Tener la muerte de cerca te hace reflexionar qué pasa con tu vida: ¿Eres feliz?, ¿te gusta lo que haces?, ¿todo ha valido la pena? Para Verónica (Verónica Langer), una maestra de edad avanzada que da Clases de Historia en una secundaria y que tiene cáncer terminal, parece no ser suficiente.

Cuestionarse la monotonía de su vida no es siempre la primera opción al recibir su reconocimiento por 30 años de ofrecer su materia. 

Eva (Renata Vaca), una nueva estudiante que llega al colegio donde da clases Verónica, es una chica solitaria que no logra integrarse con los demás compañeros. Es misteriosa y reservada. 

Ambas tienen una pelea que provoca la destitución de Verónica y la suspensión de Eva. Con el pretexto de ofrecer disculpas, comienzan a pasar tiempo juntas, siendo fácil para ellas convivir, aún siendo tan diferentes de gustos y sobre todo de edad.

En el largometraje de una hora con 40 minutos, titulado Clases de Historia, del director Marcelino Islas Hernández, reconocido ya por su estilo de películas donde sobrepone lo cotidiano y la vejez, podemos ver cómo estas dos almas, víctimas de la soledad aún estando rodeadas de personas, es algo que impacta en sus vidas.

 

La descuidada vida de Eva, llena de excesos, juventud y desenfreno, genera la atención de Verónica con una vida aburrida, un marido desinteresado y un par de hijos adultos lejos de casa. Juntas parece que la vida tiene más sentido. Disfrutar de momentos involuntarios es lo que se aprecia en esta película.

Sin duda, una invitación a la introspección y a la reflexión en general, acompañada de un entretenido y original guion, con actuaciones conmovedoras que, sin duda, no dejan a nadie indiferente y nos hará cuestionarnos sobre distintos temas.