Guionismo en México, entre el arte y el negocio
POR: NANCY MORA
17-05-2023 01:17:13
En México hay una gran necesidad de historias para cine y televisión, las plataformas y sus consumidores demandan nuevos contenidos, lo que rompe el mito de que los guionistas no tienen oportunidades en la industria, lo que pasa es que uno de los grandes errores es no saber conjuntar el arte y la academia con el negocio y la rentabilidad, aseguró el guionista y docente Patricio Saiz, quien destacó que fue esta necesidad la que inspiró el Diplomado El Negocio de las Ideas.
El diplomado impulsado por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) y coordinado por los profesores Pato Saiz, Raúl Prieto y Rosa Clemente, tiene como principal objetivo profesionalizar al guionista y convertirlo en un escritor industrial, empresario, alguien que sepa cómo vender sus ideas.
”La escuela te enseña cosas padrísimas, pero nadie te enseña a cobrar por tus ideas, lo cual se debe corregir porque existe una gran necesidad de historias y es necesario dominar la academia pero también conocer a la industria para lograr mejores películas y series”, compartió en entrevista con Encuadres Pato Saiz, quien además de su larga trayectoria como docente, ha escrito decenas de guiones, entre ellos el de Nosotros los nobles, una de las películas más taquilleras del cine mexicano.
Y es que los estudiantes de cine no siempre saben cómo integrarse a la industria, qué puertas tocar, dónde presentar sus proyectos y cuánto cobrar, pero “con la llegada de las plataformas hubo una gran necesidad de contenidos, así fue creciendo el negocio, sin embargo, no se planeó ni se pensó en la gran cantidad de escritores necesarios para escribir las películas y las series que se necesitan para abastecer la oferta de dichas plataformas y aunque hay algunas escuelas que dan clases de guionismo están enfocadas al arte o a la teorías más que al negocio”, explicó Pato.
Destacó que Canacine se dio cuenta de lo importante que es formar escritores, pero escritores con un perfil muy particular, que sepan cómo se mueve la industria, cómo funciona la industria, “porque las escuelas de arte te enseñan cosas padrísimas e increíbles, pero una vez que sales no sabes qué hacer y cuando les preguntas a tus maestros no te pueden orientar porque toda la vida han dado clases y no han hecho otra cosa, pero afuera de las aulas existe una industria que está necesitando historias que producir y llevar al público”.
Muchas veces, dijo, grandes talentos o proyectos se desperdician por la falta de un contacto, de una estrategia o herramientas, por ello el Diplomado El Negocio de las Ideas, impulsado por Canacine, tiene muy claros sus objetivos: desarrollar ideas, historias que conecten con el espectador, pero no solo eso, sino que los alumnos tengan la capacidad de vender dichas historias, “porque puedes tener un guion padrísimo pero si no sabes cómo venderlo, no sirve de nada ese guion”.
Pato Saiz desmintió la idea de que nadie puede vivir de lo que escribe, “hay que romper esta noción antigua de que si eres guionista no tiene ni para comer, hoy en día no hay nada más alejado de la realidad, desde hace años yo no me doy abasto, hay trabajos que tengo que rechazar, se las mando a colegas o me jalo alumnos para que me ayuden”.
Al hablar sobre la importancia del público como receptor de las historias escritas para cine o televisión, Pato destacó que existen patrones de consumo y es importante saber para quién escribes cada historia, “creo que todas las historias tienen su respectivo público, pensar que una historia es para todos es un error, por ello es importante conocer cómo está dividido el público en México, porque cada decisión que tomes respecto a tu historia puede sumarte o restarte público, creo que una de las broncas que tenemos en México es no saber para quién estás escribiendo y creo que cuando llegas a saber a quién le hablas, a quién estás emocionando, a quién le estás provocando sentimientos, cambia tu manera de ver la escritura totalmente”.
Finalmente, indicó que la idea de que los escritores deben escribir solo sobre lo que conocen ha sido mal entendida, “porque no creo que Bram Stoker haya sido vampiro o que Alfonso Cuarón sea astronauta, la idea correcta es: escribe de lo que conocer emocionalmente, eso es lo importante, porque así tendrá una honestidad emocional, eso es lo que hará que la historia conecte con el público”.
En México hay una gran necesidad de historias para cine y televisión, las plataformas y sus consumidores demandan nuevos contenidos, lo que rompe el mito de que los guionistas no tienen oportunidades en la industria, lo que pasa es que uno de los grandes errores es no saber conjuntar el arte y la academia con el negocio y la rentabilidad, aseguró el guionista y docente Patricio Saiz, quien destacó que fue esta necesidad la que inspiró el Diplomado El Negocio de las Ideas.
El diplomado impulsado por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) y coordinado por los profesores Pato Saiz, Raúl Prieto y Rosa Clemente, tiene como principal objetivo profesionalizar al guionista y convertirlo en un escritor industrial, empresario, alguien que sepa cómo vender sus ideas.
”La escuela te enseña cosas padrísimas, pero nadie te enseña a cobrar por tus ideas, lo cual se debe corregir porque existe una gran necesidad de historias y es necesario dominar la academia pero también conocer a la industria para lograr mejores películas y series”, compartió en entrevista con Encuadres Pato Saiz, quien además de su larga trayectoria como docente, ha escrito decenas de guiones, entre ellos el de Nosotros los nobles, una de las películas más taquilleras del cine mexicano.
Y es que los estudiantes de cine no siempre saben cómo integrarse a la industria, qué puertas tocar, dónde presentar sus proyectos y cuánto cobrar, pero “con la llegada de las plataformas hubo una gran necesidad de contenidos, así fue creciendo el negocio, sin embargo, no se planeó ni se pensó en la gran cantidad de escritores necesarios para escribir las películas y las series que se necesitan para abastecer la oferta de dichas plataformas y aunque hay algunas escuelas que dan clases de guionismo están enfocadas al arte o a la teorías más que al negocio”, explicó Pato.
Destacó que Canacine se dio cuenta de lo importante que es formar escritores, pero escritores con un perfil muy particular, que sepan cómo se mueve la industria, cómo funciona la industria, “porque las escuelas de arte te enseñan cosas padrísimas e increíbles, pero una vez que sales no sabes qué hacer y cuando les preguntas a tus maestros no te pueden orientar porque toda la vida han dado clases y no han hecho otra cosa, pero afuera de las aulas existe una industria que está necesitando historias que producir y llevar al público”.
Muchas veces, dijo, grandes talentos o proyectos se desperdician por la falta de un contacto, de una estrategia o herramientas, por ello el Diplomado El Negocio de las Ideas, impulsado por Canacine, tiene muy claros sus objetivos: desarrollar ideas, historias que conecten con el espectador, pero no solo eso, sino que los alumnos tengan la capacidad de vender dichas historias, “porque puedes tener un guion padrísimo pero si no sabes cómo venderlo, no sirve de nada ese guion”.
Pato Saiz desmintió la idea de que nadie puede vivir de lo que escribe, “hay que romper esta noción antigua de que si eres guionista no tiene ni para comer, hoy en día no hay nada más alejado de la realidad, desde hace años yo no me doy abasto, hay trabajos que tengo que rechazar, se las mando a colegas o me jalo alumnos para que me ayuden”.
Al hablar sobre la importancia del público como receptor de las historias escritas para cine o televisión, Pato destacó que existen patrones de consumo y es importante saber para quién escribes cada historia, “creo que todas las historias tienen su respectivo público, pensar que una historia es para todos es un error, por ello es importante conocer cómo está dividido el público en México, porque cada decisión que tomes respecto a tu historia puede sumarte o restarte público, creo que una de las broncas que tenemos en México es no saber para quién estás escribiendo y creo que cuando llegas a saber a quién le hablas, a quién estás emocionando, a quién le estás provocando sentimientos, cambia tu manera de ver la escritura totalmente”.
Finalmente, indicó que la idea de que los escritores deben escribir solo sobre lo que conocen ha sido mal entendida, “porque no creo que Bram Stoker haya sido vampiro o que Alfonso Cuarón sea astronauta, la idea correcta es: escribe de lo que conocer emocionalmente, eso es lo importante, porque así tendrá una honestidad emocional, eso es lo que hará que la historia conecte con el público”.