Eréndira Ibarra inició su carrera como actriz en 2006 y desde entonces sus personajes han sido transgresores -de una u otra manera- su lucha por hablar de temas que es necesario atender la llevó a ser activista y ceder sus redes sociales a diversas luchas sociales, lo cual también la impulsó a formar Anónima Media, una productora enfocada en desarrollar historias creadas por y para mujeres; por si fuera poco, ahora Eréndira también es Queer Icon del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

ERÉNDIRA ACTIVISTA

“Desde hace tiempo dejé de pelear con el concepto de ser activista, yo sí me veo como como una activista, cuando he tenido un micrófono en mi mano o una cámara enfrente para mí es una oportunidad para hablar de los temas que me encienden o que creo necesitan ser atendidos, porque creo en una frase que es muy importante: No es mi culpa, pero sí es mi responsabilidad", expresó la actriz que ha conquistado a miles de fans con personajes como Mariana Almada en la serie de televisión Las Aparicio.

Para Eréndira es muy importante no claudicar, no soltar las cosas que son importantes para ella, “No soy y nunca he podido ser la actriz que nada más es actriz, que de repente vende productos en su Instagram y sonríe para la foto y ya está, porque creo que eso no contribuye al mundo que quiero construir, creo que tomar ciertas posturas como cerrar mis redes sociales o cedérselas a ciertas luchas, es lo que me da tranquilidad y me ayuda a dormir en las noches sabiendo que aunque sea a muy poco grado tuve la oportunidad de ceder el espacio a los mensajes que realmente son importantes”.

Considera que si bien la autopromoción es importante, “creo que nos quita muchas posibilidades de conectar y yo busco conectar desde la vulnerabilidad y la realidad… no me interesa vender un filtro de Instagram con unos productos y decir ‘compren esto’, ‘hagan esto’, prefiero decir: oigan volteemos a ver las cosas que no son tan sencillas, lo que nos duele, vamos te siento, te veo, te escucho y este perfil es tanto para mí como para ustedes y eso me hace sentir en paz”.

ERÉNDIRA ACTRIZ

“Soy un dolor para mi management, porque cuando llegan a mí los proyectos soy muy extensa en mi forma de analizarlos, no me gusta como tomar las cosas a la ligera, ni aceptar un personaje solo porque necesite que me vaya bien, aunque no me guste lo que comunica. Siempre me gusta compaginar con quien produce, dirige y escribe las historias… si es un personaje que se dice ser feminista, por qué, quién la construyó, quién la creó y por qué dice ser feminista”, señala la actriz que asegura ser muy crítica con todos y cada uno de los proyectos en los que ha participado, desde su participación en uno de los cortometrajes de Sexo, amor y otras perversiones (2006) en el que interpretó a la Virgen María, hasta Matrix Resurrections (2021) donde da vida Lexy.

Eréndira se toma muy en serio su oficio como actriz, “me acuerdo perfecto cuando hice una telenovela en Tv Azteca, recién salida de la carrera, un compañero actor, que ya falleció, me decía que no era necesario me aprendiera los textos, que usara el chícharo, que no gastara mi energía aprendiéndome esas cosas, yo lo veía como un actor consagrado y decía, pues yo no quiero ser así, porque para no aprenderme las cosas, usar chícharos, pararme frente a una cámara y solo repetir, mejor me dedico a otra cosa, desde ahí me tomé muy en serio la forma en la que elijo mis personajes, aunque en realidad ahora me doy cuenta que los personajes me han ido escogiendo a mí”.

La actriz considera una bendición interpretar personajes tan diversos, “porque me han salvado un poco la vida” Y ahora ya nada más es como "roll with the punches" (esquivar los golpes), me llegan las propuestas y es nada más discernir si es algo que abona la conversación, si es algo que rompe alguna estructura, que no cae en el lugar común,que estamos acostumbradas y que además prolifera ciertas narrativas violentas hacia las mujeres. “Si voy a hacerlo es porque contribuye al conflicto, a la conversación y por lo tanto va a crear algo más transgresor, de eso se trata ahorita mi carrera.

ERÉNDIRA PRODUCTORA

Hace un año, Eréndira Ibarra, junto con su hermana, la escritora Natasha Ybarra-Klor y la activista Bárbara Arredondo Ayala crearon Anónima Media, una productora cuya misión es muy clara y puntual: descubrir, desarrollar y amplificar historias creadas por y para mujeres de América Latina y España.

“Cuando vemos nuestro dek de proyectos buscamos representar todos los lados, buscamos las historias que tienen que ser contadas y que son contadas con esa urgencia y necesidad, pero también las historias que son contadas en un vehículo más de entretenimiento y abiertas a todo público... Creo que el balance es necesario, es parte de nuestro trabajo pensar ¿para qué vamos al cine o para qué vemos tele? para entretenernos, pero también para pensar, yo siempre he pensado que los mejores proyectos son los que empiezan cuando apagas la computadora o la apagas la televisión, los que te revisitan en el tráfico y te hacen pensar”.

Eso es lo que Eréndira, Natasha y Bárbara están intentando hacer desde Anónima, buscar historias diversas, “ya hablaremos el año próximo en un set de Anónima y me estarás preguntando ¿se pudo? y espero decir que sí se puede”.

ERÉNDIRA QUEER ICON

En el 38 Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Eréndira fue elegida como Queer Icon del Premio Maguey, un reconocimiento que le fue concedido por su destacada trayectoria en el cine en pro de los derechos LGTBQ+ y por su activismo a favor de distintas causas sociales.

El mensaje de Eréndira al recibir el premio fue contundente. “Somos un país que no sabemos contabilizar a las personas diversas, que cuando desaparece una persona trans no la buscan por quien es. Y cuando la buscamos por su nombre, por como él o ella se identifica, la justicia voltea la cara y dice: ‘es que eso no viene en el papel’ y entonces cómo nos buscamos si no tenemos derecho a nombrarnos”.

“La crisis humanitaria de desaparición en este país es algo que no podemos ignorar más. Estamos hablando de 114 mil personas en cifras oficiales, por lo tanto fácilmente las podríamos duplicar y apenas alcanzar la magnitud de esta crisis… y llevando esta crisis aún más allá, en un país supremamente patriarcal, las mujeres y personas diversas son infravaloradas dentro de estas cifras”, expresó la actriz.

Por ello, hizo un llamado a respetar las identidades y acoger la lucha de encontrar a las personas que son cifras. “Son 140 mil corazones que faltan en sus casas”.

Sobre ser elegida como Queer Icon, Eréndira compartió con Encuadres que le cuesta trabajo reconocerlo, “no me siento digna de ser Queer Icon, se siente muy extraño, pero lo veo también como un homenaje a todas las personas diversas que me han ayudado a construir mi carrera y que a través de sus creaciones han hecho que yo tenga la oportunidad de hacer personajes como Mariana en Las Aparicio, como Daniela Velázquez o como Lexy en Matrix, entonces es muy muy bonito”.

“Lo veo como un regalito para ellas y un gran apapacho para mí, como reivindicando un poco todo el esfuerzo y la lucha por no aceptar los caminos ya labrados y ahora sí que agarrar el toro por los cuernos”.