Doctor Sueño, entrelazando errores y aciertos del pasado
POR: ISRAEL YERENA
12-11-2019 16:06:27
Doctor Sueño, la nueva película de Mike Flanagan, no sólo se trata de uno de los mejores metrajes de terror de este año, sino que al mismo tiempo funciona como secuela directa tanto del libro como de la cinta “El resplandor”, escrito por Stephen King y llevado a la pantalla grande por Stanley Kubrick.
En lo que sólo puede ser descrito como una aterradora y hermosa maravilla, Mike Flanagan entrega una de las más fieles adaptaciones de King que, además, sirve como la redención de El resplandor, de Kubrick, una película que aunque es catalogada como una obra maestra, irónicamente es una pobre, por no decir pésima, adaptación de la novela.
Precisamente por esto último, Doctor Sueño cobra más fuerza y valor, ya que Flanagan utiliza los “errores” de Kubrick para crear un filme lleno de nostalgia, terror, suspenso y emoción, pues de manera soberbia se vale de dichos fallos para enmendar los mismos.
Incluso, la manera en que utiliza estos deslices para conectar tanto “El resplandor”, de King con la cinta de Stanley, y al mismo tiempo adaptar fielmente Doctor Sueño en una misma y sólida historia, es algo simple y sencillamente magistral.
Si a esto agregamos que la película está repleta de guiños hacia la obra de Kubrick -al grado de atreverse a recrear, casi calcar, algunas de las escenas vistas en dicha película-, es fácil que la nostalgia golpee de lleno al espectador.
Además, Doctor Sueño no es otra cosa sin una constante lucha contra los fantasmas del pasado, sólo que en este caso la expresión se torna literal y metafóricamente, pues mientras por un lado vemos a un adulto Dan (Ewan McGregor) luchar contra las secuelas y trastornos de su infancia, por el otro, somos testigos de su lucha (de nuevo, ahora literal) contra los espectros del terrible hotel Overlook.
Por si fuera poco el director nos entrega el regreso de viejos conocidos, a quienes se les quita el velo para presentarlos tal y como siempre fueron: unos monstruos o ángeles guardianes. Asimismo, llegan nuevos personajes que son en esencia encantadores, como Rose The Hat (Rebecca Ferguson), pero al mismo tiempo despiadados e inhumanos.
A esto cabe destacar una más que interesante conversación entre Dan y un curioso personaje casi al término de la cinta, siendo esta charla el inicio de un clímax que se extiende durante los últimos instantes de la película y que convierten a Doctor Sueño, en el punto de fuga que une los errores y los aciertos del pasado con el presente para edificar un glorioso futuro en el cine de terror.
Doctor Sueño, la nueva película de Mike Flanagan, no sólo se trata de uno de los mejores metrajes de terror de este año, sino que al mismo tiempo funciona como secuela directa tanto del libro como de la cinta “El resplandor”, escrito por Stephen King y llevado a la pantalla grande por Stanley Kubrick.
En lo que sólo puede ser descrito como una aterradora y hermosa maravilla, Mike Flanagan entrega una de las más fieles adaptaciones de King que, además, sirve como la redención de El resplandor, de Kubrick, una película que aunque es catalogada como una obra maestra, irónicamente es una pobre, por no decir pésima, adaptación de la novela.
Precisamente por esto último, Doctor Sueño cobra más fuerza y valor, ya que Flanagan utiliza los “errores” de Kubrick para crear un filme lleno de nostalgia, terror, suspenso y emoción, pues de manera soberbia se vale de dichos fallos para enmendar los mismos.
Incluso, la manera en que utiliza estos deslices para conectar tanto “El resplandor”, de King con la cinta de Stanley, y al mismo tiempo adaptar fielmente Doctor Sueño en una misma y sólida historia, es algo simple y sencillamente magistral.
Si a esto agregamos que la película está repleta de guiños hacia la obra de Kubrick -al grado de atreverse a recrear, casi calcar, algunas de las escenas vistas en dicha película-, es fácil que la nostalgia golpee de lleno al espectador.
Además, Doctor Sueño no es otra cosa sin una constante lucha contra los fantasmas del pasado, sólo que en este caso la expresión se torna literal y metafóricamente, pues mientras por un lado vemos a un adulto Dan (Ewan McGregor) luchar contra las secuelas y trastornos de su infancia, por el otro, somos testigos de su lucha (de nuevo, ahora literal) contra los espectros del terrible hotel Overlook.
Por si fuera poco el director nos entrega el regreso de viejos conocidos, a quienes se les quita el velo para presentarlos tal y como siempre fueron: unos monstruos o ángeles guardianes. Asimismo, llegan nuevos personajes que son en esencia encantadores, como Rose The Hat (Rebecca Ferguson), pero al mismo tiempo despiadados e inhumanos.
A esto cabe destacar una más que interesante conversación entre Dan y un curioso personaje casi al término de la cinta, siendo esta charla el inicio de un clímax que se extiende durante los últimos instantes de la película y que convierten a Doctor Sueño, en el punto de fuga que une los errores y los aciertos del pasado con el presente para edificar un glorioso futuro en el cine de terror.