funcionando y qué implicaciones tiene, qué tipo de acompañamientos requieren, capacitación, técnicos, infraestructura, todo lo que se requiere para que este tipo de incentivos sean recibidos con las capacidades que se necesitan y también qué tipo de retorno hay… yo creo que hasta no tener muy claro todos estos elementos se podrán evaluar los beneficios para un país o para otro. Entonces creo que la tarea que tengo ahora es investigar, entender, tener estudios serios que nos ayuden a entender los temas de derrama, los retos en términos de capacitación, de infraestructura, qué tipo de formación necesita acompañar estos estímulos y qué políticas públicas… entonces, teniendo este panorama podemos ir caminando de la mano, así que tenemos esta tarea tanto el IMCINE como la Secretaría de Cultura”.
Los retos son claros y algunos parecen complicados de concretar en un corto plazo, pero Daniela Alatorre se siente entusiasmada y con la firme intención de aportar cosas distintas al Imcine, aprender lo que sea necesario, cumplir tareas y mantenerse firme en la directriz que guiará su trabajo basado en el amor profundo que le tiene al cine.
En octubre pasado Daniela Elena Alatorre fue nombrada directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), sumándose a la lista de mujeres al frente de dependencias culturales en la actual administración; asumir el cargo no es tarea fácil, el cine mexicano tiene muchos retos por enfrentar desde décadas atrás como lo es una nueva Ley de Cinematografía, acorde a las actuales necesidades de una industria; la revisión de políticas públicas y de los estímulos que otorga el instituto para el desarrollo de proyectos; el tiempo en pantalla destinado al cine mexicano, los espacios de exhibición, entre otros pendientes que es necesario atender de manera urgente.
Para hablar de estos y otros temas relacionados con la cinematografía mexicana, Daniela Alatorre recibió a Encuadres en las instalaciones del Imcine, actualmente ubicadas en los Estudios Churubusco; de manera muy cordial nos atendió en su oficina, un lugar muy iluminado y un tanto caluroso, con su escritorio en medio del salón, un librero, una mesita y una sala de tres módulos en la que realizamos la entrevista.
Con una breve charla casual mientras acomodamos la cámara de video inició nuestro encuentro que se prolongó por más de media hora en la que Daniela nos compartió su postura ante diversos temas que aquejan al cine mexicano, pero antes de entrar en materia, nos contó su sentir al ser elegida por la actual presidenta de México para estar al frente del Instituto Mexicano de Cinematografía, dependencia que tiene entre sus principales funciones impulsar, difundir y proteger la producción cinematográfica nacional.
“Decidí aceptar la Dirección General del IMCINE porque le tengo un profundo amor al cine y porque realmente me mueve muchísimo el cine, he dedicado 20 años de mi vida a la promoción, producción, dirección, exhibición, a los festivales de cine y veo importante la oportunidad de prestar servicio a lo que le tengo mucho amor y que veo potencial, el potencial de espejearnos, de una industria, de una marca de cine mexicano… para mí es como regresar a esos básicos, cómo alejarnos de las narrativas épicas y más bien acordarnos por qué es importante mantener el cine mexicano al centro de la conversación”, aseguró Daniela Alatorre, quien antes de asumir la dirección del Imcine había destacado como productora y promotora cultural.
CINE Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN LA ACTUAL ADMINISTRACIÓN
Daniela Alatorre explicó que el IMCINE es un instituto que cuida todas las etapas del cine, desde la escritura del guion, el desarrollo de proyectos, la producción, la postproducción, la exhibición y la preservación del cine y el audiovisual. “Me parece que este año, por ejemplo, el presupuesto que se tiene para FOCINE, que es el programa de fomento al cine, es un poquito mayor que el del año pasado y también hubo un incremento en las bolsas de EFICINE, que es el estímulo fiscal en la ley del impuesto sobre la renta que se utiliza para producción de películas y para exhibición; con los aumentos ahora hay 750 millones de pesos para producción cada año, 65 millones de pesos para programas de exhibición, esto quiere decir que se fortalece la posibilidad de seguir produciendo y exhibiendo cine”.
La funcionaria también habló sobre los retos que siempre hay, al respecto señaló: “a mí me pareció importante empezar sobre todo revisando las convocatorias del IMCINE, las cuales tienen tres vertientes: la producción, la exhibición y la preservación; en cada una de esas vertientes hay muchas modalidades, en la producción está la animación, cine para las infancias, producción en los estados, producción de largo documental, largo ficción y este año de las cosas que revisamos y que decidimos hacer es robustecer los apoyos que en la producción de largo documental, largo ficción y cortometraje por región, pensando en que los proyectos puedan pedir un monto mayor para la producción de los proyectos y que puedan adicionalmente, postularse a la convocatoria de postproducción, solicitar los montos de largo de 2 millones de pesos para la post”.
Daniela también destacó la importancia de la promoción, en este sentido, recordó las charlas que se realizaron a principio de año, en las realizadoras soliciten los recursos a dos años y así abrir la posibilidad de que en el segundo año, sobre todo en la modalidad de producción de largos, puedan utilizar los recursos para iniciar sus procesos de edición, diseño sonoro y música, de manera que los proyectos que son apoyados en etapa de producción por el Estado a través de FOCINE, lleguen fortalecidos a las convocatorias de postproducción y lleguen con proyectos sólidos y fuertes que puedan competir en la convocatoria para postproducción.
“Hemos revisado lineamientos y reglas de operación, para mí es muy importante mantener una comunicación abierta con la comunidad y que sea un pulso constante, si el IMCINE mantiene un pulso con los distintos gremios, comunidades y las distintas voces, podrá entender mejor cuáles son las necesidades y ajustar los lineamientos con base en las preocupaciones y alineados con temas de política pública que tienen que ver con que estas convocatorias lleguen a poblaciones que antes no habían sido atendidas y con ello garantizar la diversidad tanto de EFICINE como de FOCINE y la diversidad quiere decir que haya todo tipo de proyectos y esa diversidad también demuestra que hay una salud en los fondos, en la manera en que se entregan y en las películas que se realizan”.
LEY DE CINE, PRIORIDADES Y NO NEGOCIABLES
Daniela Alatorre destacó la importancia de visibilizar el trabajo que se realizó durante la administración pasada, “fueron 4 años en los que se hicieron mesas de trabajo con miembros de la comunidad, con autoridades de RTC, Cineteca Nacional, Estudios Churubusco, Centro de Capacitación Cinematográfica, Canal 22, gente de los archivos en donde realmente se revisaron cuáles eran los puntos principales que tendrían que estar plasmados en la ley. Como tú sabes, hace 30 años que no tenemos una actualización de la ley de cinematografía, así que es necesario no solo actualizar la terminología, sino entenderla, que sea vigente… a mí me toca revisar, junto con la Secretaría de Cultura, ese anteproyecto de ley y hacer unas últimas revisiones para fortalecer una ley que atienda y garantice la atención a comunidades no atendidas, una ley en donde exista un mecanismo de fomento al cine, que es la base de la propia ley”.
Daniela Alatorre subrayó el valor de que existan programas como Focine, “existen mecanismos de financiamiento para garantizar que haya cine en nuestro país y una serie de de cláusulas importantes que ayuden a fortalecer los procesos, desde el desarrollo hasta la preservación del cine mexicano, donde estén las instituciones que tienen que estar, la Cineteca Nacional, los Estudios Churubusco, impulsar la preservación, saber cuál es la responsabilidad del Estado, cuáles son las convocatorias, debemos promover todos estos procesos y estamos por terminar de revisar, tampoco pretendemos que siempre haya consenso, no siempre se puede, pero sí es importante que estemos informados y que haya comunicación con distintos grupos para socializar lo que debe estar en una ley y que el cine mexicano sea el centro de la ley”.
En este sentido, recordó la reunión que se tuvo con la Cámara de Diputados, en la que participó, “es trabajar de la mano con las cámaras, después de tanto trabajo ya se tiene un anteproyecto de ley y quienes estamos ahora al frente de institutos e instituciones debemos involucrarnos, aunque lleva su tiempo, son procesos jurídicos no nada más es ya está lista y pasado mañana entra en vigor, se debe trabajar a profundidad con instancias como la Secretaría de Hacienda, la Consejería Jurídica y las distintas instancias para tener un proyecto que se pueda presentar de manera formal a las cámaras (de diputados y senadores)”.
TIEMPO DE PANTALLA PARA EL CINE MEXICANO Y ESPACIOS DE EXHIBICIÓN
Al abordar el tema del tiempo en pantalla destinado al cine mexicano, la titular del Imcine señaló que todas las leyes están sujetas a tratados internacionales, en este caso, dichos tratados estipulan un 10 por ciento, “yo me he enfocado a entender qué sí puede estar en una ley de cine y que no puede estar en una ley de cine porque ya está en otra ley, ya sea en la ley federal de derechos de autor, en la del impuesto sobre la renta, en la de Hacienda o está en un tratado internacional que rige todas las leyes… esto es parte del aprendizaje, entender que hay ciertas definiciones o cosas que estipulan las leyes que no pueden estar duplicadas en otras leyes, es parte de lo que me ha tocado a mí estudiar”.
En el caso de la exhibición, la funcionaria apuntó que los retos que en esta materia hay en México, existen en todo el mundo, “he tenido conversaciones interesantes, por ejemplo, con mis contrapartes en América Latina y obviamente la exhibición es un reto con el que nos estamos enfrentando todos; hay que fortalecer los circuitos de exhibición, en este rubro hay bases que se sentaron en la antigua administración, lo cual es importante porque si logramos tener una convocatoria de equipamiento de salas de cine independiente, tendremos más salas con DCP y fortalecemos las redes de exhibición independiente con salas que tengan el compromiso de mostrar por lo menos 50% de cine mexicano en el siguiente año que reciben ese apoyo”.
Daniela destacó la importancia de fortalecer la marca de cine mexicano, garantizar el 10% de cine mexicano en pantallas, como se estipula en la ley, así como incentivar la exhibición en otros canales y otros medios, “el IMCINE, por ejemplo, tiene una plataforma de cine mexicano, la cual tiene mucho potencial por lo que hay que dedicarle más atención y tiempo… debemos pensar en la marca Nuestro cine, como una marca paraguas con una plataforma de cine, circuitos de exhibición y redes de cinetecas… sabemos que la Cineteca Nacional es la sala más exitosa que existe en el país y que también es el sustento de mucha de la distribución independiente, entonces debemos fortalecer circuitos de exhibición que funcionen también como la Cineteca Nacional y otras cinetecas, fortalecer una plataforma de cine mexicano y un canal de televisión pública que muestra solo cine mexicano como lo es el Canal 22.2”.
Otro aspecto que hay que fortalecer, de acuerdo con la funcionaria, es la educación, “introducir el cine como parte de los proyectos de educación artística, porque el cine es poderosísimo… parte de mis reflexiones de entrar a IMCINE es que tengo la fortuna de venir de 20 años de hacer muchas cosas, desde películas pequeñas, hechas de manera independiente, hasta películas que se estrenaron en festivales grandes o en plataformas, que tuvieron distribución comercial en salas de cine, lo interesante entender que el cine es tan diverso, porque también es una industria que genera derrama económica, empleos, pero también es memoria, es espejo, es parte de nuestra historia y es parte de las narrativas de comunidades, saber que una cosa y la otra no se cancelan ni se anulan, al contrario, se complementan y hacen que sea un un cine diverso”.
Por lo anterior, Daniela consideró que en la medida que se fortalezca Nuestro cine como una marca paraguas, también se fortalecerá la exhibición y en la medida en que se fortalezcan las miradas críticas estaremos apostando por el público del futuro que va a consumir cine con herramientas distintas a las actuales, “hay un cine valiosísimo y claro que tenemos que encontrar nuevas formas de llevar este cine y garantizar el derecho a la cultura y el derecho a ver películas hechas en nuestro país”.
PÚBLICOS DEL FUTURO Y COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL
Para profundizar sobre los públicos del futuro, Daniela Alatorre destacó la importancia de iniciativas como el Seminario del público del futuro -que ahora se llamará Seminario del público y la Audiencia del futuro-, el cual cumple 20 años, en los cuales se han hecho muchas reflexiones importantes, sobre todo en relación con la educación artística en las escuelas. “Hemos tenido algunos acercamientos con la Secretaría de Educación Pública (SEP), porque creemos que es importante trabajar de la mano”.
En este sentido apuntó que el cine es un medio a través del cual se puede hablar de fotografía, de vestuario, de música, de puesta en escena y por otro lado también es un medio de identidad, de reconocimiento, de reflexión, de cómo está conformado en nuestra historia y cómo han cambiado las miradas. “Me parece que es importante entender que la educación o la formación en las escuelas no solamente es dar clases de cine, sino también formar miradas críticas. Estamos en un mundo en donde cada vez hay mayor exposición a imágenes y en la medida en la que logremos formar miradas críticas, entonces este público tendrá mejores herramientas para mirar y consumir, al final esas son las audiencias con las cuales nos vamos a estar enfrentando en pocos años, entonces, hay que apostarle también al cine para las infancias”.
Sobre este último punto, Alatorre señaló que Imcine tiene una convocatoria especificamente dirigida al cine para las infancias, “he platicado mucho con Marina Stavenhagen (actual directora de la Cineteca Nacional) para ver cómo podemos organizar funciones y exhibiciones que atraigan a las infancias, cómo podemos colaborar con la Secretaría de Educación Pública para tener más salidas de exhibición y están muy interesados en reactivar todo el circuito de Cine clubs en las escuelas para proyectar cine mexicano… creo que son parte de la articulación que debemos tener entre instituciones, pues la apuesta también es trabajar de manera interinstitucional, el IMCINE debe trabajar de la mano con la Cineteca, con el CCC con el ECAMC… también estamos trabajando en el programa de formación, en la realización de talleres en línea y luego una residencia artística de la mano con el Centro de Capacitación Cinematográfica y los beneficiarios presentes y pasados de ECAMC”.
Detalló que el programa de formación del ECAMC (Estímulo de Creación Audiovisual en México y Centroamérica para las Comunidades Indígenas y Afrodescendientes) se está rediseñando con el Centro de Capacitación Cinematográfica, “buscamos dividir los proyectos de acuerdo a la etapa en la que se encuentran para ver qué tipo de acompañamiento necesitan, que su residencia artística sea una residencia que les provea las herramientas necesarias para cada proyecto”.
Alatorre aclaró que la residencia este año no se va a realizar en Chiapas, “porque estamos repensando qué necesita ese acompañamiento de formación, todavía no está definido, pero se hará en colaboración con el Centro de Capacitación Cinematográfica y creo que lo importante de esta residencia artística es que se vaya moviendo de región, los proyectos provienen de muchos lugares y cabe destacar que este año es el que más proyectos ha apoyado el ECAMC, un total de 16 proyectos”.
El ECAMC recibe proyectos de distintas regiones porque la idea es que haya diversidad, por ello se ha pensado en ofrecer talleres informativos en las regiones donde aún no hay solicitudes para el estímulo, “es algo que se tiene que hacer desde el IMCINE, en colaboración con otros lugares que le apuestan a la formación comunitaria, porque esas residencias también generan presencia y participación de las secretarías de cultura que debemos trabajar de la mano con distintos estados, entonces, vamos a ver cómo sale el programa de formación este año y así empezar a diseñar cómo puede aplicarse en diferentes estados”.
CANACINE Y TAX REBATE
Daniela Alatorre asistió al pasado Festival de Cine de Berlín donde tuvo la oportunidad de hablar con contrapartes en otros países que tienen rebates (reembolsos), entre ellos Colombia y República Dominicana, “este encuentro me sirvió para entender cómo están funcionando y qué implicaciones tiene, qué tipo de acompañamientos requieren, capacitación, técnicos, infraestructura, todo lo que se requiere para que este tipo de incentivos sean recibidos con las capacidades que se necesitan y también qué tipo de retorno hay… yo creo que hasta no tener muy claro todos estos elementos se podrán evaluar los beneficios para un país o para otro. Entonces creo que la tarea que tengo ahora es investigar, entender, tener estudios serios que nos ayuden a entender los temas de derrama, los retos en términos de capacitación, de infraestructura, qué tipo de formación necesita acompañar estos estímulos y qué políticas públicas… entonces, teniendo este panorama podemos ir caminando de la mano, así que tenemos esta tarea tanto el IMCINE como la Secretaría de Cultura”.
Los retos son claros y algunos parecen complicados de concretar en un corto plazo, pero Daniela Alatorre se siente entusiasmada y con la firme intención de aportar cosas distintas al Imcine, aprender lo que sea necesario, cumplir tareas y mantenerse firme en la directriz que guiará su trabajo basado en el amor profundo que le tiene al cine.