Summertime, un relato de poesía y resiliencia cotidiana
POR: VIOLETA ROJAS
26-11-2020 19:30:53
Summertime dirigida por Carlos Lopez Estrada cuenta breves historias que se van cruzando entre sí, la sede es la ciudad de Los Ángeles. Cada personaje aparece en pantalla de una forma fortuita en el camino de otro y en breves minutos nos recitan con poesía la situación que les aflige. Son historias que cada vez son más contadas, historias cotidianas con las que cualquier persona podría identificarse e incluso sentirla personal.
Una chica lesbiana recitando cómo ha sido ser lesbiana con un poema que recorre desde su infancia cuando sus padres pensaron que eran juegos de exploración, hasta la forma en la que tiene que dar explicaciones de su preferencia sexual con sus amigos y familiares. Es hermoso porque en pocos minutos confronta a alguien que le ha pedido a una pareja de mujeres en un autobús que no se besen en un lugar público porque hay niñas presentes, y ella declama entre otras cosas que ama tanto a su novia que a veces olvida que tomarla de la mano es un riesgo.
En otra escena una joven persigue a su ex novio para tomarlo in fraganti con su nueva pareja; a hurtadillas les sigue el paso y mientras esto ocurre en una biblioteca, recita para ella el deseo de ser la mujer ideal: sexy, saludable, inteligente etc. Todo lo que nunca fue. Más allá de eso, conmueve la necesidad de autoaceptación y de amor propio que con angustia proclama y desea tener. El mismo mal de amores es padecido por otra chica con la que se encuentra más tarde, sentadas en una banca, su nueva acompañante le cuenta cómo fue rechazada por ser gorda, por ser fea, según los parámetros de belleza de un chico promedio. En una conversación ambas aceptan que están rotas de muchas formas y que no es solamente el mal de amores lo que les acongoja.
La mujer a quién le han rechazado por no ser bonita busca a la persona que con crueldad le dijo que nadie se fijaría en ella y le recita un poema que hace dudar sobre nuestra forma de amar, ¿amamos de una forma superficial y es verdad que nunca vemos a través del otro sin fijarnos en lo físico y lo material que puede ofrecernos? Más que una pregunta de carácter moral es una pregunta o aceptación de nuestras limitaciones.
Otro elemento que es bastante enriquecedor es la muestra de diversidad cultural que existe en la ciudad; es decir, la cinta hace tomas en distintas partes de las calles de Los Ángeles con murales que representan latinos, asiáticos y afroamericanos. Una ciudad que sin duda es cosmopolita llena de gente ordinaria que nos recuerda que las batallas que enfrentamos no son eternas, que acontecen situaciones llenas de tristeza, a pesar de un día malo, de un corazón roto o de familias crueles sin amor, siempre existe la oportunidad de transformarlo en algo bello, por ejemplo, la poesía.
Quién no se ha sentido rechazada por fea, o incompleta por no ser el super modelo de persona que nos han impuesto. Me parece hermosa la forma en como estas historias de personas imperfectas cada vez acaparan más las pantallas.
Summertime dirigida por Carlos Lopez Estrada cuenta breves historias que se van cruzando entre sí, la sede es la ciudad de Los Ángeles. Cada personaje aparece en pantalla de una forma fortuita en el camino de otro y en breves minutos nos recitan con poesía la situación que les aflige. Son historias que cada vez son más contadas, historias cotidianas con las que cualquier persona podría identificarse e incluso sentirla personal.
Una chica lesbiana recitando cómo ha sido ser lesbiana con un poema que recorre desde su infancia cuando sus padres pensaron que eran juegos de exploración, hasta la forma en la que tiene que dar explicaciones de su preferencia sexual con sus amigos y familiares. Es hermoso porque en pocos minutos confronta a alguien que le ha pedido a una pareja de mujeres en un autobús que no se besen en un lugar público porque hay niñas presentes, y ella declama entre otras cosas que ama tanto a su novia que a veces olvida que tomarla de la mano es un riesgo.
En otra escena una joven persigue a su ex novio para tomarlo in fraganti con su nueva pareja; a hurtadillas les sigue el paso y mientras esto ocurre en una biblioteca, recita para ella el deseo de ser la mujer ideal: sexy, saludable, inteligente etc. Todo lo que nunca fue. Más allá de eso, conmueve la necesidad de autoaceptación y de amor propio que con angustia proclama y desea tener. El mismo mal de amores es padecido por otra chica con la que se encuentra más tarde, sentadas en una banca, su nueva acompañante le cuenta cómo fue rechazada por ser gorda, por ser fea, según los parámetros de belleza de un chico promedio. En una conversación ambas aceptan que están rotas de muchas formas y que no es solamente el mal de amores lo que les acongoja.
La mujer a quién le han rechazado por no ser bonita busca a la persona que con crueldad le dijo que nadie se fijaría en ella y le recita un poema que hace dudar sobre nuestra forma de amar, ¿amamos de una forma superficial y es verdad que nunca vemos a través del otro sin fijarnos en lo físico y lo material que puede ofrecernos? Más que una pregunta de carácter moral es una pregunta o aceptación de nuestras limitaciones.
Otro elemento que es bastante enriquecedor es la muestra de diversidad cultural que existe en la ciudad; es decir, la cinta hace tomas en distintas partes de las calles de Los Ángeles con murales que representan latinos, asiáticos y afroamericanos. Una ciudad que sin duda es cosmopolita llena de gente ordinaria que nos recuerda que las batallas que enfrentamos no son eternas, que acontecen situaciones llenas de tristeza, a pesar de un día malo, de un corazón roto o de familias crueles sin amor, siempre existe la oportunidad de transformarlo en algo bello, por ejemplo, la poesía.
Quién no se ha sentido rechazada por fea, o incompleta por no ser el super modelo de persona que nos han impuesto. Me parece hermosa la forma en como estas historias de personas imperfectas cada vez acaparan más las pantallas.