“Creo en un cine que está basado en la experiencia cinematográfica, Manto de Gemas es una película a la que puse mucha dedicación, en la que aprendí mucho y en la que traté de acercarme a una problemática desde la una mirada más psicológica, mi intención fue siempre acercarme a algo que yo percibo como una herida”, aseguró la cineasta mexicana Natalia López, quien con su ópera prima Manto de Gemas obtuvo el Oso de Plata en la Berlinale.

Para Natalia hacer cine deriva de una necesidad muy grande, en la que no solo se necesitan ganas de hacer una película, “tiene que existir un empuje que deriva de ideas, de motores con los que uno se identifica, uno de mis motores para hacer Manto de Gemas fue acercarme a las heridas que yo veía en la gente que conocí en el estado de Morelos, cuando conversé con estas personas supe que esa sería la fuente y el motor de todo”.

Otro motor que impulsó a Natalia para realizar Manto de Gemas fue que luego de conversar con estas personas descubrió que hay una muy delgada línea entre ser víctima y victimario, “había circunstancias en las que podíamos estar de un lado o del otro, en mi caso, sentí que mi pasividad era de alguna manera participar y sumarme a la rueda, esas ideas se me impregnaron tanto que así escribí la película”.

Manto de Gemas es la primera película que dirige Natalia, sin embargo, ella tiene una amplia trayectoria en el cine, sobre todo como editora, hasta el momento ha editado nueve películas, entre las que se encuentran Luz Silenciosa, Post Tenebras Lux, Heli y Las Tinieblas, además de debutar como actriz en la cinta Nuestro Tiempo.

Sobre su experiencia como editora, Natalia comenta que se trata de un trabajo muy analítico, “es un trabajo de análisis cerebral, es un trabajo que me ha llenado de aprendizaje, aunque estar en la silla del director es un trabajo totalmente nuevo para mí, hacer una película desde la nada, escribirla, producirla, editarla y terminar con toda la responsabilidad que ello conlleva, porque todo está en tus manos, es una experiencia nueva y gratificante para mí”.

Realizar Manto de Gemas le llevó cinco años de dedicación, “en este proceso tuve un gran aprendizaje en diversas áreas, más humanas… también le dediqué mucho al lenguaje de esta película, puse mucha consciencia en todas las herramientas para la construcción de la película y a través de ellas plasmar esa herida que tiene la gente y que sentía que iba a durar por generaciones”.

La cineasta lamento que tanto hombres como mujeres estemos expuestos a una realidad como la que plantea en su película, “no es que la historia plantee un mundo machista o lo contrario, creo que se acerca dese otra dimensión para hablar de algo muy complejo”.

Al hablar de lo que le significa haber obtenido el Oso de Plata que otorga el jurado del Festival Internacional de Cine de Berlín, Natalia López compartió que fue una experiencia muy abstracta, “es difícil de conceptualizar, finalmente es una emoción presente, el sentimiento más claro es el de cierre, después de estos años de construcción de la película, el llegar a compartirla y sentir que los demás te hacen sentir la película, eso hace que se termine el proceso porque el objetivo es compartir y hacerlo da una sensación de paz”.

Finalmente, Natalia señaló que un premio como el Oso de Plata y su participación en La Berlinale contribuye, sin duda, a que el público se pregunté por qué la película obtuvo ese premio y eso hace que pueda llegar a más personas, porque crea expectativas, al final es un gran impulso. En este caso será la distribuidora Piano la que se encargue de llevar la ópera prima de Natalia López a los cines comerciales, “nos da mucha emoción estrenar en México, pero antes de eso deseo que la película pueda viajar lo más posible a muchos lugares y sea vista por el público”.

Manto de Gemas cuenta la historia de Isabel, quien está en proceso de divorcio y se va al campo, donde descubre que su ayudante María tiene una hermana desaparecida, por lo que Isabel le ofrece su ayuda y así su destino se entrelaza. Otro personaje de la cinta es Roberta, una comandante de policía que lucha por sacar a su hijo de las garras del crimen. Así el camino de las tres se une en una atmósfera de confusión y abandono.

El filme es protagonizado por Nailea Norvind (Isabel), Antonia Olivares (María), Aida Roa (Roberta) y Juan Daniel García Treviño (Adán), y fue producida por el también cineasta Joaquín del Paso (Maquinaria Panamericana, La cerca en el hoyo).