Somos Oro, una dupla maravillosa que te hará reír
POR: ALEX VANSS
19-10-2024 14:47:28
Lo segundo más importante después de un buen guión, bueno, no estoy seguro que sea lo segundo más importante pero hoy coincidamos en que sí, es un buen elenco, si hay un elenco que muestre química en pantalla es mucho más seguro que te quedes mirando una serie o película y eso pasa con Somos Oro, la nueva serie mexicana protagonizada por Michelle Rodríguez y Diana Bovio, una dupla maravillosa que te hará reír.
Somos Oro, producción encabezada por Marco Polo Constandse y que está disponible en Amazon Prime Video, nos muestra a dos mujeres en sus 30, cuyas vidas están estancadas, tienen problemas tanto económicos como profesionales, ninguna ha podido cumplir sus sueños y están más cerca del hoyo que del éxito.
En esta serie Michelle Rodriguez da vida a Marilú, dueña de un salón de belleza al borde de la quiebra, ella vive con su esposo, quien se cree un gurú de los negocios pero muy pronto descubriremos que no lo es, en realidad está super endeudado y como no es muy listo, esa deuda la tiene con unos mafiosos que harán lo imposible por recuperar su dinero.
Por otro lado tenemos a Vanessa, el personaje que interpreta Diana Bovio, una vendedora departamental, madre soltera y roomie de un hombre excéntrico, por decir algo. Ella tiene un sueño, alcanzar un puesto en el corporativo ¿el problema? Su nivel de estudios, porque ser la mejor vendedora de la tienda no es suficiente.
Ambos personajes son distintos entre sí, mientras que Marilú es recta, íntegra, medio cuadrada, mientras que Vanessa es rebelde, extrovertida, arrebatada; ellas son buenas amigas, se secretean, se apoyan, se consuelan, eso sería cosa menor o insignificante en una historia,0 pero no, todo eso que vemos en los primeros capítulos de la serie es creíble porque Michelle y Diana tienen una química increíble en pantalla, yo no sé si en la vida real sean grandes amigas, colegas inseparables tipo Gael y Diego -quienes también muestran gran química y chispa en La máquina, su más reciente serie - pero sin duda ambas logran una magia que te impulsa a seguir viendo la serie.
Porque seamos francos, la serie en sus primeros dos capítulos no te engancha tanto por la historia, sino por ellas, por la forma en que dan vida a sus personajes e interactúan en pantalla y es que cuando ambos personajes se dan cuenta que están en el hoyo y acuden a una charla de una empresa milagro, de esas que te aplican la estafa piramidal, se preguntan por qué con su talento - Marilú es buenísima para las matemáticas y Vanessa para las ventas - no emprenden un negocio de ese tipo.
Bajo esta premisa ambas echan a andar su imaginación, espíritu empresarial y esos talentos que las hacen únicas, pero lo más maravilloso es que lo hacen con toda la conciencia del mundo de que emprenderán una estafa piramidal porque ante sus vida frustrada lo único que quieren es dinero.
Creo que no es nada extraño que esta dupla funcione, tanto Michelle como Diana son grandes actrices, con un nivel y manejo de la comicidad destacable, ambas nos han demostrado, a lo largo de su carrera, que no importa el proyecto en el que se encuentren, ya sea muy comercial, independiente, bien hecho, burdo, exigente - como el teatro musical - o palomero, ellas siempre nos entregan actuaciones convincentes y si el proyecto no funciona, por ellas no fue.
Somos Oro podrá tener este espíritu de cine comercial, un tipo de cine que funciona entre el gran público mexicano, que es cuestionado por mucho crítico puritano y a veces despreciado por ciertos sectores de la comunidad cinematográfica - tan susceptible y visceral como filmtwitter - pero que hace taquilla, rating y dinero, que al final es lo que todos necesitamos para vivir en este bonito mundo, pero si funciona la serie y cautiva al público, tenemos que darle mucho crédito a estas actrices que no solo son muy conocidas y hasta queridas, sino que son muy talentosas y eso se nota.
Lo segundo más importante después de un buen guión, bueno, no estoy seguro que sea lo segundo más importante pero hoy coincidamos en que sí, es un buen elenco, si hay un elenco que muestre química en pantalla es mucho más seguro que te quedes mirando una serie o película y eso pasa con Somos Oro, la nueva serie mexicana protagonizada por Michelle Rodríguez y Diana Bovio, una dupla maravillosa que te hará reír.
Somos Oro, producción encabezada por Marco Polo Constandse y que está disponible en Amazon Prime Video, nos muestra a dos mujeres en sus 30, cuyas vidas están estancadas, tienen problemas tanto económicos como profesionales, ninguna ha podido cumplir sus sueños y están más cerca del hoyo que del éxito.
En esta serie Michelle Rodriguez da vida a Marilú, dueña de un salón de belleza al borde de la quiebra, ella vive con su esposo, quien se cree un gurú de los negocios pero muy pronto descubriremos que no lo es, en realidad está super endeudado y como no es muy listo, esa deuda la tiene con unos mafiosos que harán lo imposible por recuperar su dinero.
Por otro lado tenemos a Vanessa, el personaje que interpreta Diana Bovio, una vendedora departamental, madre soltera y roomie de un hombre excéntrico, por decir algo. Ella tiene un sueño, alcanzar un puesto en el corporativo ¿el problema? Su nivel de estudios, porque ser la mejor vendedora de la tienda no es suficiente.
Ambos personajes son distintos entre sí, mientras que Marilú es recta, íntegra, medio cuadrada, mientras que Vanessa es rebelde, extrovertida, arrebatada; ellas son buenas amigas, se secretean, se apoyan, se consuelan, eso sería cosa menor o insignificante en una historia,0 pero no, todo eso que vemos en los primeros capítulos de la serie es creíble porque Michelle y Diana tienen una química increíble en pantalla, yo no sé si en la vida real sean grandes amigas, colegas inseparables tipo Gael y Diego -quienes también muestran gran química y chispa en La máquina, su más reciente serie - pero sin duda ambas logran una magia que te impulsa a seguir viendo la serie.
Porque seamos francos, la serie en sus primeros dos capítulos no te engancha tanto por la historia, sino por ellas, por la forma en que dan vida a sus personajes e interactúan en pantalla y es que cuando ambos personajes se dan cuenta que están en el hoyo y acuden a una charla de una empresa milagro, de esas que te aplican la estafa piramidal, se preguntan por qué con su talento - Marilú es buenísima para las matemáticas y Vanessa para las ventas - no emprenden un negocio de ese tipo.
Bajo esta premisa ambas echan a andar su imaginación, espíritu empresarial y esos talentos que las hacen únicas, pero lo más maravilloso es que lo hacen con toda la conciencia del mundo de que emprenderán una estafa piramidal porque ante sus vida frustrada lo único que quieren es dinero.
Creo que no es nada extraño que esta dupla funcione, tanto Michelle como Diana son grandes actrices, con un nivel y manejo de la comicidad destacable, ambas nos han demostrado, a lo largo de su carrera, que no importa el proyecto en el que se encuentren, ya sea muy comercial, independiente, bien hecho, burdo, exigente - como el teatro musical - o palomero, ellas siempre nos entregan actuaciones convincentes y si el proyecto no funciona, por ellas no fue.
Somos Oro podrá tener este espíritu de cine comercial, un tipo de cine que funciona entre el gran público mexicano, que es cuestionado por mucho crítico puritano y a veces despreciado por ciertos sectores de la comunidad cinematográfica - tan susceptible y visceral como filmtwitter - pero que hace taquilla, rating y dinero, que al final es lo que todos necesitamos para vivir en este bonito mundo, pero si funciona la serie y cautiva al público, tenemos que darle mucho crédito a estas actrices que no solo son muy conocidas y hasta queridas, sino que son muy talentosas y eso se nota.