Cine húngaro llegará a Hidalgo
POR: CARMEN VARELA
21-08-2022 16:46:48
El cine húngaro ha sido siempre una de esas joyas que se pueden encontrar en los más selectos foros de exhibición fílmica a nivel internacional, eso explica por qué, aunque no ha sido tan prolífico, sí ha tenido una presencia importante en el mundo a lo largo de los últimos 100 años. Ahora, gracias a la Feria Universitaria del Libro (FUL) en Hidalgo podremos disfrutar de la exhibición exclusiva de la película Informe final (2020), la más reciente y posiblemente la última cinta del realizador Istvan Szabó.
Nombres como Miklós Jancsó, Béla Tarr e Istvan Szabó son algunos de los más importantes y conocidos en el orbe, con un legado cinematográfico único que les ha valido diversos galardones y ser dignos representantes de su país en el mundo.
Jacsó, cuyos temas preferidos siempre fueron el poder y sus abusos, empezó haciendo documentales, pero comenzó a adquirir notoriedad con La ronda del reconocimiento (1965), a la que seguirían otras como Rapsodia húngara (1978) y El corazón tirano (1981); luego de que se le acusara de nacionalista, tras la caída del comunismo mantuvo notoriedad con películas de bajo presupuesto, ingeniosas y poco autocomplacientes, que lo catapultaron en taquilla.
Entre los premios que recibió destacan, en 1971, el de Mejor director por la cinta Salmo Rojo. Jacsó murió en enero de 2014, a los 92 años.
Béla Tarr (1955), por su parte, se inició muy joven en la docu-ficción con cintas como Nido familiar, El intruso y Gente prefabricada; luego tuvo películas muy importantes como Las armonías de Werckmeister, La condena y El hombre de Londres, que le valieron el reconocimiento. En 2011 filmó El caballo de Turín, una cinta considerada su testamento fílmico.
La importancia de su trabajo es tal que, aunque sólo lo integran 9 largometrajes, el propio cineasta estadounidense Gus Van Sant lo considera una de sus mayores influencias. Entre las distinciones que ha recibido Tarr está el premio de la Cultura Francesa al Mejor director extranjero en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en 2005.
Igualmente importante es el nombre de Istvan Szabó, quizá el más popular de los tres y cuya película más conocida en México puede ser Encuentro con Venus, que protagonizó Glen Close y que vino a México como parte de la XXVI Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional, por allá de 1993, compartiendo cartelera con directores de renombre como Jim Jaramuch, Roman Polanski, Woody Allen y Paul Leduc, entre otros.
La propuesta cinematográfica de Szabó podrá volver a verse en México, ahora en el marco de la Feria Universitaria del Libro (FUL), de Hidalgo, de la que Hungría es invitado de honor.
En esta ocasión, los cinéfilos podrán disfrutar de la exhibición exclusiva de la película Informe final (2020), que es la más reciente y posiblemente la última cinta de Szabó, ganador al Oscar como Mejor Película Extranjera en 1982 por Mephisto, quien por su avanzada edad no podrá viajar a México, aunque se espera que envíe un mensaje al público mexicano.
Esta participación en la FUL, que se desarrollará del 26 de agosto al 4 de septiembre, es sólo un adelanto de lo que serán las Semanas de Cultura Húngara en México, un rico programa artístico cultural y educativo con el que esa nación busca acercarse a este país, con actividades que comienzan en el Feria y se extenderán hasta diciembre próximo.
Gábor Endrényi, consejero jefe de Misión Adjunto de Hungría en México, comentó a Encuadres, que hacía mucho tiempo que su país no tenía una exposición tan prolongada y nutrida de su cultura en ningún país, y que será México el que pueda disfrutar de lo mejor de sus expresiones artístico culturales.
En la FUL, por ejemplo, podrán conocer la literatura contemporánea de la mano de autores como Attila Bartis y György Sági; su música interpretada por el violinista Adrian Justus, además de exposiciones de fotografía, gastronomía y catas de vino.
Luego, como parte de las Semanas de Cultura Húngara, habrá diversas actividades tanto en la capital mexicana como en los estados, entre las cuales el diplomático destacó la presencia de su país en el Festival Internacional de Cine de Morelia, en fechas por confirmar, y en otros importantes festivales como el Cervantino, en Guanajuato; o la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
En la Ciudad de México, dijo, se tiene previsto un encuentro en la UNAM para hablar de oportunidades de becas para estudiantes mexicanos de licenciatura, maestría y doctorado, y en el estado de Guerrero, un homenaje al reconocido escultor, creador e investigador de arte mexicano, el húngaro Pal Kepenyes, quien murió en febrero del año pasado en Acapulco, donde tenía su casa estudio.
El cine húngaro ha sido siempre una de esas joyas que se pueden encontrar en los más selectos foros de exhibición fílmica a nivel internacional, eso explica por qué, aunque no ha sido tan prolífico, sí ha tenido una presencia importante en el mundo a lo largo de los últimos 100 años. Ahora, gracias a la Feria Universitaria del Libro (FUL) en Hidalgo podremos disfrutar de la exhibición exclusiva de la película Informe final (2020), la más reciente y posiblemente la última cinta del realizador Istvan Szabó.
Nombres como Miklós Jancsó, Béla Tarr e Istvan Szabó son algunos de los más importantes y conocidos en el orbe, con un legado cinematográfico único que les ha valido diversos galardones y ser dignos representantes de su país en el mundo.
Jacsó, cuyos temas preferidos siempre fueron el poder y sus abusos, empezó haciendo documentales, pero comenzó a adquirir notoriedad con La ronda del reconocimiento (1965), a la que seguirían otras como Rapsodia húngara (1978) y El corazón tirano (1981); luego de que se le acusara de nacionalista, tras la caída del comunismo mantuvo notoriedad con películas de bajo presupuesto, ingeniosas y poco autocomplacientes, que lo catapultaron en taquilla.
Entre los premios que recibió destacan, en 1971, el de Mejor director por la cinta Salmo Rojo. Jacsó murió en enero de 2014, a los 92 años.
Béla Tarr (1955), por su parte, se inició muy joven en la docu-ficción con cintas como Nido familiar, El intruso y Gente prefabricada; luego tuvo películas muy importantes como Las armonías de Werckmeister, La condena y El hombre de Londres, que le valieron el reconocimiento. En 2011 filmó El caballo de Turín, una cinta considerada su testamento fílmico.
La importancia de su trabajo es tal que, aunque sólo lo integran 9 largometrajes, el propio cineasta estadounidense Gus Van Sant lo considera una de sus mayores influencias. Entre las distinciones que ha recibido Tarr está el premio de la Cultura Francesa al Mejor director extranjero en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en 2005.
Igualmente importante es el nombre de Istvan Szabó, quizá el más popular de los tres y cuya película más conocida en México puede ser Encuentro con Venus, que protagonizó Glen Close y que vino a México como parte de la XXVI Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional, por allá de 1993, compartiendo cartelera con directores de renombre como Jim Jaramuch, Roman Polanski, Woody Allen y Paul Leduc, entre otros.
La propuesta cinematográfica de Szabó podrá volver a verse en México, ahora en el marco de la Feria Universitaria del Libro (FUL), de Hidalgo, de la que Hungría es invitado de honor.
En esta ocasión, los cinéfilos podrán disfrutar de la exhibición exclusiva de la película Informe final (2020), que es la más reciente y posiblemente la última cinta de Szabó, ganador al Oscar como Mejor Película Extranjera en 1982 por Mephisto, quien por su avanzada edad no podrá viajar a México, aunque se espera que envíe un mensaje al público mexicano.
Esta participación en la FUL, que se desarrollará del 26 de agosto al 4 de septiembre, es sólo un adelanto de lo que serán las Semanas de Cultura Húngara en México, un rico programa artístico cultural y educativo con el que esa nación busca acercarse a este país, con actividades que comienzan en el Feria y se extenderán hasta diciembre próximo.
Gábor Endrényi, consejero jefe de Misión Adjunto de Hungría en México, comentó a Encuadres, que hacía mucho tiempo que su país no tenía una exposición tan prolongada y nutrida de su cultura en ningún país, y que será México el que pueda disfrutar de lo mejor de sus expresiones artístico culturales.
En la FUL, por ejemplo, podrán conocer la literatura contemporánea de la mano de autores como Attila Bartis y György Sági; su música interpretada por el violinista Adrian Justus, además de exposiciones de fotografía, gastronomía y catas de vino.
Luego, como parte de las Semanas de Cultura Húngara, habrá diversas actividades tanto en la capital mexicana como en los estados, entre las cuales el diplomático destacó la presencia de su país en el Festival Internacional de Cine de Morelia, en fechas por confirmar, y en otros importantes festivales como el Cervantino, en Guanajuato; o la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
En la Ciudad de México, dijo, se tiene previsto un encuentro en la UNAM para hablar de oportunidades de becas para estudiantes mexicanos de licenciatura, maestría y doctorado, y en el estado de Guerrero, un homenaje al reconocido escultor, creador e investigador de arte mexicano, el húngaro Pal Kepenyes, quien murió en febrero del año pasado en Acapulco, donde tenía su casa estudio.