Este fin de semana llegó a los cines Noches de Julio, ópera prima del cineasta mexicano Axel Muñoz, un delicado entretejido que nos envuelve en una atmósfera sonora que potencia la sobresaliente actuación de Hoze Meléndez.

Con el expertis que tiene Axel en su trabajo como sonidista en diversas producciones cinematográficas, en Noches de Julio logra llevarnos a este mundo de silencios, en el que las acciones pesan más, en que el encuentro de dos seres reservados, particulares, logra llenar toda la pantalla.

La falta diálogos constantes, ruidos de la ciudad, música o cualquier otro sonido, sumado a las secuencias de larga duración, de ninguna forma convierten al filme en una cinta lenta o contemplativa, desafortunadamente estamos mal acostumbrados al estilo de cine hollywoodense que suele mostrar entrecortes tan breves entre secuencia y secuencia, multicámaras, una edición de carnicero trabajando a destajo, para mantener cautivados a los espectadores y evitar que se den cuenta de las carencias en la historia y de los hechos inverosímiles, en Noches de Julio nada esto no pasa.

En la cinta Hoze Meléndez interpreta a Julio, un joven aparentemente perturbado que tiene la malsana costumbre de entrar a casa ajenas, un stalker, se entromete en la vida de otras personas invadiendo su espacio personal hasta que se topa con Mara, interpretado por Florencia Ríos, una mujer que logra cautivar a Julio quien baja sus defensa y cae en su propia trampa.

En este filme Axel se desprende de diálogos en escenas contundentes, no es un argumento el que nos permite conocer lo que sucede y las razones de Julio y Mara, son sus acciones, tanta es la habilidad de Axel en la creación de atmósferas sonoras que logra apresarnos la angustia como, spoiler alert, en el momento en que Julio, oculto debajo de la cama, es sorprendido por Mara.

Pero si la actuación de Hoze es de destacarse, no demerita en nada el trabajo realizado por Florencia, quien interpreta a una mujer tal vez más perturbada que Julio, que lo pone en jaque y le hace cambiar su mundo.

Mara pone a prueba a Julio, no hace aspavientos ni dramas, es fuerte pero sutil, se impone y doblega a nuestro protagonista, no es ninguna víctima, es en esa contención en la que muestra su fuerza que reconocemos un sobresaliente trabajo hecho por Florencia.

Desafortunadamente, este tipo de cine cuenta con muy pocas ventanas de exhibición así que si la encuentras en cartelera ve a verla seguramente te va a sorprender y te dejará con un buen sabor de boca.