La semilla del fruto sagrado: la libertad considerada traición
POR: SAÚL ARELLANO MONTORO
04-02-2025 20:14:07

El perseguido director Mohammad Rasoulof presenta en La semilla del fruto sagrado una película despiadada que tiene como columna vertebral el mostrar en pantalla las múltiples y constantes represiones hacia las niñas y mujeres que se dieron en Irán en el otoño del 2022.
Y también, aunque en segundo plano, la afinada maquinaria y sus múltiples recursos de persecución a todo aquel a quien el statu quo considera oposición (¿Donde he oído esta palabra repetirse con odio hasta el cansancio de unos seis años a la fecha?).
ESTA NO ES LA CORTE ¡ES TU CASA!
Rasoulof pone al alcance del espectador una película casi documental no solo porque fue filmada casi en una total clandestinidad sino porque además utilizó muchas secuencias reales filmadas por los manifestantes y sus celulares en el momento mismo de la violenta represión y posterior captura y desaparición de cientos de ellas.
La película sigue a la familia musulmana formada por Imán; el padre que ha sido ascendido a investigador de la policía del Estado, a su amorosa pero negadora esposa Najmeh y a sus hijas universitarias Rezvan y Sana desde sus posturas personales respecto a los diversos conflictos sociales y políticos que van ocurriendo en las dos horas con 38 minutos que dura la cinta.

Conflictos que van escalando de manifestaciones pacíficas hasta la violencia desenfrenada por parte del gobierno para contener y reprimir a las mujeres que salen a las calles a exigir justicia y libertad además de un trato digno e igualitario. En medio de todos estos sucesos sociales, ocurre un incidente relacionado a la desaparición del arma asignada por parte de la policía de seguridad moral a sus agentes, transformando a Imán en un instrumento paranoico del régimen por encima de posición como padre de familia con dos hijas.
EL MUNDO HA CAMBIADO, PERO DIOS NO NI SUS LEYES
Tal vez me equivoque, pero estoy casi seguro que ésta es la primera película que retrata fielmente la represión y posterior guerra contra las mujeres que ocurrió (y tristemente sigue ocurriendo) en Irán ese 2022 luego de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini y demás mujeres que se negaban a usar el símbolo de la opresión en la República Islámica: el hiyab.
Además de mostrar las técnicas de feroz vigilancia y denuncia entre la misma población afín al régimen para ganarse la simpatía y favores (becas y pensiones se les conoce en otros países) del Consejo de Guardianes de Irán para seguir viviendo un “bienestar” a costa de denunciar a familiares, amigos y vecinos en un evidente cataclismo del entramado social.

CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO VEAS CORTAR
En resumen; LA SEMILLA DEL FRUTO SAGRADO es una cruel y a su vez formidable película que demuestra lo deformado y aterrador que puede ser el Estado cuando asume el control total de todas las instituciones y organismos autónomos sin permitir la existencia de ninguna clase de contrapesos o libertad de opinión opuesta al discurso oficialista; sea religioso, laico o transformador de segundo piso.
El perseguido director Mohammad Rasoulof presenta en La semilla del fruto sagrado una película despiadada que tiene como columna vertebral el mostrar en pantalla las múltiples y constantes represiones hacia las niñas y mujeres que se dieron en Irán en el otoño del 2022.
Y también, aunque en segundo plano, la afinada maquinaria y sus múltiples recursos de persecución a todo aquel a quien el statu quo considera oposición (¿Donde he oído esta palabra repetirse con odio hasta el cansancio de unos seis años a la fecha?).
ESTA NO ES LA CORTE ¡ES TU CASA!
Rasoulof pone al alcance del espectador una película casi documental no solo porque fue filmada casi en una total clandestinidad sino porque además utilizó muchas secuencias reales filmadas por los manifestantes y sus celulares en el momento mismo de la violenta represión y posterior captura y desaparición de cientos de ellas.
La película sigue a la familia musulmana formada por Imán; el padre que ha sido ascendido a investigador de la policía del Estado, a su amorosa pero negadora esposa Najmeh y a sus hijas universitarias Rezvan y Sana desde sus posturas personales respecto a los diversos conflictos sociales y políticos que van ocurriendo en las dos horas con 38 minutos que dura la cinta.
Conflictos que van escalando de manifestaciones pacíficas hasta la violencia desenfrenada por parte del gobierno para contener y reprimir a las mujeres que salen a las calles a exigir justicia y libertad además de un trato digno e igualitario. En medio de todos estos sucesos sociales, ocurre un incidente relacionado a la desaparición del arma asignada por parte de la policía de seguridad moral a sus agentes, transformando a Imán en un instrumento paranoico del régimen por encima de posición como padre de familia con dos hijas.
EL MUNDO HA CAMBIADO, PERO DIOS NO NI SUS LEYES
Tal vez me equivoque, pero estoy casi seguro que ésta es la primera película que retrata fielmente la represión y posterior guerra contra las mujeres que ocurrió (y tristemente sigue ocurriendo) en Irán ese 2022 luego de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini y demás mujeres que se negaban a usar el símbolo de la opresión en la República Islámica: el hiyab.
Además de mostrar las técnicas de feroz vigilancia y denuncia entre la misma población afín al régimen para ganarse la simpatía y favores (becas y pensiones se les conoce en otros países) del Consejo de Guardianes de Irán para seguir viviendo un “bienestar” a costa de denunciar a familiares, amigos y vecinos en un evidente cataclismo del entramado social.
CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO VEAS CORTAR
En resumen; LA SEMILLA DEL FRUTO SAGRADO es una cruel y a su vez formidable película que demuestra lo deformado y aterrador que puede ser el Estado cuando asume el control total de todas las instituciones y organismos autónomos sin permitir la existencia de ninguna clase de contrapesos o libertad de opinión opuesta al discurso oficialista; sea religioso, laico o transformador de segundo piso.