“Yo empecé a intuir que Carlos Saura es tan duro que pensé que mi planteamiento iba a dar como resultado un desastre de documental. Conocí , en cambio, un espíritu muy juguetón de él,  de estar siempre rompiendo la cuarta pared y haciendo reflexiones sobre el proceso de hacer la película misma”, confesó el cineasta Felix Viscarret, durante la presentación del documental Saura(s) el cual retrata la otra cara del legendario pintor, fotógrafo y director de cine Carlos Saura, al enfrentarlo con los pensamientos y sentimientos de sus sietes hijos.

Lejos de tratarse de un proyecto audiovisual de preguntas y respuestas, este documental que se presentó dentro del marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, revela el momento en que la familia Saura se encuentra uno a uno en una locación alejada de la realidad, en la que al proyectarse breves secuencias de algunas películas del director, los hijos cuestionan a su padre sobre el por qué estaba filmando aquello en ese momento de sus vidas. Viscarret aseguró que buscó que “las conversaciones entre padre e hijos fueran en un lugar minimalista donde la cotidianidad no fuera un elemento de distracción. Pensé que si iba a casa de alguno de ellos, la vida diaria siempre nos está sacando de todo, por eso busqué la desnudez entre ellos y los espejos en donde no existiera nada más que la memoria y el legado.”

Aunque el objetivo del documentalista era encontrar una parte conocida del director, reconoció que nunca lo encontró como lo había pensado. Qué esa forma tan fría y seca era natural y él no podía romper o intentar intimar en algo que Carlos Saura no quisiera: “El día que cambié la forma de verlo como una parte que enriquecía la historia, y  en el hecho de que el se negará a responder mis preguntas, aprendí que una pregunta sin respuesta, ese silencio es ya una respuesta misma. “

“A mí me interesaba ver ese equilibrio en su vida, su legado, pero no solo el artístico, sino su legado como padre. Es decir, su generosidad fue tanta al entregarse frente a sus hijos sabiendo que va a ser otro director el que va a manipular todo eso”, aseguró el director.

En cuanto a la relación de Saura y sus hijos, el documentalista comentó que su tesis había sido un poco lejana a lo que él pensaba y que en la relación con sus hijos existe una profunda admiración de sus hijos a él, y descubrió que su actual pareja es la única que tiene la capacidad de enfrentarlo con cuestiones. Los hijos no podían tener ese acercamiento con tanta veneración de por medio.

“Yo estoy satisfecho con este documental pero este es un proceso y sentimiento muy personal. En mi camino  como persona y como me relaciono con las películas que hago. Cada uno que vea la película tendrá una pasión de valoración. El nunca había estado delante de una cámara de esta forma y cuando vio el trabajo terminado me dijo que tenía miedo de que fueras hacer algo más sensacionalista pero veo que es una cosa muy respetuosa. Lo único que veo de esta película es que como padre soy un desastre y es lo único en lo que mis hijos están en desacuerdo”, concluyó Viscarret.