De tacos al carbón a Mi querido viejo... Chente en el cine
POR: NANCY MORA
12-12-2021 18:49:07
Es cierto que Vicente Fernández es un ídolo de la música vernácula, el último charro mexicano que ha dejado un importante legado musical, pero no hay que dejar de lado su paso por el cine mexicano, así que en el día de su partida también lo recordamos por ser uno de los últimos representantes de la comedia ranchera por películas como El hijo del pueblo, La ley del monte y El arracadas.
El llamado Charro de Huentitán, quien nació el 17 de febrero de 1940 y murió este 12 de diciembre a los 81 años de edad, debutó en cine en 1972 con la película Tacos al Carbón, dirigida por Alejandro Galindo, y en la que interpretó a Constancio Rojas Rodríguez “El Champi”, un hombre que se dedica a vender tacos en la calle y está enamorado de su vecina Lupe (Ana Martín) que lo rechaza por no tener dinero o una profesión, hasta que Constancio se gana un automóvil y comienza una cadena de taquerías donde tiene “queveres” con todas ellas.
Tacos al carbón es una de esas comedias jocosas de inicios de los años 70, y un claro inicio del cine de ficheras y sexycomedias que exaltaba “la grandeza de ser mexicanos” con un personaje machista, bebedor, alburero pero trabajador y de buen corazón.
Y en el mismo tono pícaro, un año después protagonizó Entre monjas anda el Diablo, donde compartió créditos con Angélica María y Sara García bajo la dirección de René Cardona; le siguieron títulos como Tu camino y el mío, Uno y medio contra el mundo y El Hijo del Pueblo, ésta última también dirigida por René Cardona, en esta cinta como en muchas otras, Vicente interpretaba los temas que acompañaban la historia, como el tema que da nombre a la película (compuesto por José Alfredo Jiménez), Que te vaya bonito y Las llaves de mi alma.
En esta etapa hubieron más películas, desde El Albañil, Jalisco nunca pierde, La loca de los milagros, Juan Armenta El repatriado y La Ley del Monte, una de las cintas mas recordadas en la trayectoria de Fernández, en gran parte por la interpretación de la canción...
“Grabé en la penca de un maguey tu nombre,
Unido al mío, entrelazados,
Como una prueba ante la ley del monte
Que ahí estuvimos enamorados…”
En este mismo género, dos años después, en 1978 Vicente Fernández da vida a Mariano Landeros “El Arracadas”, un hombre cuyo rencor y sed de venganza por el asesinato de su padre lo hacen recorrer varios pueblos en su búsqueda para cumplir el juramento que le hizo a su madre: matar al asesino, aunque éste sea el padre de la mujer de la Mariano se enamoró.
Ese mismo año llega Picardía Mexicana, dirigida por Abel Salazar, con Jacqueline Andere y Adalberto Martínez “Resortes”, Héctor Suárez y Alejandro Fernández, hijo de Vicente, con el que ya había trabajado en películas como Juan Armenta y El Arracadas, los dos volverían a compartir créditos en Mi querido viejo (1991).
En la década de los 80 llegaron cintas como la segunda y tercera parte de Picardía Mexicana, Como México no hay dos, Un hombre llamado el Diablo, Una pura y dos con sal, Dos de abajo, El sinvergüenza, Matar o morir, El embustero, El Diablo, el Santo y el tonto, en el que interpreta a los tres personajes principales. De esta época también destaca El cuatrero, al lado de Maribel Guardia y Mario Almada.
Su etapa como actor de películas concluyó a inicios de la década de los 90, bajo la dirección de Rafael Villaseñot Kuri, con quien después de filmar Por tu maldito amor al lado de Sonia Infante cerró definitivamente con Mi querido viejo, cuya historia gira en torno a la relación de un padre con su hijo, que nuevamente es interpretado por “El Potrillo”.
Es cierto que Vicente Fernández es un ídolo de la música vernácula, el último charro mexicano que ha dejado un importante legado musical, pero no hay que dejar de lado su paso por el cine mexicano, así que en el día de su partida también lo recordamos por ser uno de los últimos representantes de la comedia ranchera por películas como El hijo del pueblo, La ley del monte y El arracadas.
El llamado Charro de Huentitán, quien nació el 17 de febrero de 1940 y murió este 12 de diciembre a los 81 años de edad, debutó en cine en 1972 con la película Tacos al Carbón, dirigida por Alejandro Galindo, y en la que interpretó a Constancio Rojas Rodríguez “El Champi”, un hombre que se dedica a vender tacos en la calle y está enamorado de su vecina Lupe (Ana Martín) que lo rechaza por no tener dinero o una profesión, hasta que Constancio se gana un automóvil y comienza una cadena de taquerías donde tiene “queveres” con todas ellas.
Tacos al carbón es una de esas comedias jocosas de inicios de los años 70, y un claro inicio del cine de ficheras y sexycomedias que exaltaba “la grandeza de ser mexicanos” con un personaje machista, bebedor, alburero pero trabajador y de buen corazón.
Y en el mismo tono pícaro, un año después protagonizó Entre monjas anda el Diablo, donde compartió créditos con Angélica María y Sara García bajo la dirección de René Cardona; le siguieron títulos como Tu camino y el mío, Uno y medio contra el mundo y El Hijo del Pueblo, ésta última también dirigida por René Cardona, en esta cinta como en muchas otras, Vicente interpretaba los temas que acompañaban la historia, como el tema que da nombre a la película (compuesto por José Alfredo Jiménez), Que te vaya bonito y Las llaves de mi alma.
En esta etapa hubieron más películas, desde El Albañil, Jalisco nunca pierde, La loca de los milagros, Juan Armenta El repatriado y La Ley del Monte, una de las cintas mas recordadas en la trayectoria de Fernández, en gran parte por la interpretación de la canción...
“Grabé en la penca de un maguey tu nombre,
Unido al mío, entrelazados,
Como una prueba ante la ley del monte
Que ahí estuvimos enamorados…”
En este mismo género, dos años después, en 1978 Vicente Fernández da vida a Mariano Landeros “El Arracadas”, un hombre cuyo rencor y sed de venganza por el asesinato de su padre lo hacen recorrer varios pueblos en su búsqueda para cumplir el juramento que le hizo a su madre: matar al asesino, aunque éste sea el padre de la mujer de la Mariano se enamoró.
Ese mismo año llega Picardía Mexicana, dirigida por Abel Salazar, con Jacqueline Andere y Adalberto Martínez “Resortes”, Héctor Suárez y Alejandro Fernández, hijo de Vicente, con el que ya había trabajado en películas como Juan Armenta y El Arracadas, los dos volverían a compartir créditos en Mi querido viejo (1991).
En la década de los 80 llegaron cintas como la segunda y tercera parte de Picardía Mexicana, Como México no hay dos, Un hombre llamado el Diablo, Una pura y dos con sal, Dos de abajo, El sinvergüenza, Matar o morir, El embustero, El Diablo, el Santo y el tonto, en el que interpreta a los tres personajes principales. De esta época también destaca El cuatrero, al lado de Maribel Guardia y Mario Almada.
Su etapa como actor de películas concluyó a inicios de la década de los 90, bajo la dirección de Rafael Villaseñot Kuri, con quien después de filmar Por tu maldito amor al lado de Sonia Infante cerró definitivamente con Mi querido viejo, cuya historia gira en torno a la relación de un padre con su hijo, que nuevamente es interpretado por “El Potrillo”.
