Tin Tan: De niño travieso a Pachuco de Oro del cine mexicano
POR: ULISES CASTAÑEDA
01-07-2016 09:52:13
“Yo soy un chavalo que tiene 28 años; en el barrio me dicen las muchachas ‘el griego’, por el perfil; uso muy buena garra y los muchachos a mí me dicen ´Tin Tan´ porque en mí todo es música”, esa es una de las frases más famosas de Germán Valdés, la cual dijo en la cinta Músico, poeta y loco (1948), de Humberto Gómez Landero para presentarse en una escena. El Pachuco de Oro cumplió, una de las principales figuras de la historia del cine mexicano, nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México..
Hijo de Rafael Gómez Valdés Angelín, agente de aduana, y Guadalupe Castillo, ama de casa, quienes lo bautizaron con el nombre de Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo. Desde entonces la comedia parece estar siempre cercana a él, pues algunos biógrafos coinciden que el día de su bautizo hubo una discusión en la iglesia entre su madre y su abuela que no se ponían de acuerdo sobre el nombre, entre el jaloneo rasgaron su ropón de la cintura hacia abajo, el niño lloró y luego orinó la cara del cura.
Un niño travieso, inquieto y con un gran humor, en la ciudad de México realiza sus estudios primarios y a los 10 años, abandona la escuela y se dedica a distintos oficios, como ayudante de sastre; luego gracias a su padre y al haberse mudado a Ciudad Juárez a los 12 años, aprende a hablar inglés y a apropiarse de la identidad de pachucos, pochos, chicanos y cholos, que posteriormente le cambiarían la vida. En ese entonces el inglés que fue aprendiendo le ayudó a ser guía de turistas y así conoció ciudades como Los Ángeles y San Diego, en Estados Unidos. También fue supervisor de la Compañía de Luz y Fuerza.
Su personaje era su vida y así como en sus películas los accidentes se volvían su fortuna comenzó su contacto en la música. Gracias a su papá también entró a trabajar a la estación de radio XEJ como ayudante en 1937 y un día, mientras limpiaba un micrófono se puso a cantar un tema de Agustín Lara sin saber que estaba al aire. Su descuido fue un éxito y su jefe, Pedro Meneses, lo promovió como locutor en donde debutó con el programa El barco de ilusiones, donde interpretaba al marinero ‘Tobías’ haciendo imitaciones de personajes del momento.
Grabó comerciales en inglés y en la estación se le creó el personaje de Topillo Tapas que representaba a un mexicano que vivía en Estados Unidos, lo cual le ayudó a mantener a su primera esposa, Magdalena García, con quien tuvo a su primer hijo, Germán. Un día la estación recibió a la compañía de teatro de Jorge Maulmer y Paco Miller, quienes le proponen que fuera de gira con su personaje pero con el nombre de Tin Tan, para evitar conflictos de nombre con otros artistas. Aunque al principio Valdés no estaba muy de acuerdo aceptó y así es como llegó a presentarse en las carpas de la ciudad de México en 1943.
En la compañía se encontraba una persona fundamental en la vida de Tin Tan. Se trataba de Marcelo Chávez, quien posteriormente fue conocido como el Carnal Marcelo, su inseparable pareja del espectáculo. Con él compartió su trabajo en las carpas, en la XEW, en los teatros de comedia como el Iris y el Follies, entre otros, en la ciudad de México.
Fue en el centro nocturno El Patio donde el cineasta René Cardona los ve por primera vez y los invita a tener un pequeño espacio en su película Hotel de verano (1943), lo que fue el comienzo de una larga y exitosa carrera cinematográfica. En ese entonces se separó de su esposa y se casó con la bailarina Micaela Vargas, en 1948.
Sus breves intervenciones en el cine fueron rindiendo frutos y para 1948 su carrera despuntó con la cinta Calabacitas tiernas, dirigida por Gilberto Martínez Solares, el realizador que mejor supo aprovechar su talento y que lo consagró con filmes como Soy charro de levita, No me defiendas compadre, Simbad el mareado y El rey del barrio, su obra máxima.
En el teatro ganaba 40 pesos diarios y en la primera película en la que participó cobró 350 pesos, pero su suerte estaba a punto de cambiar y llegó a ganar 25 mil pesos a la semana mientras duraba la filmación, más cien mil dólares por cada película suya que era enviada al extranjero.
A pesar de los lujos de que gozó con el éxito -era coleccionista de autos lujosos, en especial Cadillac, y joyas, siempre fue generoso con las personas que le rodeaban y con su familia, sobre todo a quienes logró colocar en la industria del espectáculo, entre ellos destacan Ramón Valdés, recordado por el personaje de Don Ramón, en El Chavo del Ocho y Manuel “El Loco” Valdés, una figura de la comedia en la televisión.
Además de Martínez solares fue dirigido también por Ismael Rodríguez en Mátenme porque me muero (1951); por Rafael Baledón en Isla de mujeres (1952); por José González Prieto en el filme cubano Cuando las mujeres mandan; por Chano Urueta en Mi campeón y por René Cardona en También de dolor se canta, en la que hizo un diálogo memorable con Pedro Infante. Sus películas fueron no solo éxitos en México sino Tin Tan también a nivel mundial. En Latinoamérica fueron una sensación y en Cannes maravilló con El vagabundo, de Rogelio A. González y Gilberto Martínez Solares; incluso en Francia la obra de Tin Tan es utilizada en escuelas de actuación.
Tin Tan no solo fue una de las máximas figuras de la Época de Oro nacional, sino que también tiene el récord del actor con más mujeres bellas de esos tiempos que provocaron su segundo divorcio, pero en 1956 se volvió a casar con Rosalía Julián, en 1956, con quien tuvo dos hijos. Con la unión matrimonial Tin Tan alcanzó la plenitud pero al mismo tiempo llegaba la decadencia del cine mexicano.
Para tener más ingresos tuvo que irse de gira por cinco años, la decadencia cinematográfica lo obligó a explotar su imagen por lo que aceptó cuanto papel le ofrecían para películas, a tal grado que llegaban a estrenarse cinco películas suyas a la vez. Su último gran logro fue a finales de los años 60 cuando Disney lo contrató para hacer el doblaje de personajes como Balú, en El libro de la selva y el gato O’Malley en Los aristogatos. La decadencia poco a poco lo alcanzó, y entrada la década de los 70 solo participaba en papeles secundarios.
“Germán Valdés es el pináculo de la transgresión del cine mexicano, y su decadencia es la decadencia del cine nacional. Es uno de los pocos que hizo más de 100 filmes en este país, incluso se puede hacer una radiografía del cine mexicano viendo sus películas”, explica Francesco Taboada, documentalista de la obra de Germán Valdés.
Su Carnal Marcelo falleció en 1970 y luego Tin Tan padeció una hepatitis que le ocasionó aumento de peso y se degeneró en un cáncer estomacal que lo llevó a la muerte junto con un coma hepático el 29 de junio de 1973 en México. Al morir no dejó fortuna, solo un testamento en el cual cobijaba a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos que en ese entonces eran menores de edad.
Su carrera dejó más de 100 películas, 11 discos, dos cortometrajes, dos doblajes para Walt Disney y ningún premio que le hiciera el reconocimiento a tantos años de dedicación al arte, solo recibió la Medalla Virginia Fábregas por 25 años de actividad profesional otorgada por la Asociación de Actores de México. Además fue influencia importante para las bandas de rock de los años 80 y 90, entre las que destacan los casos de La Maldita Vecindad, Panteón Rococó y Los Estrambóticos, entre otras.
Para la conmemoración del centenario del nacimiento de Germán Valdés, Mercado Juárez, de Chihuahua, realizará una fiesta en la que estará el hermano de Tin Tan, Antonio Valdés Castillo, conocido como El Ratón; mientras que en Chihuahua será recordado con una exposición fotográfica y el anunció de la creación de la Sala de Arte Tin Tan, en Ciudad Juárez.
En el 2013, su hija Rosalía anunció la planeación de una película biográfica sobre la vida de Tin Tan en la que comentó que Barbara Mori podría interpretar a su mamá, hace unos meses el director de cine Sebastián del Amo expresó su interés por llevar a la pantalla grande la vida del Pachuco de Oro, sin embargo nada ha sido oficial.
“Yo soy un chavalo que tiene 28 años; en el barrio me dicen las muchachas ‘el griego’, por el perfil; uso muy buena garra y los muchachos a mí me dicen ´Tin Tan´ porque en mí todo es música”, esa es una de las frases más famosas de Germán Valdés, la cual dijo en la cinta Músico, poeta y loco (1948), de Humberto Gómez Landero para presentarse en una escena. El Pachuco de Oro cumplió, una de las principales figuras de la historia del cine mexicano, nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México..
Hijo de Rafael Gómez Valdés Angelín, agente de aduana, y Guadalupe Castillo, ama de casa, quienes lo bautizaron con el nombre de Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo. Desde entonces la comedia parece estar siempre cercana a él, pues algunos biógrafos coinciden que el día de su bautizo hubo una discusión en la iglesia entre su madre y su abuela que no se ponían de acuerdo sobre el nombre, entre el jaloneo rasgaron su ropón de la cintura hacia abajo, el niño lloró y luego orinó la cara del cura.
Un niño travieso, inquieto y con un gran humor, en la ciudad de México realiza sus estudios primarios y a los 10 años, abandona la escuela y se dedica a distintos oficios, como ayudante de sastre; luego gracias a su padre y al haberse mudado a Ciudad Juárez a los 12 años, aprende a hablar inglés y a apropiarse de la identidad de pachucos, pochos, chicanos y cholos, que posteriormente le cambiarían la vida. En ese entonces el inglés que fue aprendiendo le ayudó a ser guía de turistas y así conoció ciudades como Los Ángeles y San Diego, en Estados Unidos. También fue supervisor de la Compañía de Luz y Fuerza.
Su personaje era su vida y así como en sus películas los accidentes se volvían su fortuna comenzó su contacto en la música. Gracias a su papá también entró a trabajar a la estación de radio XEJ como ayudante en 1937 y un día, mientras limpiaba un micrófono se puso a cantar un tema de Agustín Lara sin saber que estaba al aire. Su descuido fue un éxito y su jefe, Pedro Meneses, lo promovió como locutor en donde debutó con el programa El barco de ilusiones, donde interpretaba al marinero ‘Tobías’ haciendo imitaciones de personajes del momento.
Grabó comerciales en inglés y en la estación se le creó el personaje de Topillo Tapas que representaba a un mexicano que vivía en Estados Unidos, lo cual le ayudó a mantener a su primera esposa, Magdalena García, con quien tuvo a su primer hijo, Germán. Un día la estación recibió a la compañía de teatro de Jorge Maulmer y Paco Miller, quienes le proponen que fuera de gira con su personaje pero con el nombre de Tin Tan, para evitar conflictos de nombre con otros artistas. Aunque al principio Valdés no estaba muy de acuerdo aceptó y así es como llegó a presentarse en las carpas de la ciudad de México en 1943.
En la compañía se encontraba una persona fundamental en la vida de Tin Tan. Se trataba de Marcelo Chávez, quien posteriormente fue conocido como el Carnal Marcelo, su inseparable pareja del espectáculo. Con él compartió su trabajo en las carpas, en la XEW, en los teatros de comedia como el Iris y el Follies, entre otros, en la ciudad de México.
Fue en el centro nocturno El Patio donde el cineasta René Cardona los ve por primera vez y los invita a tener un pequeño espacio en su película Hotel de verano (1943), lo que fue el comienzo de una larga y exitosa carrera cinematográfica. En ese entonces se separó de su esposa y se casó con la bailarina Micaela Vargas, en 1948.
Sus breves intervenciones en el cine fueron rindiendo frutos y para 1948 su carrera despuntó con la cinta Calabacitas tiernas, dirigida por Gilberto Martínez Solares, el realizador que mejor supo aprovechar su talento y que lo consagró con filmes como Soy charro de levita, No me defiendas compadre, Simbad el mareado y El rey del barrio, su obra máxima.
En el teatro ganaba 40 pesos diarios y en la primera película en la que participó cobró 350 pesos, pero su suerte estaba a punto de cambiar y llegó a ganar 25 mil pesos a la semana mientras duraba la filmación, más cien mil dólares por cada película suya que era enviada al extranjero.
A pesar de los lujos de que gozó con el éxito -era coleccionista de autos lujosos, en especial Cadillac, y joyas, siempre fue generoso con las personas que le rodeaban y con su familia, sobre todo a quienes logró colocar en la industria del espectáculo, entre ellos destacan Ramón Valdés, recordado por el personaje de Don Ramón, en El Chavo del Ocho y Manuel “El Loco” Valdés, una figura de la comedia en la televisión.
Además de Martínez solares fue dirigido también por Ismael Rodríguez en Mátenme porque me muero (1951); por Rafael Baledón en Isla de mujeres (1952); por José González Prieto en el filme cubano Cuando las mujeres mandan; por Chano Urueta en Mi campeón y por René Cardona en También de dolor se canta, en la que hizo un diálogo memorable con Pedro Infante. Sus películas fueron no solo éxitos en México sino Tin Tan también a nivel mundial. En Latinoamérica fueron una sensación y en Cannes maravilló con El vagabundo, de Rogelio A. González y Gilberto Martínez Solares; incluso en Francia la obra de Tin Tan es utilizada en escuelas de actuación.
Tin Tan no solo fue una de las máximas figuras de la Época de Oro nacional, sino que también tiene el récord del actor con más mujeres bellas de esos tiempos que provocaron su segundo divorcio, pero en 1956 se volvió a casar con Rosalía Julián, en 1956, con quien tuvo dos hijos. Con la unión matrimonial Tin Tan alcanzó la plenitud pero al mismo tiempo llegaba la decadencia del cine mexicano.
Para tener más ingresos tuvo que irse de gira por cinco años, la decadencia cinematográfica lo obligó a explotar su imagen por lo que aceptó cuanto papel le ofrecían para películas, a tal grado que llegaban a estrenarse cinco películas suyas a la vez. Su último gran logro fue a finales de los años 60 cuando Disney lo contrató para hacer el doblaje de personajes como Balú, en El libro de la selva y el gato O’Malley en Los aristogatos. La decadencia poco a poco lo alcanzó, y entrada la década de los 70 solo participaba en papeles secundarios.
“Germán Valdés es el pináculo de la transgresión del cine mexicano, y su decadencia es la decadencia del cine nacional. Es uno de los pocos que hizo más de 100 filmes en este país, incluso se puede hacer una radiografía del cine mexicano viendo sus películas”, explica Francesco Taboada, documentalista de la obra de Germán Valdés.
Su Carnal Marcelo falleció en 1970 y luego Tin Tan padeció una hepatitis que le ocasionó aumento de peso y se degeneró en un cáncer estomacal que lo llevó a la muerte junto con un coma hepático el 29 de junio de 1973 en México. Al morir no dejó fortuna, solo un testamento en el cual cobijaba a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos que en ese entonces eran menores de edad.
Su carrera dejó más de 100 películas, 11 discos, dos cortometrajes, dos doblajes para Walt Disney y ningún premio que le hiciera el reconocimiento a tantos años de dedicación al arte, solo recibió la Medalla Virginia Fábregas por 25 años de actividad profesional otorgada por la Asociación de Actores de México. Además fue influencia importante para las bandas de rock de los años 80 y 90, entre las que destacan los casos de La Maldita Vecindad, Panteón Rococó y Los Estrambóticos, entre otras.
Para la conmemoración del centenario del nacimiento de Germán Valdés, Mercado Juárez, de Chihuahua, realizará una fiesta en la que estará el hermano de Tin Tan, Antonio Valdés Castillo, conocido como El Ratón; mientras que en Chihuahua será recordado con una exposición fotográfica y el anunció de la creación de la Sala de Arte Tin Tan, en Ciudad Juárez.
En el 2013, su hija Rosalía anunció la planeación de una película biográfica sobre la vida de Tin Tan en la que comentó que Barbara Mori podría interpretar a su mamá, hace unos meses el director de cine Sebastián del Amo expresó su interés por llevar a la pantalla grande la vida del Pachuco de Oro, sin embargo nada ha sido oficial.