Las experiencias que vivimos en nuestro paso de la niñez a la adolescencia nos marcan de por vida, es una etapa importante en el desarrollo de nuestra personalidad adulta, la formación es determinante, ¿qué pasa cuando los padres deciden que esta formación quede en manos de “profesores” en un campamento católico donde enseñan a sus hijos a ser “hombres con convicciones”… cueste lo que cueste? Esto es lo que plantea en un inicio El hoyo en la cerca, sin embargo, conforme avanza la trama se pierde en el camino, lo que parece ser una historia oscura sobre lo que ocurre en este tipo de campamentos, se convierte en una especie de thriller que no aporta nada nuevo ni a la historia ni al género.

Joaquín del Paso co-escribe el guion de su segundo largometraje con Lucy Pawlak y la inspiración inicial es su propia experiencia cuando asistió de niño a un campamento católico como el que vemos en la película, sin embargo, esta idea inicial se transforma, conforme avanza la trama, en un intento de thriller al estilo gringo que deja muchos cabos sueltos y muestra algunas incongruencias en el camino.

La historia de El hoyo en la cerca inicia con la llegada de un grupo de niños-adolescentes de élite al Campamento de Integración Los Pinos, ubicado en medio de un bosque cerca de una comunidad habitada por “nativos” como los llaman los profesores del campamento. Desde su llegada los profesores dejan claro que no han llegado “a una escuela pública”, que están ahí para convertirse en “árboles con ramas fuertes, hombres que no se dejen intimidar”, ah y está estrictamente prohibido hablarle o juntarse con la gente del pueblo porque ellos son de peligro.

La mayor parte del tiempo hay canticos religiosos, frases que perforan sus cabezas para dejarles claro que sus “malas acciones” los pueden condenar. La manipulación está en todo momento, y cuando pensamos que los temas que está planteando Del Paso en esta primera parte de la historia son fuertes e interesantes, algo pasa y pareciera que El hoyo en la cerca se convierte en otra película, el cambio de tajo, ya no sabemos hacía dónde va y el final pfff… mejor no se los cuento.

Los temas que se plantean en un inicio son el bullying, la manipulación, la élite, más que evidente en un grupo de niños cuyos padres son los más adinerados y poderosos del país, pero deciden deslindar la formación y educación de sus hijos en este tipo de campamentos de verano, católicos, porque ellos en su momento así lo vivieron y por alguna extraña razón piensan que es lo mejor para sus hijos.

En un grupo de más de 30 niños siempre hay alguien que no encaja, alguien a quien hacerle burla, y en el caso de El hoyo en la cerca hay más de uno, está el chico de familia humilde, moreno, que tuvo la oportunidad de estar en este campamento gracias a una beca… está el niño que al parecer tiene un carácter débil, el que puede ser fácilmente manipulado, al grado de aceptar culpas que no son suyas, y también está el niño que no puede convivir con los demás ni participar en las actividades porque le hacen creer que está limitado físicamente, con yesos en sus extremidades y collarín, por lo que se la pasa todo el tiempo dopado.

Y es aquí donde inician las incongruencias en la historia, en algunos personajes que parecen no encajar, entrar con calzador como le dicen, porque en realidad ¿existe algún tipo de beca que permita a un niño de escuela pública participar en los campamentos veraniegos diseñados exclusivamente para los hijos de políticos y millonarios? ¿Si tu hijo está incapacitado físicamente, con collarín y yesos, aún así lo envías a un campamento? ¿Le rompen la nariz a tu hijo y tienes el poder y el dinero para ir inmediatamente en helicóptero por él, pero puede desaparecer tu hijo en dicho campamento y no pasa absolutamente nada, los padres ni se aparecen? ¿puede un grupo de niños bandalizar un pueblo, entrar a las casas, secuestrar y nadie se entera de nada? Estas son las preguntas que se surgen después de ver El hoyo en la cerca, y si, entiendo que estamos hablando de una ficción, pero bien dicen que uno habla de lo que sabe y pareciera que todos los temas planteados en la película son un tanto ajenos a quienes la hicieron.

No todo es cuestionable, también hay cosas que destacar de El hoyo en la cerca, se reconoce la labor de todo el equipo de producción al aventurarse a trabajar durante siete semanas en un campamento con 35 niños adolescentes alejados de sus papás. Se reconoce también el trabajo de los actores, que sin ser profesionales, se toman muy enserio su personaje y lo interpretan con bastante decoro, destaca en este rubro la actuación de Valeria Lamm, quien interpreta a Jordi, uno de los jovencitos con más fuerza en la película –no es fácil notar que Jordi es una actriz-.

Conclusión: El hoyo en la cerca se puede definir como aquella película que quiso ser pero se perdió en el camino, la película que inicia bien, planteando temas y situaciones interesantes, pero que termina siendo otra cosa totalmente distinta, la película que no llega a nada, la que deja de ser contundente para irse por una historia que no aporta nada nuevo, que cae en ciertos clichés de un género como el thriller, que tampoco abraza del todo bien.