Cinco películas imperdibles de Julio Bracho
POR: ENCUADRES
17-07-2018 13:05:34
Protagonista de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano que trabajó al lado de actores como Pedro Armendáriz, Andrea Palma, Ignacio López Tarso y Joaquín Pardavé, por mencionar algunos, el productor, director y guionista Julio Bracho Pérez Gavilán nació el 17 de julio de 1909 y con motivo de su onomástico en Encuadres te compartimos cinco películas indispensables de Julio Bracho:
¡AY, QUE TIEMPOS, SEÑOR DON SIMÓN!
La cinta de 1941, fue su ópera prima; cuenta con las actuaciones de Joaquín Pardavé, Arturo de Córdova y Mapy Cortés. El filme cuenta la historia de Inés (Mapy Cortés), una joven viuda que descubre que su novio Miguel (Arturo de Córdova) le es infiel con una bailarina del espectáculo principal de un cabaret y por ello rompe su compromiso. Inés coquetea con don Simón (Joaquín Pardavé) - quien es enviado para expulsarla de la Liga de las Defensoras de las Buenas Costumbres, de la cual es presidente, para darle celos a Miguel. Un día en la ópera Miguel cree que Inés y don Simón se van a fugar juntos, por lo que reta a este a duelo. Esta comedia ubicada en la época del porfiriato, principios del siglo XIX, critica la doble moral de aquellos tiempos, la cinta fue un éxito al romper récord en taquilla.
ROSENDA
Ambientada en Michoacán durante los años 30, la cinta relata la vicisitudes de Ponciano Robles (Fernando Soler) un solterón que acostumbra ayudar a la gente necesitada de su pueblo. Un buen día, un arriero le ruega que pida por él la mano de una campesina llamada Rosenda (Rita Macedo), sin embargo, después de que el padre de la joven acepta, el arriero se arrepiente y huye, dejando en el abandono a Rosenda quien es echada del hogar familiar. Dejándose llevar por su buen corazón, Ponciano acepta la tarea de velar por la joven abandonada. La película estrenada en 1948, contó con la dirección de arte de Jesús Bracho, hermano de Julio.
DISTINTO AMANECER
Alabada por la crítica de la época, de 1943 para ser exactos, este filme es el cuarto largometraje de Bracho, en el que dirige a Pedro Armendáriz, quien interpreta a Octavio, compañero y amigo del líder sindical asesinado por el corrupto gobernador Vidal que busca unos documentos que lo comprometen. Ante este hecho, Octavio se lanza a recuperar dichos papeles del correo postal, en el camino se encuentra a Julieta (interpretada por Andrea Palma, hermana de Julio), una antigua compañera de la universidad y de quien estuvo enamorado. Ella lo ayuda a escapar escondiéndolo en su casa donde vive con su marido, sin embargo, Julieta deberá decidir entre acompañar a Octavio o permanecer con su familia. La cinta fotografiada por Gabriel Figueroa, hace una fuerte crítica al sistema de poder que se vivía en aquellos años.
LA VIRGEN QUE FORJÓ A UNA PATRIA
Fue la única película que Ramón Novarro, ícono del cine hollywodense de los 30 rodó en México. La cinta narra los preparativos de la gesta de Independencia comandados por el cura Miguel Hidalgo, durante los mismos, el padre de la patria repasa los antecedentes del México novohispano y las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y como ésta se convirtió en estandarte de los más oprimidos y del pueblo azteca. A través de dos historias aparentemente inconexas, Bracho explica las raíces de la mexicanidad y la devoción a la Virgen Morena.
LA SOMBRA DEL CAUDILLO
Si bien Bracho ya nos había mostrado su maestría y la crítica social en su cine, es con esta cinta de 1960 que nos entrega su más grande obra. A partir de la novela de Martín Luis Guzmán, Bracho relata una historia que tristemente se encuentra vigente. Su estreno se vio opacado por la censura pues si bien La Sombra del Caudillo fue apoyada por el Estado Mexicano, encabezado en aquellos momentos por Adolfo López Mateos quien dio su autorización para que se realizara, previo a su estreno en los cines Roble, Latino, Chapultepec y Variedades, la Secretaría de Gobernación requisitó las copias y material publicitario. En un principio se dijo que el Secretario de la Defensa Nacional, General Olachea, pidió que no se estrenara el filme porqué denigraba al Ejercito Mexicano, en entrevista con Proceso en 1977, Julio Bracho declaró que fueron los políticos quienes la prohibieron, específicamente Díaz Ordaz, secretario de Gobernación en esa época, López Portillo y Moya Plasencia, quienes ocuparían la cartera posteriormente, por temor a manchar su imagen y entrar en conflicto con el ejército.
Este hecho deprimió profundamente a Bracho, pues filmar La Sombra del Caudillo fue un sueño que tuvo durante 25 años, después de leer la novela y convencer a Martín Luis Guzmán de no venderle a nadie más los derechos de la obra que relata los hechos ocurridos en el 3 de octubre 1927 que estremecieron a México cuando el Ejercito ejecutó extrajudicialmente al general Francisco R. Serrano, muy cerca de Huitzilac, Morelos, acusado de intentar levantarse en armas contra Plutarco Elías Calles.
Tuvieron que transcurrir 30 años para que la película se realizará teniendo como protagonistas a Ignacio López Tarso, Tito Junco, José Elías Moreno y Carlos López Moctezuma. La cinta se rodó en cinco semanas y media con un costo de apenas 850,000 pesos de la época. Finalmente se estrenó el 17 de noviembre de 1990 en la Cineteca Nacional, sin olvidar que se trata de uno de los episodios de censura más oscuros de la historia del México moderno.
Protagonista de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano que trabajó al lado de actores como Pedro Armendáriz, Andrea Palma, Ignacio López Tarso y Joaquín Pardavé, por mencionar algunos, el productor, director y guionista Julio Bracho Pérez Gavilán nació el 17 de julio de 1909 y con motivo de su onomástico en Encuadres te compartimos cinco películas indispensables de Julio Bracho:
¡AY, QUE TIEMPOS, SEÑOR DON SIMÓN!
La cinta de 1941, fue su ópera prima; cuenta con las actuaciones de Joaquín Pardavé, Arturo de Córdova y Mapy Cortés. El filme cuenta la historia de Inés (Mapy Cortés), una joven viuda que descubre que su novio Miguel (Arturo de Córdova) le es infiel con una bailarina del espectáculo principal de un cabaret y por ello rompe su compromiso. Inés coquetea con don Simón (Joaquín Pardavé) - quien es enviado para expulsarla de la Liga de las Defensoras de las Buenas Costumbres, de la cual es presidente, para darle celos a Miguel. Un día en la ópera Miguel cree que Inés y don Simón se van a fugar juntos, por lo que reta a este a duelo. Esta comedia ubicada en la época del porfiriato, principios del siglo XIX, critica la doble moral de aquellos tiempos, la cinta fue un éxito al romper récord en taquilla.
ROSENDA
Ambientada en Michoacán durante los años 30, la cinta relata la vicisitudes de Ponciano Robles (Fernando Soler) un solterón que acostumbra ayudar a la gente necesitada de su pueblo. Un buen día, un arriero le ruega que pida por él la mano de una campesina llamada Rosenda (Rita Macedo), sin embargo, después de que el padre de la joven acepta, el arriero se arrepiente y huye, dejando en el abandono a Rosenda quien es echada del hogar familiar. Dejándose llevar por su buen corazón, Ponciano acepta la tarea de velar por la joven abandonada. La película estrenada en 1948, contó con la dirección de arte de Jesús Bracho, hermano de Julio.
DISTINTO AMANECER
Alabada por la crítica de la época, de 1943 para ser exactos, este filme es el cuarto largometraje de Bracho, en el que dirige a Pedro Armendáriz, quien interpreta a Octavio, compañero y amigo del líder sindical asesinado por el corrupto gobernador Vidal que busca unos documentos que lo comprometen. Ante este hecho, Octavio se lanza a recuperar dichos papeles del correo postal, en el camino se encuentra a Julieta (interpretada por Andrea Palma, hermana de Julio), una antigua compañera de la universidad y de quien estuvo enamorado. Ella lo ayuda a escapar escondiéndolo en su casa donde vive con su marido, sin embargo, Julieta deberá decidir entre acompañar a Octavio o permanecer con su familia. La cinta fotografiada por Gabriel Figueroa, hace una fuerte crítica al sistema de poder que se vivía en aquellos años.
LA VIRGEN QUE FORJÓ A UNA PATRIA
Fue la única película que Ramón Novarro, ícono del cine hollywodense de los 30 rodó en México. La cinta narra los preparativos de la gesta de Independencia comandados por el cura Miguel Hidalgo, durante los mismos, el padre de la patria repasa los antecedentes del México novohispano y las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y como ésta se convirtió en estandarte de los más oprimidos y del pueblo azteca. A través de dos historias aparentemente inconexas, Bracho explica las raíces de la mexicanidad y la devoción a la Virgen Morena.
LA SOMBRA DEL CAUDILLO
Si bien Bracho ya nos había mostrado su maestría y la crítica social en su cine, es con esta cinta de 1960 que nos entrega su más grande obra. A partir de la novela de Martín Luis Guzmán, Bracho relata una historia que tristemente se encuentra vigente. Su estreno se vio opacado por la censura pues si bien La Sombra del Caudillo fue apoyada por el Estado Mexicano, encabezado en aquellos momentos por Adolfo López Mateos quien dio su autorización para que se realizara, previo a su estreno en los cines Roble, Latino, Chapultepec y Variedades, la Secretaría de Gobernación requisitó las copias y material publicitario. En un principio se dijo que el Secretario de la Defensa Nacional, General Olachea, pidió que no se estrenara el filme porqué denigraba al Ejercito Mexicano, en entrevista con Proceso en 1977, Julio Bracho declaró que fueron los políticos quienes la prohibieron, específicamente Díaz Ordaz, secretario de Gobernación en esa época, López Portillo y Moya Plasencia, quienes ocuparían la cartera posteriormente, por temor a manchar su imagen y entrar en conflicto con el ejército.
Este hecho deprimió profundamente a Bracho, pues filmar La Sombra del Caudillo fue un sueño que tuvo durante 25 años, después de leer la novela y convencer a Martín Luis Guzmán de no venderle a nadie más los derechos de la obra que relata los hechos ocurridos en el 3 de octubre 1927 que estremecieron a México cuando el Ejercito ejecutó extrajudicialmente al general Francisco R. Serrano, muy cerca de Huitzilac, Morelos, acusado de intentar levantarse en armas contra Plutarco Elías Calles.
Tuvieron que transcurrir 30 años para que la película se realizará teniendo como protagonistas a Ignacio López Tarso, Tito Junco, José Elías Moreno y Carlos López Moctezuma. La cinta se rodó en cinco semanas y media con un costo de apenas 850,000 pesos de la época. Finalmente se estrenó el 17 de noviembre de 1990 en la Cineteca Nacional, sin olvidar que se trata de uno de los episodios de censura más oscuros de la historia del México moderno.