Hay películas que su única función es entretenernos, son básicas en su guion, las actuaciones no son sobresalientes y sus arcos dramáticos son sencillos, pero nada de eso importa porque al finalizar terminamos con una sonrisa en el rostro y satisfechos de haber visto una película que nos dio un buen momento de entretenimiento. Justo eso pasa con F1 la película, porque Brad Pitt y compañía si nos dan emoción, motores rugiendo y un baño de champagne.

La premisa es simple, un alma solitaria que ama correr, no importando el circuito, es invitado por el dueño de una joven escudería para acompañar al piloto titular y completar al equipo, con la promesa de en la F1 si ganas una carrera puedes decir que eres el mejor del mundo, al menos hasta que termine el día. Así conocemos a Sonny Hayes (Brad Pitt), quien tras ganar una carrera e ir en busca de su siguiente reto, la Baja 1000, es interceptado por Rubén Cervantes (Javier Bardem), el dueño de la escudería APX GP y antiguo compañero de Sonny, quienes le hacen una propuesta tentadora, unirse a su escuderia con la única misión de hacer puntos y tal vez ganar una carrera para que no lo destituyan de su cargo y no lo obliguen a vender el equipo. Aunque en ese momento a Sonny no le interesa correr en la máxima división del automovilismo, tras una "breve" reflexión termina aceptando y viaja a la sede del equipo donde un joven piloto llamado Joshua Pearce (Damson Idris) intenta controlar un monoplaza que tiene muchos problemas, sobre todo con las curvas, sin éxito, pues su novatez impide comunicar de forma satisfactoria a Kate (Kerry Condon) la ingeniera encargada de las innovaciones, cuales son los problemas del auto.

La llegada de Sonny al equipo, lo que significaba su regreso a la F1, no le hizo gracia a Joshua, aka JP, quien alertado por su manager, debe sobresalir antes de que termine la temporada para que encuentre un nuevo equipo pues los malos resultados de APX GP lo tiene contra las cuerdas haciendo inminente su desaparición.

Si, si, ya se que parece que les conté mucho, pero en realidad no les he contado ni los primeros 15 minutos de la película, lo que quería es que vieran que la premisa es sencilla y muchas cosas ya se las pueden imaginar, Sonny y JP no se llevarán muy bien, la prensa inglesa -que suele ser fea y agresiva- acosará y cuestionará a Sonny, porque además es un piloto gringo y si les gusta la F1 saben que los pilotos gringos no son muy populares en este deporte.

Sin embargo, la película ofrece emoción, velocidad, una estrategia de carrera que los fans del automovilismo saben es estúpida pero que para los fines que persigue la película es adecuada y hasta chistosa, eso más un Brad Pitt encantador, con un personaje relajado pero misterioso pues guarda una especie de "secreto", sin embargo, es leal, es combativo, es agresivo, es de la vieja guardia y esos contrastes con un deporte que cada vez se vuelve más táctico y hasta quisquilloso con las decisiones de los comisarios con los pilotos y los jefes de equipo.

Cabe resaltar que el filme hace un buen fan service a los amantes de la F1 e incluso a los fans de ocasión, esos que llenan el Autódromo Hermanos Rodríguez para gritarle al Checo aunque no entiendan del todo el deporte, así vemos a Checo en diversas secuencias, lo vemos competir neumático blando a neumático blando con Sonny y ganarle, para los fans mexicanos, vemos el Hermanos Rodríguez pletórico, además de otros circuitos emblemáticos de la F1 y para una temporada donde Red Bull extraña a Checo y mi Scuderia Ferrari se desinfló, ver un filme donde los autos y los pilotos son los protagonistas es bastante agradable.

En resumen, no esperen gran cosa de F1 la película, no se los va a dar, no es que al hacerse quisiera un Oscar a mejor película, pero lo que si les va a dar es sonrisas, alegrías, emociones, velocidad y hasta accidentes, justo lo que el Gran Premio ofrece carrera a carrera.