La voz de Ayotzinapa se escucha en Guadalajara
POR: YESENIA TORRES EN GUADALAJARA
15-03-2018 16:40:37
A más de tres años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se presentó en la 33 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara el documental Ayotzinapa, el paso de la tortuga, de Enrique García Meza, el cual compite por el Premio Mezcal.
Al término de la proyección Enrique García Meza y la productora Bertha Navarro, acompañados de dos de las madres de los normalistas desaparecidos, así como de uno de los jóvenes sobrevivientes señalaron:
“No estamos haciendo un diagnóstico, estamos haciendo lo que nos toca hacer y es dar voz. Muy pronto que pasó el suceso en Ayotzinapa decidimos que teníamos que estar ahí entonces ha sido un proceso largo. Creemos que este proyecto ha ayudado a tener más claridad que al día de hoy no se tiene”, dijo la productora Bertha Navarro.
Este documental que también es producido por Guillermo del Toro, es un retrato a detalle de cómo fue la desaparición forzada de los 43 normalistas de Iguala que sucedió la noche del 26 de septiembre de 2014.
“Nosotras creemos que es una ayuda para seguir difundiendo la desaparición de nuestros hijos. Ver como están las autoridades, que no ayudan, sino todo lo contrario. Nosotros sabemos muy bien que fueron las autoridades las que se llevaron a nuestros hijos”, aseguró la madre del joven desaparecido,
En su oportunidad, el joven Eduardo destacó que este proyecto audiovisual “es un esfuerzo muy importante como el resto de los esfuerzos que se han hecho para evidenciar el caso, así como las marchas, las publicaciones en Facebook, todo ayuda. Nos toca a nosotros la parte de seguir manteniendo el dedo sobre la llaga. Ni perdón ni olvido, esa es la consigna”
Como director, todo el material que yo quería poner daba como cuatro horas y media. Pero fue muy difícil elegir las voces y seleccionarlas. Yo lloraba al elegirlo.
El cine lo hacemos muchos y eso es lo que da la riqueza de ayudar al director. El rigor y la exigencia de la narrativa es el valor de la cinematografía, hacer que otros vean, que otros sientan, y ese es el trabajo de los que hacemos cine con la exigencia de contarlo muy bien” concluyó Navarro.
A más de tres años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se presentó en la 33 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara el documental Ayotzinapa, el paso de la tortuga, de Enrique García Meza, el cual compite por el Premio Mezcal.
Al término de la proyección Enrique García Meza y la productora Bertha Navarro, acompañados de dos de las madres de los normalistas desaparecidos, así como de uno de los jóvenes sobrevivientes señalaron:
“No estamos haciendo un diagnóstico, estamos haciendo lo que nos toca hacer y es dar voz. Muy pronto que pasó el suceso en Ayotzinapa decidimos que teníamos que estar ahí entonces ha sido un proceso largo. Creemos que este proyecto ha ayudado a tener más claridad que al día de hoy no se tiene”, dijo la productora Bertha Navarro.
Este documental que también es producido por Guillermo del Toro, es un retrato a detalle de cómo fue la desaparición forzada de los 43 normalistas de Iguala que sucedió la noche del 26 de septiembre de 2014.
“Nosotras creemos que es una ayuda para seguir difundiendo la desaparición de nuestros hijos. Ver como están las autoridades, que no ayudan, sino todo lo contrario. Nosotros sabemos muy bien que fueron las autoridades las que se llevaron a nuestros hijos”, aseguró la madre del joven desaparecido,
En su oportunidad, el joven Eduardo destacó que este proyecto audiovisual “es un esfuerzo muy importante como el resto de los esfuerzos que se han hecho para evidenciar el caso, así como las marchas, las publicaciones en Facebook, todo ayuda. Nos toca a nosotros la parte de seguir manteniendo el dedo sobre la llaga. Ni perdón ni olvido, esa es la consigna”
Como director, todo el material que yo quería poner daba como cuatro horas y media. Pero fue muy difícil elegir las voces y seleccionarlas. Yo lloraba al elegirlo.
El cine lo hacemos muchos y eso es lo que da la riqueza de ayudar al director. El rigor y la exigencia de la narrativa es el valor de la cinematografía, hacer que otros vean, que otros sientan, y ese es el trabajo de los que hacemos cine con la exigencia de contarlo muy bien” concluyó Navarro.