La película dirigida por la mexicana Sofía Gómez Córdova explora un lado de la maternidad que se da por hecho y de cierta manera se asume aunque todos sepamos que es una vil mentira. Carmen, interpretada por Ludwika Paleta, es madre de Jorge y como muchas cree conocer a la perfección a su hijo, sin embargo, la cinta aborda la innegable realidad tras esta falsa creencia y lo hace de forma brutal y cruda concediendo el deseo de la transparencia plena de una persona con otra pero con un precio que sin duda no vale la pena pagar con tal de acceder a toda esa información, DESPUÉS muestra el proceso de re-conocer a través de la pérdida.

Esta película demuestra que incluso en los lazos más cercanos jamás se termina de conocer a una persona al cien por ciento y eso no está mal, sobre todo en una relación filial, pues, si bien una madre conoce a su hijo, al dejar al descubierto ciertos aspectos de la persona como individuo y no más como hijo o familia, iniciaría un proceso de re-conocimiento. 

Siempre habrá aspectos personales en la vida de cada persona que se guardará para sí mismo, a veces por un simple deseo de privacidad o incluso con el fin de proteger a otros y sus emociones, así le sucede a Jorge, interpretado por Nicolás Haza (quien junto a su madre biológica son los protagonistas de DESPUÉS, dando con su relación real madre e hijo una sensación de más veracidad y un sentimiento genuino en pantalla), un joven cuya relación con su madre parece cercana y cariñosa, lo que ella no sabe es que no conoce aspectos muy importantes y situaciones que han sido determinantes en la vida de Jorge y es aquí donde la película plantea una forma muy contundente en la que Carmen podrá desnudar la vida de su hijo para realmente conocerla, haciéndola lidiar con la pérdida de su primogénito. 

A través del luto y su proceso de duelo Carmen re conocerá a Jorge desde varios ojos, con la ayuda de aquellos que conocieron a su hijo en vida descubrirá quién fue realmente, desde tórridos amoríos homoeróticos hasta el acercamiento al tema del aborto que construyen a Jorge como persona y no solo como hijo. A partir de recuerdos en formatos nostálgicos y un ritmo que asemeja y alude al duelo, conocemos y re conocemos a ese personaje mientras acompañamos y sanamos junto a la madre, quien a propósito de esa investigación personal que busca conformar un rompecabezas y recaba piezas de muchas personas y lugares, consigue de alguna manera cuestionar sus propios vínculos y principalmente la maternidad, no solo la suya si no la de su madre para con ella como hija.

Con una propuesta fotográfica interesante y un montaje incluso intelectual, la película consigue generar un sentimiento interesante en los espectadores tan diferentes y distantes entre ellos, ya sea desde una perspectiva como padre, como hijo, como hermano, amigo, pareja, es inevitable no empatizar con la historia y los personajes pues todos jugamos un rol en la vida de otro y es importante así como necesario replantearse las relaciones que sostenemos y nuestra propia forma de interactuar con nuestras personas más cercanas.

DESPUÉS tuvo su estreno en el Festival de Cine en Guadalajara, ahora forma parte del Festival MIX y está en espera de un distribuidor en busca de proyectar en salas nacionales o bien la oportunidad de estar en alguna plataforma de streaming.