Viggo Mortensen: hacer cine es como un pequeño milagro
POR: NANCY MORA EN MORELIA
20-10-2023 19:30:31
“Hoy en día es difícil hacer cine, es como un pequeño milagro, yo me siento afortunado de haberlo logrado”, expresó el actor, director y productor Viggo Mortensen al hablar sobre The Dead Don’t Hurt, la película que lo regresó a la silla de director y que inaugurará este viernes la 21 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
En conferencia de prensa, Viggo compartió cómo se gestó esta película, lo que representó filmar en México, en el estado de Durango, y lo importante que es para él trabajar en equipo, porque reconoce que para poder realizar cine y este tipo de películas es necesario que se sumen muchas voluntades y se realice un trabajo en conjunto.
“El guion de esta película lo escribí en Madrid mientras estuvimos en el encierro (por pandemia)… en España el encierro fue muy severo, así que yo escribí dos guiones, éste es uno de ellos, aunque nunca de sabe lo que los demás piensen de lo que escribes, y no sabes si habrá actores que se interese”, así que cuando la productora Reginna y el actor Danny Hudson se subieron al barco, el pequeño milagro fue tomando forma.
Este 20 de octubre Viggo Mortensen, cumple años y también compartió cómo lo celebra: “estoy feliz de seguir vivo, enfocado en hacer cosas y encontrar nuevos desafíos, creo que la vida misma es un continuo aprendizaje y hacer cine es así, cada actor y cada integrante del equipo técnico tiene algo que enseñarte y como director lo más importante es entender la forma en que la gente comunica contigo, me interesa ayudar a los que me acompañan porque todas las ideas pueden hacer mejor tu película”.
Reiteró que hacer una película siempre es un pequeño milagro que no podría realizarse sin la fuerza colectiva, “sin tu equipo no ere nada, sin tus actores no eres nada, hay directores que no escuchan, yo no soy de esos porque lo que más me gusta del cine es la colaboración, yo como actor no soy de los que se quedan en el camerino y aunque yo no fui a la escuela de cine siempre estuve de cerca con mis directores y aprendí cuando las cosas se hacen bien y cuando no”.
Al hablar específicamente del equipo que lo acompañó en The Dead Don’t Hurt, Viggo comentó: “nosotros tuvimos un gran equipo, 45% mexicano, y también se integraron irlandeses, islandeses, canadienses, y agradezo que todos supimos trabajar con el equipo mexicano a pesar del poco tiempo de rodaje, incluso terminamos un día antes de lo previsto y con un poco menos del presupuesto designado”.
De cómo surgió su amor por el cine, Viggo recordó que su Mamá lo llevaba mucho al cine de niño, aunque no veían películas para niños, “a mi me ha gustado siempre ir al cine, aunque sea solo, me gusta ir y sentarme en el centro y me preguntaba por qué me emocionaba tanto ver una historia que no tenía que ver con mi historia de vida, descubrí que lo que me conmovía eran los actores, después descubrí que no solo eran los actores, sino todos los componentes, por eso siempre me ha parecido fascinante el trabajo colectivo, por eso siempre trato de involucrarme en todas las áreas de la realización de una película”.
El también director de Falling (2020) consideró que la mayoría de películas que salen al año son muy malas y que la mayoría de wéstern son malos, “puedes tener un buen guion pero eso no garantiza una buena película, nunca se sabe el resultado, las películas que he realizado no son pensando en el dinero, ni en el presupuesto, pienso en lo que puedo aprender, yo busco historias que me enseñen algo, no pienso en si es una gran producción, porque siempre hay gente valiente que hace cosas buenas, pero uno siempre se enfrenta a que cuando terminas tu película haya un distribuidor que quiera o no comprar tu película”.
En este sentido, Regina Solorzano, una de las productoras de The Dead Don’t Hurt compartió con la prensa su experiencia al trabajar con Viggo y el todo su equipo: “En esta película trabajaron muchos mexicanos pero también tuvo un crew internacional, la experiencia fue increíble y durango fue el escenario que estábamos buscando”.
The Dead Don’t Hurt es la segunda incursión del Viggo Mortensen como guionista y director y la historia se centra en dos amantes desamparados que tiene lugar en la frontera occidental de Estados Unidos en la década de 1860. Vivienne Le Coudy (Vicky Krieps) es una mujer ferozmente independiente que entabla una relación con el inmigrante danés Holger Olsen (Viggo Mortensen).
Tras conocer a Olsen en San Francisco, acepta viajar con él a su casa cerca del tranquilo pueblo de Elk Flats, Nevada, donde comienzan una vida juntos. El estallido de la Guerra Civil los separa cuando Olsen toma la fatídica decisión de luchar en el bando de la Unión. Esto deja a Vivienne a su suerte en un lugar controlado por el corrupto alcalde Rudolph Schiller (Danny Huston) y su inescrupuloso socio, el poderoso ranchero Alfred Jeffries (Garret Dillahunt). El violento y rebelde hijo de Alfred, Weston (Solly McLeod), persigue violentamente a Vivienne, quien está decidida a resistir sus molestas insinuaciones. Cuando Olsen regresa de la guerra, él y Vivienne deben confrontar y hacer las paces con la persona en la que cada uno se ha convertido.
“Hoy en día es difícil hacer cine, es como un pequeño milagro, yo me siento afortunado de haberlo logrado”, expresó el actor, director y productor Viggo Mortensen al hablar sobre The Dead Don’t Hurt, la película que lo regresó a la silla de director y que inaugurará este viernes la 21 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
En conferencia de prensa, Viggo compartió cómo se gestó esta película, lo que representó filmar en México, en el estado de Durango, y lo importante que es para él trabajar en equipo, porque reconoce que para poder realizar cine y este tipo de películas es necesario que se sumen muchas voluntades y se realice un trabajo en conjunto.
“El guion de esta película lo escribí en Madrid mientras estuvimos en el encierro (por pandemia)… en España el encierro fue muy severo, así que yo escribí dos guiones, éste es uno de ellos, aunque nunca de sabe lo que los demás piensen de lo que escribes, y no sabes si habrá actores que se interese”, así que cuando la productora Reginna y el actor Danny Hudson se subieron al barco, el pequeño milagro fue tomando forma.
Este 20 de octubre Viggo Mortensen, cumple años y también compartió cómo lo celebra: “estoy feliz de seguir vivo, enfocado en hacer cosas y encontrar nuevos desafíos, creo que la vida misma es un continuo aprendizaje y hacer cine es así, cada actor y cada integrante del equipo técnico tiene algo que enseñarte y como director lo más importante es entender la forma en que la gente comunica contigo, me interesa ayudar a los que me acompañan porque todas las ideas pueden hacer mejor tu película”.
Reiteró que hacer una película siempre es un pequeño milagro que no podría realizarse sin la fuerza colectiva, “sin tu equipo no ere nada, sin tus actores no eres nada, hay directores que no escuchan, yo no soy de esos porque lo que más me gusta del cine es la colaboración, yo como actor no soy de los que se quedan en el camerino y aunque yo no fui a la escuela de cine siempre estuve de cerca con mis directores y aprendí cuando las cosas se hacen bien y cuando no”.
Al hablar específicamente del equipo que lo acompañó en The Dead Don’t Hurt, Viggo comentó: “nosotros tuvimos un gran equipo, 45% mexicano, y también se integraron irlandeses, islandeses, canadienses, y agradezo que todos supimos trabajar con el equipo mexicano a pesar del poco tiempo de rodaje, incluso terminamos un día antes de lo previsto y con un poco menos del presupuesto designado”.
De cómo surgió su amor por el cine, Viggo recordó que su Mamá lo llevaba mucho al cine de niño, aunque no veían películas para niños, “a mi me ha gustado siempre ir al cine, aunque sea solo, me gusta ir y sentarme en el centro y me preguntaba por qué me emocionaba tanto ver una historia que no tenía que ver con mi historia de vida, descubrí que lo que me conmovía eran los actores, después descubrí que no solo eran los actores, sino todos los componentes, por eso siempre me ha parecido fascinante el trabajo colectivo, por eso siempre trato de involucrarme en todas las áreas de la realización de una película”.
El también director de Falling (2020) consideró que la mayoría de películas que salen al año son muy malas y que la mayoría de wéstern son malos, “puedes tener un buen guion pero eso no garantiza una buena película, nunca se sabe el resultado, las películas que he realizado no son pensando en el dinero, ni en el presupuesto, pienso en lo que puedo aprender, yo busco historias que me enseñen algo, no pienso en si es una gran producción, porque siempre hay gente valiente que hace cosas buenas, pero uno siempre se enfrenta a que cuando terminas tu película haya un distribuidor que quiera o no comprar tu película”.
En este sentido, Regina Solorzano, una de las productoras de The Dead Don’t Hurt compartió con la prensa su experiencia al trabajar con Viggo y el todo su equipo: “En esta película trabajaron muchos mexicanos pero también tuvo un crew internacional, la experiencia fue increíble y durango fue el escenario que estábamos buscando”.
The Dead Don’t Hurt es la segunda incursión del Viggo Mortensen como guionista y director y la historia se centra en dos amantes desamparados que tiene lugar en la frontera occidental de Estados Unidos en la década de 1860. Vivienne Le Coudy (Vicky Krieps) es una mujer ferozmente independiente que entabla una relación con el inmigrante danés Holger Olsen (Viggo Mortensen).
Tras conocer a Olsen en San Francisco, acepta viajar con él a su casa cerca del tranquilo pueblo de Elk Flats, Nevada, donde comienzan una vida juntos. El estallido de la Guerra Civil los separa cuando Olsen toma la fatídica decisión de luchar en el bando de la Unión. Esto deja a Vivienne a su suerte en un lugar controlado por el corrupto alcalde Rudolph Schiller (Danny Huston) y su inescrupuloso socio, el poderoso ranchero Alfred Jeffries (Garret Dillahunt). El violento y rebelde hijo de Alfred, Weston (Solly McLeod), persigue violentamente a Vivienne, quien está decidida a resistir sus molestas insinuaciones. Cuando Olsen regresa de la guerra, él y Vivienne deben confrontar y hacer las paces con la persona en la que cada uno se ha convertido.