Cierto, cierto…se acaba de estrenar CRY MACHO en plataformas y de pronto te vez ante la figura añeja del héroe siendo todavía héroe, pero ya no aquel de Magnum 44, o de El bueno, el malo y el feo, quizá, tal vez, no sé al de Los imperdonables. 

Clint Eastwood ha hecho cine intimista desde que se dio cuenta que los años no pasan en balde, desde que sigue, como Woody Allen, filando y actuando sus propias cintas. Clint, el entrañable Clint es un maestro del cine intimista y te hace viajar por los sentimientos más cotidianos del ser humano, aunque estos se encuentren cubiertos por realidades extremas como un viaje fuera del planeta como en Jinetes del espacio, o bien un asesinato pasional en Medianoche en el jardín del bien y el mal, sin contar con peleas de box en Golpes del destino.

Ese Clint de Cry Macho ya se dibujaba en Los puentes de Madison, La mula y Gran Torino y pareciera que esa madurez de los personajes es lo que veremos en sus próximas cintas, aunque él no participe como actor. De repente lo vemos cansado, más allá de lo que está interpretando, ¿O será que es el mismo con ropa distinta jugando a ser otro? La edad lo compensa y nos confunde…porque se ve lento, pausado, como en los viejos tiempos de sus películas de acción y matones en el que su personaje era tímido, sereno, calmo, pero implacable…Ahora vemos las pausas del tiempo, de las canas, de las ganas de expresar pero desde la perspectiva íntima de un hombre que quiere seguir contando cosas desde la nostalgia, desde el choque de las nuevas generaciones con los valores añejos pero reales.

Cry Macho no es la gran película porque es sencilla, es como un epílogo de la vida, buscando la vida, dejando atrás los recuerdos que duelen para formar otros que llegarán y se desvanecerán, no son el tiempo sino con la muerte misma.

El director-actor hace lo que quiere y como quiere, quizá ya nos sorprende porque, reitero, sus argumentos son ahora simples y quizá no tan profundos pero es esa simpleza la que nos enseña que el cine no tiene porque entretenerte con ideas exóticas o universos extraños incomprensibles…El viejo Clint nos dice que la vida y el cine se disfrutan como siempre debió haber sido, porque el séptimo arte de hoy debe recurrir al cine del pasado para retomar el placer de disfrutar una historia con nostalgia presente, con esperanza, pese a la edad, pese al silencio, pese a lo que filmen los demás que nos estresa…