YO, CAPITÁN: Cine directo embelesado con ficción
POR: FERNANDA LOZADA
07-03-2024 02:32:29
El retrato de ciertas realidades es necesario, permitir a otros conocer otra perspectiva de una misma imagen es de suma importancia para entender un panorama; el cine como medio de denuncia y un golpe de verdad. Situaciones insólitas, crueles y a veces ignoradas obtienen voz gracias al lente de otro, muchas veces buscando la convergencia entre documental y narración, Yo, Capitán lo logra y oferta un cine directo embelesado con ficción.
La película dirigida por Matteo Garrone expone una realidad para muchos, un tema universal bajo la particularidad de una región geográfica, los horrores de la migración con enfoque en el sueño eurocentrista de los africanos.
La representación de hechos reales no es nueva para el cine y con el tiempo se encontró una fórmula eficaz para jugar con el péndulo oscilante entre el género documental y el de ficción a través de la adición de una historia con personajes extraídos de la mente de un guionista que adereza la realidad con una narración cinematográfica dentro de la exposición de un evento veraz, en este caso, de la mano de Seydou y Moussa, dos jóvenes senegaleses con dotes artísticos que anhelan triunfar en Europa, un continente distinto en mil y un aspectos al suyo, cultural, social e incluso climatológicamente hablando, sin mencionar el tema de la distancia entre uno y otro.
Conocer a estos personajes, sus aspiraciones y metas generan una conexión inevitable con el espectador y nos llevan en su viaje migratorio con todas las implicaciones que el traslado conlleva al hacerlo siendo menores de edad e indocumentados.
La serie de obstáculos y situaciones a las que se enfrentan tras abandonar su hogar nos hace reflexionar sobre el tema, se genera un debate sobre las condiciones que pueden llevar a una persona a tomar una decisión tan arriesgada y a sabiendas de los peligros que trae consigo, también sobre el nivel de crueldad y deshumanización que puede alcanzar una persona para con otra en una posición tan vulnerable solo por avaricia pero igualmente somos testigos del poder de la esperanza, el amor fraterno e incluso de la fuerza del nacionalismo y el sentimiento de unión gracias a una característica en común como lo puede ser el haber provenido de un mismo territorio.
Con un tono muy particular considerando su temática, YO, CAPITÁN es una película muy disfrutable que si bien tiene sus momentos de tensión e impacto, también los tiene de risa y belleza; sus personajes protagónicos impecablemente interpretados, con actuaciones memorables y poderosas, imágenes impresionantes de lugares como el desierto del Sahara, la oferta de verdad y ensueño así como una historia que te atrapa y te lleva de una emoción a otra.
La representación es indispensable y el cine como dispositivo es idóneo, esta película lo entiende y realiza perfectamente, con múltiples nominaciones como la de mejor película extranjera y el premio León de plata a mejor director, IO, CAPITANO llega a salas mexicanas este 7 de marzo de la mano de la distribuidora Zima Entertainment.
El retrato de ciertas realidades es necesario, permitir a otros conocer otra perspectiva de una misma imagen es de suma importancia para entender un panorama; el cine como medio de denuncia y un golpe de verdad. Situaciones insólitas, crueles y a veces ignoradas obtienen voz gracias al lente de otro, muchas veces buscando la convergencia entre documental y narración, Yo, Capitán lo logra y oferta un cine directo embelesado con ficción.
La película dirigida por Matteo Garrone expone una realidad para muchos, un tema universal bajo la particularidad de una región geográfica, los horrores de la migración con enfoque en el sueño eurocentrista de los africanos.
La representación de hechos reales no es nueva para el cine y con el tiempo se encontró una fórmula eficaz para jugar con el péndulo oscilante entre el género documental y el de ficción a través de la adición de una historia con personajes extraídos de la mente de un guionista que adereza la realidad con una narración cinematográfica dentro de la exposición de un evento veraz, en este caso, de la mano de Seydou y Moussa, dos jóvenes senegaleses con dotes artísticos que anhelan triunfar en Europa, un continente distinto en mil y un aspectos al suyo, cultural, social e incluso climatológicamente hablando, sin mencionar el tema de la distancia entre uno y otro.
Conocer a estos personajes, sus aspiraciones y metas generan una conexión inevitable con el espectador y nos llevan en su viaje migratorio con todas las implicaciones que el traslado conlleva al hacerlo siendo menores de edad e indocumentados.
La serie de obstáculos y situaciones a las que se enfrentan tras abandonar su hogar nos hace reflexionar sobre el tema, se genera un debate sobre las condiciones que pueden llevar a una persona a tomar una decisión tan arriesgada y a sabiendas de los peligros que trae consigo, también sobre el nivel de crueldad y deshumanización que puede alcanzar una persona para con otra en una posición tan vulnerable solo por avaricia pero igualmente somos testigos del poder de la esperanza, el amor fraterno e incluso de la fuerza del nacionalismo y el sentimiento de unión gracias a una característica en común como lo puede ser el haber provenido de un mismo territorio.
Con un tono muy particular considerando su temática, YO, CAPITÁN es una película muy disfrutable que si bien tiene sus momentos de tensión e impacto, también los tiene de risa y belleza; sus personajes protagónicos impecablemente interpretados, con actuaciones memorables y poderosas, imágenes impresionantes de lugares como el desierto del Sahara, la oferta de verdad y ensueño así como una historia que te atrapa y te lleva de una emoción a otra.
La representación es indispensable y el cine como dispositivo es idóneo, esta película lo entiende y realiza perfectamente, con múltiples nominaciones como la de mejor película extranjera y el premio León de plata a mejor director, IO, CAPITANO llega a salas mexicanas este 7 de marzo de la mano de la distribuidora Zima Entertainment.