La magia de los no actores: Sergio Flores Thorija
POR: EL TONEJO EN TIJUANA
02-08-2019 20:03:38
Clint Eastwood, Harrison Ford, Marilyn Monroe, Steven Segal, Mel Gibson y Harry Styles, son sólo algunos nombres de estrellas de Hollywood que incursionaron en la actuación a través de una película sin tener una pizca de conocimientos o estudios en actuación para de esta forma saltar a la fama mundial y, literal, podrirse en dinero. Nadie sospecharía que Jason Statham antes de ser el divertido macho alfa de la pantalla grande vendía perfumes y joyas, o que Marilyn Monroe antes de ser la súper estrella fabricaba municiones para los cargueros de la Segunda Guerra Mundial.
En México el caso más sonado recientemente es el de Yalitza Aparicio (sí, otra vez Yalitza), quien fue nominada al Premio Oscar por su participación en ROMA, del director Alfonso Cuarón, quien puso en manos de una mujer no actriz su más ambicioso proyecto hasta ahora. Sin embargo, en México cada vez es más recurrente que películas de manufactura mexicana pongan en la pantalla grande a actrices o actores que no lo son, casos como Carlos Reygadas, David Pablos, Amat Escalante, Nicolás Pereda, Yulene Olaizola, Diego Quemada-Diez o Michel Franco son sólo algunos que han utilizado este, digamos, recurso.
Sobre esta temática, en 2008 Paula Markovitch filmó la cinta El actor principal, que justamente aborda la vida de un hombre que no es actor y que protagoniza una película que tiene tal éxito que es selección en la Festival Internacional de Cine de Berlín, o Berlinale. La cinta presenta a un hombre que se siente incómodo porque, de ser un vil ladrón, pasa a ser estrella espontánea de la actuación. Cabe señalar que la propia Markovitch, filmó El actor principal como una protesta sobre la visión que se tiene en Europa de Latinoamérica y de paso sobre cómo algunos personajes del cine elevan a sus actores y no actores o actrices a una cúpula que es inaccesible en un mundo digamos “normal”. Por su parte, algunos reconocidos actores mexicanos como Damián Alcázar han comentado que la utilización de no actores en películas es un ejercicio interesante y estético, sin embargo, limitado.
Por ello, en el marco del FotoFilm Tijuana 2019 recientemente realizado en la ciudad de Tijuana, platiqué con el director mexicano Sergio Flores Thorija, Director de la cinta 3 Mujeres (o despertando de mi sueño bosnio), que estrenó en 2016 con muy buena recepción de la crítica, y quien actualmente se encuentra en Tijuana y San Diego rodando su nueva película titulada, Travesías.
Flores Thorija es uno de esos directores que gusta por la utilización de no actores y mucha improvisación en sus películas, al respecto, me platicó sobre el porqué: tiene muchas ventajas trabajar con no actores o actrices, la interpretación es mucho más naturalista, es una cara nueva, gente que el público no conoce, así es mucho más fácil que el espectador conecte con el personaje.
Creo que el compromiso que recibes de estos no actores o actrices es invaluable, son personas que le dedican a veces hasta un año antes de empezar la película, no así con los actores profesionales que tienden a hacer muchas películas al año y a lo mucho te dan dos semanas de trabajo antes del inicio de un rodaje. Los no actores quieren el proyecto tanto como tú, muchas veces en su vida se vuelve algo fundamental, hay un nivel de necesidad, compromiso y amor por el proyecto.
En este sentido, literalmente todos los que no poseemos el más mínimo estudio o conocimiento en actuación somos potenciales actores para un director como Flores Thorija, el camino es complejo pero da ciertas satisfacciones que no te da una actriz o un actor reconocido.
El proceso tiende a ser bastante orgánico, cuando estructuro o escribo una película hago mucha investigación de campo, si necesito un personaje de un doctor, voy y visito a muchos doctores. El cine viene de la vida real, entonces voy y entrevisto gente porque busco personas interesantes, en este proceso de búsqueda desde los inicios puedes encontrar potenciales candidatos. Literal es salir a las calles e ir a lugares donde haya gente con el perfil que buscas, en mi caso me acerco, les hago un breve casting en la calle de tres preguntas y si desde ese momento notas que la persona no se atreve o no te parece interesante, no la consideras, y los que sí cumplen el perfil son llamados nuevamente para un acercamiento más profesional, muy minucioso. En estos castings los pongo a hacer cosas incómodas a ver si se atreven, pero más que eso es hablar de ellos, de su vida, saber ¿qué quieren, qué hacen, qué buscan? El elemento final que me hace decantar por un perfil o por otro es la necesidad de esta persona por hacer una película.
En 2013, Sergio fue uno de los 16 afortunados estudiantes que viajaron a la Universidad de Ciencia y Tecnología de Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina, para tomar el doctorado Film Factory, diseñado por el cineasta húngaro Béla Tarr.
Veía y hablaba con Béla Tarr todos los días, imagínate, y no sólo con él, con Reygadas, Apichatpong, Pedro Costa, Gus van Sant, todos ellos me dieron clases, fue una oportunidad increíble. Conocer a estos directores es una gran lección, al final no aprendí tanto de cine en el doctorado porque a grandes rasgos hacer una película es fácil, hacer una buena película es lo complicado. Todos estos cineastas tienen varias cosas en común, son gente que trabaja como locos, son unas máquinas y les vale por completo lo que la gente piense al respecto de ellos y de sus películas, hacen los trabajos que ellos quieren hacer y por eso es que su cine se ha vuelto tan importante.
Un día de cine, un día de trabajo y un día de diversión, son los tres ejes que metodológicamente Flores Thorija implementa. Sobre este particular método de acercamiento y formación de un personaje con los no actores o actrices, me dice: Trato de ver a mis protagonistas al menos cinco días a la semana, voy intercalando estos días de cine, trabajo y diversión.
En el día de trabajo improviso mucho con ellos, hacemos ejercicios corporales para que se sientan cómodos, muchos de mis diálogos surgen a partir de la improvisación y por ello es que ellos se tienen que volver muy buenos improvisando; en el día de cine vemos muchas películas del estilo que vamos a realizar, de películas que protagonizan no actores donde al final les revelo que esos personajes no eran actores, de esta forma quiero que piensen que si esas personas pudieron, ellos también. Me gusta que aprendan más de cine, les enseño muchas cosas del lenguaje cinematográfico porque quiero que entiendan y que quieran la película por la calidad, y porque es una obra de arte necesaria que exista, no porque ellos aparezcan en pantalla y luego se olviden del cine, quiero que sepan más de cine; finalmente el día de diversión es pasar mucho tiempo con ellos, en viajes, cafés, fiestas, comiendo, bailando, cantando, mientras más diverso mejor porque la gente siempre enseña un lado diferente al que realmente es. En este proceso descubres qué les gusta y qué los pone incómodos, no sabes nunca lo que puedes encontrar, entre más variada sea la situación, más interesantes son los rasgos de personalidad.
LES GENERA CONFIANZA
Los no actores o actrices, siempre pueden llegar a un punto en el rodaje en el que se ponen nerviosos, incómodos o miedosos, y si tú no creaste esa confianza previa, es posible que ahí se te caiga la película porque se pueden bloquear. Mientras exista esa confianza se verá reflejado en la película, mucho de lo que ellos hicieron en los ejercicios previos hacen que evolucione la historia creando secuencias nuevas.
Las influencias de este director nacido en la Ciudad de México son muy variadas, desde Carlos Reygadas, Ulrich Seidl, Bruno Dumont, Nuri Bilge-Ceylan y Pedro Costa, entre otros, y justamente estas influencias han evolucionado junto con su forma de hacer cine, por ello me platica del principal reto que tiene enfrente, su nueva película, Travesías.
Es una película mucho más ambiciosa porque pretendo que tenga grandes alcances, en la película anterior que filmé en Bosnia me sentí muy orgulloso porque fue muy bien recibida en Bosnia, la gente de allá me decía que había captado la vida de la gente a la perfección, entonces si pude hacer eso en un país que no es el mío ¿por qué chingados no podría hacerla en mi propio país? Es un reto y una presión añadida, llevo más de un año viviendo en Tijuana porque tenía que hacerlo, vivir la ciudad, experimentarla, conocerla, a no caer en todos estos estereotipos y clichés que se tiene de aquí, todo mi equipo es nacido en esta ciudad, me vine a tijuanear para saber lo que era esto.
La producción de su nueva película estará a cargo de Moisés Zonana, productor de películas como Cronic, o Las hijas de Abril, ambas de Michel Franco, y sobre la trama… sólo sabemos que no será de migrantes, sin embargo, abordará el tema ya que explorará como es que se percibe a los mexicanos o tijuanenses del otro lado del muro.
Clint Eastwood, Harrison Ford, Marilyn Monroe, Steven Segal, Mel Gibson y Harry Styles, son sólo algunos nombres de estrellas de Hollywood que incursionaron en la actuación a través de una película sin tener una pizca de conocimientos o estudios en actuación para de esta forma saltar a la fama mundial y, literal, podrirse en dinero. Nadie sospecharía que Jason Statham antes de ser el divertido macho alfa de la pantalla grande vendía perfumes y joyas, o que Marilyn Monroe antes de ser la súper estrella fabricaba municiones para los cargueros de la Segunda Guerra Mundial.
En México el caso más sonado recientemente es el de Yalitza Aparicio (sí, otra vez Yalitza), quien fue nominada al Premio Oscar por su participación en ROMA, del director Alfonso Cuarón, quien puso en manos de una mujer no actriz su más ambicioso proyecto hasta ahora. Sin embargo, en México cada vez es más recurrente que películas de manufactura mexicana pongan en la pantalla grande a actrices o actores que no lo son, casos como Carlos Reygadas, David Pablos, Amat Escalante, Nicolás Pereda, Yulene Olaizola, Diego Quemada-Diez o Michel Franco son sólo algunos que han utilizado este, digamos, recurso.
Sobre esta temática, en 2008 Paula Markovitch filmó la cinta El actor principal, que justamente aborda la vida de un hombre que no es actor y que protagoniza una película que tiene tal éxito que es selección en la Festival Internacional de Cine de Berlín, o Berlinale. La cinta presenta a un hombre que se siente incómodo porque, de ser un vil ladrón, pasa a ser estrella espontánea de la actuación. Cabe señalar que la propia Markovitch, filmó El actor principal como una protesta sobre la visión que se tiene en Europa de Latinoamérica y de paso sobre cómo algunos personajes del cine elevan a sus actores y no actores o actrices a una cúpula que es inaccesible en un mundo digamos “normal”. Por su parte, algunos reconocidos actores mexicanos como Damián Alcázar han comentado que la utilización de no actores en películas es un ejercicio interesante y estético, sin embargo, limitado.
Por ello, en el marco del FotoFilm Tijuana 2019 recientemente realizado en la ciudad de Tijuana, platiqué con el director mexicano Sergio Flores Thorija, Director de la cinta 3 Mujeres (o despertando de mi sueño bosnio), que estrenó en 2016 con muy buena recepción de la crítica, y quien actualmente se encuentra en Tijuana y San Diego rodando su nueva película titulada, Travesías.
Flores Thorija es uno de esos directores que gusta por la utilización de no actores y mucha improvisación en sus películas, al respecto, me platicó sobre el porqué: tiene muchas ventajas trabajar con no actores o actrices, la interpretación es mucho más naturalista, es una cara nueva, gente que el público no conoce, así es mucho más fácil que el espectador conecte con el personaje.
Creo que el compromiso que recibes de estos no actores o actrices es invaluable, son personas que le dedican a veces hasta un año antes de empezar la película, no así con los actores profesionales que tienden a hacer muchas películas al año y a lo mucho te dan dos semanas de trabajo antes del inicio de un rodaje. Los no actores quieren el proyecto tanto como tú, muchas veces en su vida se vuelve algo fundamental, hay un nivel de necesidad, compromiso y amor por el proyecto.
En este sentido, literalmente todos los que no poseemos el más mínimo estudio o conocimiento en actuación somos potenciales actores para un director como Flores Thorija, el camino es complejo pero da ciertas satisfacciones que no te da una actriz o un actor reconocido.
El proceso tiende a ser bastante orgánico, cuando estructuro o escribo una película hago mucha investigación de campo, si necesito un personaje de un doctor, voy y visito a muchos doctores. El cine viene de la vida real, entonces voy y entrevisto gente porque busco personas interesantes, en este proceso de búsqueda desde los inicios puedes encontrar potenciales candidatos. Literal es salir a las calles e ir a lugares donde haya gente con el perfil que buscas, en mi caso me acerco, les hago un breve casting en la calle de tres preguntas y si desde ese momento notas que la persona no se atreve o no te parece interesante, no la consideras, y los que sí cumplen el perfil son llamados nuevamente para un acercamiento más profesional, muy minucioso. En estos castings los pongo a hacer cosas incómodas a ver si se atreven, pero más que eso es hablar de ellos, de su vida, saber ¿qué quieren, qué hacen, qué buscan? El elemento final que me hace decantar por un perfil o por otro es la necesidad de esta persona por hacer una película.
En 2013, Sergio fue uno de los 16 afortunados estudiantes que viajaron a la Universidad de Ciencia y Tecnología de Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina, para tomar el doctorado Film Factory, diseñado por el cineasta húngaro Béla Tarr.
Veía y hablaba con Béla Tarr todos los días, imagínate, y no sólo con él, con Reygadas, Apichatpong, Pedro Costa, Gus van Sant, todos ellos me dieron clases, fue una oportunidad increíble. Conocer a estos directores es una gran lección, al final no aprendí tanto de cine en el doctorado porque a grandes rasgos hacer una película es fácil, hacer una buena película es lo complicado. Todos estos cineastas tienen varias cosas en común, son gente que trabaja como locos, son unas máquinas y les vale por completo lo que la gente piense al respecto de ellos y de sus películas, hacen los trabajos que ellos quieren hacer y por eso es que su cine se ha vuelto tan importante.
Un día de cine, un día de trabajo y un día de diversión, son los tres ejes que metodológicamente Flores Thorija implementa. Sobre este particular método de acercamiento y formación de un personaje con los no actores o actrices, me dice: Trato de ver a mis protagonistas al menos cinco días a la semana, voy intercalando estos días de cine, trabajo y diversión.
En el día de trabajo improviso mucho con ellos, hacemos ejercicios corporales para que se sientan cómodos, muchos de mis diálogos surgen a partir de la improvisación y por ello es que ellos se tienen que volver muy buenos improvisando; en el día de cine vemos muchas películas del estilo que vamos a realizar, de películas que protagonizan no actores donde al final les revelo que esos personajes no eran actores, de esta forma quiero que piensen que si esas personas pudieron, ellos también. Me gusta que aprendan más de cine, les enseño muchas cosas del lenguaje cinematográfico porque quiero que entiendan y que quieran la película por la calidad, y porque es una obra de arte necesaria que exista, no porque ellos aparezcan en pantalla y luego se olviden del cine, quiero que sepan más de cine; finalmente el día de diversión es pasar mucho tiempo con ellos, en viajes, cafés, fiestas, comiendo, bailando, cantando, mientras más diverso mejor porque la gente siempre enseña un lado diferente al que realmente es. En este proceso descubres qué les gusta y qué los pone incómodos, no sabes nunca lo que puedes encontrar, entre más variada sea la situación, más interesantes son los rasgos de personalidad.
LES GENERA CONFIANZA
Los no actores o actrices, siempre pueden llegar a un punto en el rodaje en el que se ponen nerviosos, incómodos o miedosos, y si tú no creaste esa confianza previa, es posible que ahí se te caiga la película porque se pueden bloquear. Mientras exista esa confianza se verá reflejado en la película, mucho de lo que ellos hicieron en los ejercicios previos hacen que evolucione la historia creando secuencias nuevas.
Las influencias de este director nacido en la Ciudad de México son muy variadas, desde Carlos Reygadas, Ulrich Seidl, Bruno Dumont, Nuri Bilge-Ceylan y Pedro Costa, entre otros, y justamente estas influencias han evolucionado junto con su forma de hacer cine, por ello me platica del principal reto que tiene enfrente, su nueva película, Travesías.
Es una película mucho más ambiciosa porque pretendo que tenga grandes alcances, en la película anterior que filmé en Bosnia me sentí muy orgulloso porque fue muy bien recibida en Bosnia, la gente de allá me decía que había captado la vida de la gente a la perfección, entonces si pude hacer eso en un país que no es el mío ¿por qué chingados no podría hacerla en mi propio país? Es un reto y una presión añadida, llevo más de un año viviendo en Tijuana porque tenía que hacerlo, vivir la ciudad, experimentarla, conocerla, a no caer en todos estos estereotipos y clichés que se tiene de aquí, todo mi equipo es nacido en esta ciudad, me vine a tijuanear para saber lo que era esto.
La producción de su nueva película estará a cargo de Moisés Zonana, productor de películas como Cronic, o Las hijas de Abril, ambas de Michel Franco, y sobre la trama… sólo sabemos que no será de migrantes, sin embargo, abordará el tema ya que explorará como es que se percibe a los mexicanos o tijuanenses del otro lado del muro.