Acaba con ellos: Venganza completa
POR: FER LOZADA
07-02-2025 15:01:43

Mubi apuesta por una historia de venganza interesante y completa, Acaba con ellos no solo es un thriller de acción, es también una historia que va más allá y desmenuza a sus personajes no solo como elementos de una narración violenta si no como lo que de verdad representan, personas.
Películas con historias sobre venganza se han tornado a límites inverosímiles donde quien busca ser justiciero se convierte en una suerte de superhéroe indestructible, a prueba de balas, cuyo cuerpo es capaz de aguantar cualquier adversidad motivado por aquello que le fue arrebatado, desde algo o alguien muy querido hasta un concepto abstracto como la dignidad tal vez, pero si de la realidad se trata, necesitamos algo diferente, menos perfecto y más crudo porque para empatizar y no solo idealizar este tipo de situaciones tenemos que sentir que existe la posibilidad e incluso la probabilidad. Acaba con ellos es eso, una historia que nos da una venganza completa.
Del director Christopher Andrews tenemos una propuesta refrescante en el género del thriller de acción, una historia realista donde la ambición, la avaricia e incluso el amor mueven a los personajes hacia la toma de decisiones y las acciones más brutales que el ser humano puede concebir. En manos de Christopher Abbott y Barry Keoghan nos narra una historia en un entorno bastante particular, el pastoreo de ovejas en Irlanda. Como en todos ámbitos existen sus gremios y conflictos y aquí el ambiente se ha tornado hostil entre dos familias que casualmente tienen una conexión mediante uno de sus miembros pero que son prácticamente enemigas al dedicarse al mismo negocio en un mismo espacio territorial relativamente pequeño.
Abbott interpreta a Michael, un hombre con un pasado trágico y una tarea complicada, cuidar de sus terrenos, animales y además de su padre enfermo; después de un suceso que involucra la pérdida de dos de sus ovejas se ve obligado a tratar con la familia granjera rival ya que sospecha que ellos tienen algo que ver con esto. A partir de este roce las cosas se salen de control y vemos como su normalidad se quebranta, cosa que lo desequilibra por completo al ser él un hombre de rutina y solitario cuya vida consiste en pastorear a sus animales; empatizamos con él y definimos que Gary y Jack, padre e hijo de la familia enemiga son los antagonistas, personas violentas e iracundas capaces de cosas bastante cuestionables con tal de conseguir lo que quieren.

A través de los ojos de Michael vemos como este par se comporta y también conocemos porqué les tiene cierta compasión, resulta que la esposa de Gary y madre de Jack es su ex pareja, una mujer a quien Michael todavía quiere y estima aunque estén separados hace tiempo; conforme las acciones de estos dos comienzan a ser peores progresivamente Michael decide investigar quienes están coludidos con ellos y enfrentarlos. Hasta ese momento es una historia entretenida desde quien inicia siendo una víctima y se convierte en justiciero, pero aquí cambia la cosa, la película decide dar no solo esa perspectiva si no que a mitad de todo volvemos al inicio pero esta vez desde los ojos de “el villano” y sí, entre comillas porque toda historia tiene dos versiones y en esta ocasión no solo tenemos la declaración de Caperucita, ahora podemos conocer la versión de El lobo.
El trabajo de Abbott es bastante bueno pero la película se la lleva Keoghan al dar inicialmente la interpretación de un antagonista que consigue el desagrado del público para posteriormente empatizar con él demostrando que lo que mueve a su personaje es la estadía en una posición emocional triste y con la que muchos pueden simpatizar, pasa de ser odiado a ser justificado e incluso a generar lástima.
Un matiz tan amplio es complicado actoralmente (aunque Barry ya ha demostrado su capacidad actoral) pues conseguir la consideración del público después de parecer tan atroz es difícil, Keoghan juega un papel de niño/hombre, lo vemos ser violento y hostil para después entender que su comportamiento viene de una herida infantil, pasa de lo brutal a lo vulnerable.
La dirección es impecable y sirve de espejo para su historia, pasa de la crudeza a lo dramático e incluso a lo juguetón en momentos pero sobre todo demuestra que los cuentos de venganza no son como los pintan usualmente; la persecución cumbre de la película es muy interesante por lo diferente y real que se siente, es lenta pero intensa, para este punto todos están lastimados y ya no corren más, sangran, lloran y jadean, el cuerpo se cansa y cede por más motivos que la mente tenga para seguir y aún así nos atacan con un plottwist francamente bonito que demuestra y aborda un sentido de humanidad y del verdadero amor, todo ello sin dejar de ser ni un minuto un thriller de acción de clasificación con restricción, después de todo una película distribuida por Mubi.
ACABA CON ELLOS llegó a salas este fin de semana y es una propuesta muy entretenida así como un muy buen ejercicio para el juicio personal.
Mubi apuesta por una historia de venganza interesante y completa, Acaba con ellos no solo es un thriller de acción, es también una historia que va más allá y desmenuza a sus personajes no solo como elementos de una narración violenta si no como lo que de verdad representan, personas.
Películas con historias sobre venganza se han tornado a límites inverosímiles donde quien busca ser justiciero se convierte en una suerte de superhéroe indestructible, a prueba de balas, cuyo cuerpo es capaz de aguantar cualquier adversidad motivado por aquello que le fue arrebatado, desde algo o alguien muy querido hasta un concepto abstracto como la dignidad tal vez, pero si de la realidad se trata, necesitamos algo diferente, menos perfecto y más crudo porque para empatizar y no solo idealizar este tipo de situaciones tenemos que sentir que existe la posibilidad e incluso la probabilidad. Acaba con ellos es eso, una historia que nos da una venganza completa.
Del director Christopher Andrews tenemos una propuesta refrescante en el género del thriller de acción, una historia realista donde la ambición, la avaricia e incluso el amor mueven a los personajes hacia la toma de decisiones y las acciones más brutales que el ser humano puede concebir. En manos de Christopher Abbott y Barry Keoghan nos narra una historia en un entorno bastante particular, el pastoreo de ovejas en Irlanda. Como en todos ámbitos existen sus gremios y conflictos y aquí el ambiente se ha tornado hostil entre dos familias que casualmente tienen una conexión mediante uno de sus miembros pero que son prácticamente enemigas al dedicarse al mismo negocio en un mismo espacio territorial relativamente pequeño.
Abbott interpreta a Michael, un hombre con un pasado trágico y una tarea complicada, cuidar de sus terrenos, animales y además de su padre enfermo; después de un suceso que involucra la pérdida de dos de sus ovejas se ve obligado a tratar con la familia granjera rival ya que sospecha que ellos tienen algo que ver con esto. A partir de este roce las cosas se salen de control y vemos como su normalidad se quebranta, cosa que lo desequilibra por completo al ser él un hombre de rutina y solitario cuya vida consiste en pastorear a sus animales; empatizamos con él y definimos que Gary y Jack, padre e hijo de la familia enemiga son los antagonistas, personas violentas e iracundas capaces de cosas bastante cuestionables con tal de conseguir lo que quieren.
A través de los ojos de Michael vemos como este par se comporta y también conocemos porqué les tiene cierta compasión, resulta que la esposa de Gary y madre de Jack es su ex pareja, una mujer a quien Michael todavía quiere y estima aunque estén separados hace tiempo; conforme las acciones de estos dos comienzan a ser peores progresivamente Michael decide investigar quienes están coludidos con ellos y enfrentarlos. Hasta ese momento es una historia entretenida desde quien inicia siendo una víctima y se convierte en justiciero, pero aquí cambia la cosa, la película decide dar no solo esa perspectiva si no que a mitad de todo volvemos al inicio pero esta vez desde los ojos de “el villano” y sí, entre comillas porque toda historia tiene dos versiones y en esta ocasión no solo tenemos la declaración de Caperucita, ahora podemos conocer la versión de El lobo.
El trabajo de Abbott es bastante bueno pero la película se la lleva Keoghan al dar inicialmente la interpretación de un antagonista que consigue el desagrado del público para posteriormente empatizar con él demostrando que lo que mueve a su personaje es la estadía en una posición emocional triste y con la que muchos pueden simpatizar, pasa de ser odiado a ser justificado e incluso a generar lástima.
Un matiz tan amplio es complicado actoralmente (aunque Barry ya ha demostrado su capacidad actoral) pues conseguir la consideración del público después de parecer tan atroz es difícil, Keoghan juega un papel de niño/hombre, lo vemos ser violento y hostil para después entender que su comportamiento viene de una herida infantil, pasa de lo brutal a lo vulnerable.
La dirección es impecable y sirve de espejo para su historia, pasa de la crudeza a lo dramático e incluso a lo juguetón en momentos pero sobre todo demuestra que los cuentos de venganza no son como los pintan usualmente; la persecución cumbre de la película es muy interesante por lo diferente y real que se siente, es lenta pero intensa, para este punto todos están lastimados y ya no corren más, sangran, lloran y jadean, el cuerpo se cansa y cede por más motivos que la mente tenga para seguir y aún así nos atacan con un plottwist francamente bonito que demuestra y aborda un sentido de humanidad y del verdadero amor, todo ello sin dejar de ser ni un minuto un thriller de acción de clasificación con restricción, después de todo una película distribuida por Mubi.
ACABA CON ELLOS llegó a salas este fin de semana y es una propuesta muy entretenida así como un muy buen ejercicio para el juicio personal.