En una noche de nostalgia, recuerdos e incondicional apoyo al cortometraje como formato de cine, la actriz mexicana Arcelia Ramírez recibió el Homenaje en Corto en Shorts México, Festival Internacional de Cortometrajes de México, que además de otorgarle la estatuilla del Dios del Corto, diseñada por Nekame Marín, también proyectó una retrospectiva integrada por cinco cortos en los que participó la actriz.

En entrevista con Encuadres, previo al homenaje, Arcelia agradeció la distinción y reiteró su apoyo a los cortometrajistas, además de destacar la necesidad de abrir más espacios para ver este tipo de trabajos. “Shorts México es un festival que desde sus inicios le ha dado una enorme difusión al cortometraje mexicano e internacional, es un festival que ha permanecido con la misma misión y el mismo sello desde entonces”.

Por lo anterior, dijo, “para mí es muy importante recibir este homenaje porque creo que el formato merece subrayarlo, apoyarlo, que el público sepa que los actores que tenemos experiencia estamos absolutamente comprometidos con los cortometrajistas, que estamos ahí para participar y que también estamos dispuestos a aprender con ellos”.

Como parte del homenaje, los organizadores del festival convocaron a tres directores con los que Arcelia ha trabajado: Roberto Fiesco, Fisuras (2016); Véronique Decroux, quien la dirigió en Señora pájaro (2009), Gil González en La Cena (2009), los tres compartieron con el público anécdotas y agradecieron la generosidad que Arcelia siempre ha demostrado para apoyar a los cortometrajistas y al cine mexicano.

“Guardo en mi corazón la manera en que Arcelia podía ir de ser la actriz más entregada y comprometida con un proyecto, a la mujer más encantadora, simpática y entrañable que he conocido, hemos caminado Cannes, Biarritz, San Sebastián, Morelia y Monterrey; y me encanta estar con ella y con su dispersión, con ese ser distraído que es todo el tiempo, pero a la vez disciplinado cuando está interpretando un papel”, expresó el cineasta Roberto Fiesco, uno de los invitados al homenaje y quien tuvo la oportunidad de dirigir a Arcelia en su corto Fisuras.

Aseguró que muchos hemos conocido a Arcelia gracias al cine, “recuerdo el deslumbramiento que fue verla en Las Mujer de Benjamín o El Secreto de Romelia (…) la presencia de Arcelia era fantástica, una mujer que representaba una juventud a la cual todos aspirábamos al querer ver nuestro trabajo en la pantalla, el poder encontrarnos con ese rostro que parecía el de una amiga, una hermana, un rostro que no era distinto a la gente que veíamos todos los días en la calle, y sin embargo, encarnaba un montón de emociones”.

“Me emociona recordar esas veces en que me he topado con ella, como la primera vez que le hablé, fue en el festival de Cannes en 2005, en la Semana de la Crítica, ella venía empujando una carreola y fue sumamente cálida solo por el hecho de que ambos éramos mexicanos, recuerdo perfecto sus palabras de aliento, lejos de pensar que algún día iba a poder trabajar con ella, momento que llegó muchos años después a través de Arturo Ripstein, coincidimos haciendo Las razones del corazón, donde la vi arrastrarse por el piso, besar una cobija, hablar, desgarrarse y a la hora de la comida tener la mejor sonrisa y con toda la alegría” expresó Fiesco.

Tras algunos minutos de aplausos con el público de pie, se proyectaron cinco cortometrajes protagonizados por la homenajeada: Fissuras (2016), de Roberto Fiesco; “Señora pájaro” (2009), de Véronique Decroux; La Cena (2009), de Gil González; La Caja De Yamasaki (2006), de Juan Manuel Aguillón, y Malos Presagios (2002), de Tania Tinajero.