El género del terror ha caído en una monotonía repetitiva, con propuestas recicladas año tras año. Sin embargo, este 2023, la película prometedora Háblame llegó para revolucionar el panorama.

Hace aproximadamente un año, el youtuber Kyle Edward Ball sorprendió a la industria cinematográfica con Skinamarink: El Despertar del Mal, una obra innovadora que recibió elogios de la crítica debido a su originalidad y valentía. Esto a pesar de contar con un presupuesto limitado y escasa publicidad.

Este año, otro fenómeno similar ha ocurrido con Háblame, la ópera prima de los youtubers Danny Philippou y Michael Philippou (RackaRacka). Esta película también ha sido elogiada por su narrativa ingeniosa y sus impactantes escenas, a pesar de tener recursos limitados. Ambas películas se destacan por romper con la tendencia de secuelas y remakes, catapultando a sus creadores al centro de atención en el género del terror.

La trama de Háblame sigue a Mia, una adolescente que lleva consigo el peso de la muerte misteriosa de su madre. Sin embargo, un giro del destino ocurre cuando ella y su grupo de amigos se topan con una mano embalsamada, un artefacto que desdibuja la línea entre los vivos y los espíritus. A medida que desvelan secretos espectrales, se ven arrastrados por la atracción de lo prohibido, abriendo puertas que jamás deberían haber sido perturbadas. Sin embargo, en su frenesí, uno de ellos cruza límites prohibidos, liberando aterradoras fuerzas sobrenaturales.

Háblame se sumerge en horrores inimaginables, mientras luchan por cerrar las puertas que han sido violentamente abiertas. En una danza entre la oscuridad y la luz, la amistad y el miedo, Mia y sus amigos se enfrentan a sus deseos más profundos y sus pesadillas en un encuentro con el más allá, donde cada paso podría ser su último aliento.

Además de presentarnos a jóvenes inadaptados que buscan la atención del grupo, es importante recordar que son adolescentes, y ¿quién no cometió alguna locura en esa etapa? A pesar de ello, la película les otorga un respeto al mostrarlos como incomprendidos, buscando refugio de sus tragedias y el miedo a enfrentar sus propios problemas.

En la película, todo se registra con la intención de ser compartido, lo que introduce un tipo de terror basado en la explotación pública inmediata de un experimento en apariencia inofensivo, donde ser viral se vuelve más relevante que las posibles consecuencias de jugar con lo desconocido.

Con una duración de 95 minutos, la película se enfoca en su núcleo, dejando al espectador interpretar los vacíos. Su enfoque visual se esfuerza en crear una experiencia terrorífica sin recurrir a sustos fáciles o ruidos estridentes. Lo que verdaderamente provoca temor en la película es la oscuridad que habita en cada personaje, lo que permite a la trama llevarnos a un desenlace sangriento y crudo que supera a otras propuestas similares. Sin lugar a dudas, "Háblame" es una de las películas de terror destacadas del año.

Aunque se ha explorado el tema de las posesiones y los fantasmas en el cine anteriormente, Háblame lo aborda de manera fresca y actual. Al verla, es fácil identificarse con la historia, ya sea personalmente o a través de amigos o familiares, ya que plantea situaciones que podrían ocurrir si te encuentras con una mano petrificada que puede enlazarte con el más allá.

En resumen, debido a su originalidad, la ausencia de jump scares y su enfoque innovador en el género del terror, le otorgo a Háblame una calificación de 4.5 Thalíestrellas.