Noche de fuego: un estremecedor poema de dolor
POR: CRISTHIAN HERNÁNDEZ RUIZ
31-05-2022 14:59:05
No soy cineasta, soy alguien que gusta y disfruta del cine y cree en el potencial del arte como recurso de transformación. De tal modo que puedo estar equivocado en mis juicios pero como espectador puedo decir que Noche de Fuego es un estremecedor poema de dolor.
La dirección en Noche de Fuego es sublime, muestra un claro entendimiento por parte de Tatiana Huezo hacia las denuncias que busca hacer con esta película. Es una dirección transparente porque en Noche de Fuego, su dolor, es tu dolor, y su emoción es tu emoción.
Con una dirección impecable, sutil y humilde, Noche de Fuego -cuya historia está basada en la novela Prayers for the stolen de Jennifer Clement- es visualmente bella, sin que eso sea lo que más se busque destacar en el filme, aunque no hubiera sido difícil lograrlo, pero ese no es su propósito.
Y como consecuencia de esta dirección tan completa cabe destacar tres elementos que la enriquecen aún más:
1.- Actuación
La actuación es tan buena, que hasta aquellas que no son imprescindibles resultan convincentes. Y ni hablar de aquellas que lo son. Cada actriz protagonista en esta película es una revelación y plantea un cuestionamiento acerca de las tan valoradas actuaciones hollywoodenses. No exageró si digo que algunas actuaciones están cerca de estar a la altura de la de Viola Davis en Fences (la cual recomiendo) misma que le valió un Oscar.
2.- El uso y manejo de la cámara
Generalmente la película fluctúa entre dos tipos de encuadre (que yo reconozco); en tercios, y en primer y segundo plano, y son encuadres sumamente atinados, de tal modo que no fueron realizados de manera arbitraria solo para demostrar que quien los ejecutó los domina, sino que cada vez que se logra advertir alguno, te das cuenta de que está justificado, acentúa la escena sin volverse el foco de atención y sustraer al espectador de la inmersión.
3.- El sonido.
Continuando con lo que a esta altura del análisis ya considero una premisa, los sonidos (música/ de ambiente) no son una salvedad en un ensamble harmonioso de cada parte de la película, ya que acompañan sutilmente a las escenas pero sin volverse el detonante principal del sentimiento que te embarga en ese momento.
Conclusión:
Noche de fuego es la representación gráfica, mediante un recurso artístico multidimensional logrado de una manera impecable, que nos habla de cómo se siente ser víctima de tu propia naturaleza y de otras circunstancias, circunstancias que unx no elige para si...
No soy cineasta, soy alguien que gusta y disfruta del cine y cree en el potencial del arte como recurso de transformación. De tal modo que puedo estar equivocado en mis juicios pero como espectador puedo decir que Noche de Fuego es un estremecedor poema de dolor.
La dirección en Noche de Fuego es sublime, muestra un claro entendimiento por parte de Tatiana Huezo hacia las denuncias que busca hacer con esta película. Es una dirección transparente porque en Noche de Fuego, su dolor, es tu dolor, y su emoción es tu emoción.
Con una dirección impecable, sutil y humilde, Noche de Fuego -cuya historia está basada en la novela Prayers for the stolen de Jennifer Clement- es visualmente bella, sin que eso sea lo que más se busque destacar en el filme, aunque no hubiera sido difícil lograrlo, pero ese no es su propósito.
Y como consecuencia de esta dirección tan completa cabe destacar tres elementos que la enriquecen aún más:
1.- Actuación
La actuación es tan buena, que hasta aquellas que no son imprescindibles resultan convincentes. Y ni hablar de aquellas que lo son. Cada actriz protagonista en esta película es una revelación y plantea un cuestionamiento acerca de las tan valoradas actuaciones hollywoodenses. No exageró si digo que algunas actuaciones están cerca de estar a la altura de la de Viola Davis en Fences (la cual recomiendo) misma que le valió un Oscar.
2.- El uso y manejo de la cámara
Generalmente la película fluctúa entre dos tipos de encuadre (que yo reconozco); en tercios, y en primer y segundo plano, y son encuadres sumamente atinados, de tal modo que no fueron realizados de manera arbitraria solo para demostrar que quien los ejecutó los domina, sino que cada vez que se logra advertir alguno, te das cuenta de que está justificado, acentúa la escena sin volverse el foco de atención y sustraer al espectador de la inmersión.
3.- El sonido.
Continuando con lo que a esta altura del análisis ya considero una premisa, los sonidos (música/ de ambiente) no son una salvedad en un ensamble harmonioso de cada parte de la película, ya que acompañan sutilmente a las escenas pero sin volverse el detonante principal del sentimiento que te embarga en ese momento.
Conclusión:
Noche de fuego es la representación gráfica, mediante un recurso artístico multidimensional logrado de una manera impecable, que nos habla de cómo se siente ser víctima de tu propia naturaleza y de otras circunstancias, circunstancias que unx no elige para si...