Aunque anteriormente Blumhouse se convirtió en la más importante productora de cine de terror, en los últimos años ha desarrollado películas que, en el mejor de los casos, son apenas entretenidas y, en el peor, lastimeras. Sin embargo, muy de vez en cuando lanzan una que otra cinta digna del género bastante grata y sorpresiva, tal como lo es la reciente Imaginario: juguete diabólico (Imaginary).

Una pequeña niña encuentra un osito de peluche en la antigua casa de su madrastra. Aunque en un inicio su amigo felpudo pareciera ayudarle a afrontar la dura realidad, pronto surgirán distintas y siniestras situaciones que pondrán en tela de juicio si aquel juguete es sólo un muñeco o en su interior se esconde algo más diabólico.

Seamos claros desde un inicio, Imaginario no propone nada nuevo, al igual que muchas películas es una mezcolanza de tramas y situaciones comunes vistas un sinnúmero de veces. Es un tanto absurda por momentos, sin sentido en otros y hasta graciosa en varios más; y aún así, también es lo bastante divertida y entretenida, justo como las películas de terror más comercial deben serlo.

Tiene uno que otro jumpscare que asustará a los menos iniciados en el género; personajes espectrales a los que Blumhouse nos tiene acostumbrados; una trama sencilla que, si se acepta adentrarse en ella y no exigirle mucho, logra sorprender en sus momentos finales. Es, en pocas palabras, un filme simplón al que no hay que pedirle nada y aceptar lo que nos entregue.

Su historia, como bien dijimos, no es nada que no se haya visto ya en el terror, pues tanto sus protagonistas como el villano a vencer e incluso el plot twist de la trama son lo bastante clichés como para impactarse con lo que se ve en pantalla. Sin embargo, su gran acierto es el ritmo de la cinta, pues al ser rápido e ir directamente al grano hacen que la película sea bastante llevadera.

Además, es un producto que disfrutarán todos aquellos que adoren a personajes hambrientos de miedo como lo es Pennywise o hasta cierta criatura que, para no indagar tanto en los spoilers, sólo diremos que ha sido vista en Harry Potter.

En resumen, Imaginario es una película de terror hecha para quien quiera distraerse un momento mirando una cinta que le permita no pensar tanto y desconectarse del mundo por un momento. Aquí no hay críticas profundas ni una fotografía artística, es puro y mero cine comercial.